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El índice Dow Jones registró su peor racha en décadas al registrar una caída de más de mil puntos, luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que podría aplicar menos estímulos para la economía estadounidense en 2025 de lo que se pensaba anteriormente.
La Reserva Federal de Estados Unidos recortó su tasa de interés en un cuarto de punto, por lo que la ha dejado en un rango objetivo entre 4.25% y 4.50%; espera reducirla más lentamente en 2025, ante la persistente inflación.
La medida de este jueves reduce la tasa de referencia de la Fed alrededor del 4.6 por ciento, por debajo del máximo de cuatro décadas del 5.3 por ciento antes de la reunión de septiembre.
En un comunicado, la Fed se acercó más de lo que ha hecho en ocasiones anteriores a declarar una victoria sobre la inflación: señaló que “ha ganado más confianza de que la inflación se está moviendo sosteniblemente hacia el dos por ciento”.
El banco central estadounidense destacó que la inflación disminuyó durante el año pasado, pero que sigue siendo elevada, aunque señaló que, en los últimos meses, hay un avance hacia el objetivo de inflación del dos por ciento.
La Reserva Federal de Estados Unidos volvió a mantener por quinta reunión consecutiva los tipos de interés.
Los directivos de la Reserva Federal concluyeron el mes pasado que las presiones inflacionarias estaban cediendo y que el mercado laboral se estaba calmando, por lo cual decidieron dejar sin cambios la tasa de interés clave por tercera vez consecutiva y señalaron planes de reducirla tres veces en 2024.
Los precios subyacentes aumentaron cuatro por ciento en octubre, una disminución con respecto al 4.1 por ciento de septiembre y el aumento más leve en dos años.
La decisión de la Fed llega después de que la semana pasada se conociera que la economía de Estados Unidos creció más de lo esperado durante el tercer trimestre, pues registró una alza del 1.2 por ciento con respecto del segundo trimestre.
La inclinación de la Reserva Federal por no variar las tasas de interés sugiere que sigue preocupado por la posibilidad de que la inflación no descienda lo suficientemente rápido.
La disminución de la inflación prevé que el banco central de Estado Unidos está llegando al punto máximo de una serie de aumentos de tasas que desató en marzo del año pasado. Este proceso ha sido el más rápido en cuatro décadas.
nivel mensual, los precios al consumidor subieron 0.6 por ciento en agosto, el mayor aumento en más de un año.
La baja persistente de la inflación alienta las esperanzas de que la Fed pueda lograr un “aterrizaje suave”, en que los aumentos de las tasas enfrían la inflación sin provocar una caída de la economía en una dolorosa recesión.
Algunos economistas han sugerido que si la inflación sigue desacelerándose y la economía muestra suficientes signos de enfriamiento, el aumento de julio podría ser el último de la Fed.
Esta alza al 3.5 por ciento es la octava consecutiva desde julio de 2022. Representa una campaña nunca antes vista para restringir el crédito mientras el Banco Central Europeo busca regresar la inflación a su meta del 2 por ciento.
El dólar concluyó este martes en 18.60 por unidad, 31 centavos menos que la jornada previa llena de nerviosismo por los bancos en EU.