BMW anunció que se apegará a sus planes de inversión en México, a pesar de las advertencias de Donald Trump de imponer un impuesto fronterizo del 35 por ciento a los autos que sean elaborados en México para ser vendidos en Estados Unidos, aseguró el CEO de la compañía alemana Harald Krueger. Una portavoz de la automotriz dijo a Reuters que una de sus plantas en San Luis Potosí ensamblaría la Serie 3 del BMW a partir de 2019, con la producción destinada al mercado mundial. El mes pasado, el magnate consiguió concesiones por parte de los tres grandes fabricantes de autos estadounidenses: General Motors, Fiat Chrysler y Ford, quien canceló la construcción de una planta de montaje valorada en mil 600 millones de dólares para aplacar al Presidente.
Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).– La automotriz alemana BMW anunció que se apegará a sus planes de inversión en México, a pesar de las advertencias del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un impuesto fronterizo del 35 por ciento a los autos que sean elaborados en el país, aseguró el CEO de la compañía Harald Krueger.
“Necesitamos el libre comercio mundial”, dijo el presidente ejecutivo de BMW durante un congreso automotriz celebrado este miércoles en Bochum, Alemania.
Agregó que BMW también continuará invirtiendo en su planta estadounidense de Spartanburg.
Krueger dijo que BMW exporta el 70 por ciento de la producción anual en su planta de Spartanburg, donde tiene más de 400 mil coches al año, por lo que es el mayor exportador neto del país.
El mes pasado, Trump advirtió que Washington impondría un impuesto fronterizo del 35 por ciento a los autos que la automotriz alemana BMW planea construir en una nueva planta en México y exportar al mercado estadounidense.
Una portavoz de BMW dijo a la agencia de noticias Reuters que una planta del Grupo BMW en San Luis Potosí ensamblaría la Serie 3 del BMW a partir de 2019, con la producción destinada al mercado mundial.
La planta en México sería una adición a las instalaciones productivas ya existentes del Serie 3 en Alemania y China.
Trump dijo que BMW debería construir su nueva planta automotriz en Estados Unidos porque esto sería “mucho mejor” para la compañía.
Tras los ataques de Donald Trump a los tres grandes fabricantes estadounidenses de automóviles, las marcas extranjeras que operan en el país norteamericano están esperando que en las próximas semanas el Presidente se concentré en ellas.
De momento, sólo Toyota ha sido específicamente mencionada por el mandatario en uno de sus ya famosos ataques por Twitter.
El pasado 5 de enero, días antes de asumir su cargo en la Casa Blanca, Trump tuiteo “Toyota Motor dice que construirá una nueva planta en Baja, México, para producir automóviles Corolla para los EEUU ¡DE NINGUNA MANERA! Construya la planta en EU o pague un gran arancel aduanero”.
El magnate consiguió concesiones por parte de los tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses, General Motors (GM), Ford y Fiat Chrysler (FCA), especialmente Ford que canceló la construcción de una planta de montaje en México valorada en mil 600 millones de dólares para aplacar al Presidente, los fabricantes extranjeros se preparan para ser el próximo objetivo.
Aunque Trump ha atacado sin descanso a GM, Ford y FCA, los fabricantes estadounidenses no son los mayores productores de vehículos en México. Ese puesto lo ocupa el fabricante japonés Nissan.
Nissan cuenta con tres plantas de montaje en México: una en Cuernavaca, donde se producen furgonetas como la NV200 y los autos Versa y Tsuru, y dos en Aguascalientes, dedicadas a la producción de los modelos Versa, Sentra, March, Note y Kicks.
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En total, el fabricante japonés produce más de 800 mil vehículos al año en México y exporta poco menos de la mitad de ellos a Estados Unidos.
En 2016, Nissan vendió en Estados Unidos algo más de 1.5 millones de vehículos de las marcas Nissan e Infiniti por lo que casi una tercera parte de los vehículos vendidos fueron importados de México.
Además, Nissan y la alemana Daimler han firmado un acuerdo para producir hasta 300 mil vehículos de las marcas Infiniti y Mercedes-Benz en Aguascalientes, todos ellos para su exportación a Estados Unidos, a partir de este año.
De momento la respuesta de Nissan a la amenaza de un arancel aduanero del 35 % a los vehículos exportados desde México a Estados Unidos ha venido directamente de su presidente, Carlos Ghosn.
El pasado 20 de enero, en la ciudad suiza de Davos, Ghosn declaró que Nissan, como el resto del sector, se “adaptará” a las normas que imponga Trump.
“Si la administración de Estados Unidos te dice ‘si quieres vender automóviles en nuestro país tienes que producirlos en nuestro país’, lo vas a hacer”, añadió Ghosn.
Nissan ha destacado en los últimos días que tiene más de 22 mil empleados en Estados Unidos y que en 2016 produjo 1 millón de vehículos, la primera vez en su historia que llega a esa cifra, en las plantas que tiene en el país.
Además de GM, Ford, FCA, Toyota y Nissan, la lista de fabricantes que producen vehículos en México para exportar a Estados Unidos es larga y creciente. Desde 2011, Mazda, Honda, Volkswagen y Hyundai-Kia han puesto en marcha nuevas plantas de montaje en el país.
BMW, Volvo y Toyota tienen previsto la entrada de nuevas instalaciones en 2018 y 2019.
Los directivos de Hyundai-Kia (Kia empezó a producir vehículos en México el año pasado y Hyundai empezará el montaje este año) han reconocido que están preocupados por las amenazas de Trump y están trabajando en una variedad de escenarios para responder.
Parte de ese plan fue el anuncio a mediados de enero por parte de Hyundai que aumentará sus inversiones en Estados Unidos en 3 mil 100 millones de dólares en los próximos cinco años.
APPLE CONSIDERA ACCIONES LEGALES CONTRA TRUMP
Tim Cook, CEO de Apple Inc., mostró en múltiples ocasiones su oposición a las medidas anti-inmigración firmadas por el Presidente Donald Trump.
En su última entrevista a The Wall Street Journal, el CEO de la compañía californiana ratificó su opinión y afirmó considerar medidas legales contra la reciente orden ejecutiva firmada por Donald J. Trump que prohíbe la entrada al país a refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes durante 120 y 90 días, respectivamente.
“Más que cualquier otro país en el mundo, este país es fuerte gracias a nuestro origen de inmigrantes y a nuestra capacidad de dar la bienvenida a todos ellos. Eso es lo que nos hace especial”, declaró Tim Cook a The Wall Street Journal. “Queremos ser constructivos y productivos”, concluyó refiriéndose a las posibles acciones legales.
Estas declaraciones se suman a la carta que el propio Tim Cook envió a sus empleados tras las medidas tomadas por Donald Trump el pasado sábado. No obstante, Tim Cook no es el único representante de Silicon Valley y la industria tecnológica en mostrar su desacuerdo con las acciones del nuevo presidente de los Estados Unidos. Compañías como Netflix, Google o Airbnb se reunirán el próximo martes para tomar diversas medidas conjuntas.
