Ciudad de México, 1 de julio (SinEmbargo).– En pleno auge de la Copa del Mundo es normal que lo que se hable de todos los países involucrados (incluso los que ya quedaron eliminados) es de sus selecciones nacionales. Sin embargo, en el caso del “Caballo negro” de Brasil 2014, existen otras cosas que sirven de ejemplo mundial además de su sorprendente paso por tierras amazónicas, ya que Costa Rica se convirtió en el primer país del mundo que cerrar sus zoológicos y liberar a todos los animales que se encuentran en cautiverio en su territorio.
Lo que a Costa Rica le falta en extensión territorial, lo compensa con una gran riqueza de biodiversidad. En la actualidad, la pequeña nación tropical es el hogar de 4 por ciento de todas las especies conocidas en la Tierra, por lo que es uno de los lugares con mayor variedad en el planeta.
A pesar de ocupar sólo el 0.03 por ciento de la superficie del planeta, los bosques frondosos de la región son el hogar de un increíble conjunto de 500 mil organismos únicos. Sin embargo, para los cientos de animales cautivos en zoológicos del país ese abundante ecosistema ha sido sustituido por las frías rejas de una jaula. Hasta ahora.
“Nos estamos deshaciendo de las jaulas y reforzando la idea de interactuar con la biodiversidad en parques botánicos en una manera natural”, dijo el Ministro de Medio Ambiente, René Castro. “No queremos que los animales en cautividad o encerrados en modo alguno a menos que sea para rescatarlos o salvarlos.”
El sitio Treehugger dio a conocer que los dos zoológicos administrados por el gobierno del país centroamericano serán cerrados como parte de una nueva conciencia ambiental emergente que cuestiona el dominio de la humanidad sobre todas las demás criaturas.
El cierre de los zoológicos entró en vigor desde el pasado marzo, al expirar el contrato del gobierno con la organización que opera sus dos zoológicos, un movimiento que, Castro dice, refleja “un cambio de conciencia ambiental entre los costarricenses”. Las instalaciones que hasta este año albergaban animales en cautiverio, el Zoológico Simón Bolívar y el Centro de Conservación de Santa Ana, se transformarán así en parques urbanos y jardines que pueden ser visitados por la fauna e incluso vivir libremente si así lo desean.
Hasta el año pasado, los dos zoológicos reunían a 400 animales de 60 especies diferentes. Por tal motivo, en los casos que sea posible, los encargados devolverán a estos especímenes a su hábitat natural. Sin embargo, debido a que muchos no están habituados a la vida silvestre esta opción será posible sólo para pocos. Aquellos que no puedan volver a casa naturalmente, llegarán en cambio a organizaciones de rescate.
El movimiento en Costa Rica para el cierre de sus zoológicos viene de la mano de otras leyes recientes encaminadas a proteger a los animales de una vida en cautiverio. Sin embargo los esfuerzos de los Ticos no son únicos en el mundo. A principios de 2014, India se convirtió en la nación más grande de prohibir la explotación de los delfines, uniéndose a las filas de Costa Rica, Hungría y Chile. En Estados Unidos, por otra parte, la cría de chimpancés cautivos pronto se vera limitada, ya que esta especie es posible candidata para ser protegida por la Ley de Especies en Peligro de Extinción.