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“¿Cómo nos quejamos de cómo tratan a nuestros hermanos en Estados Unidos si nosotros mismos tratamos así al centroamericano? Ahí hay una dicotomía”, así se expresó la sobrina nieta de la una de las grandes figuras del cine mexicano, María Félix “La Doña”, al hablar sobre el trato que México brinda a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que México disolvió la caravana y se jactó de que México ha actuado debido a sus amenazas de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Eran 58 hombres y 14 mujeres. 72 personas provenientes de Centro y Sudamérica que terminaron su ruta hacia Estados Unidos en San Fernando, Tamaulipas. Asesinados por Los Zetas en el rancho El Huizache, apilados, el uno junto al otro, amarrados y muertos por la espalda.
El hallazgo de la Secretaría de Marina fue el 24 de febrero de 2010. Más de siete años después, siguen siendo más las preguntas que las respuestas a la masacre. La migración en México continúa como un asunto de seguridad nacional y no de derechos humanos. Sin embargo, son también muchas las causas que buscan dar cobijo y ayuda para recuperar la dignidad perdida en el camino, una de ellas el Hogar-Refugio La 72.
Un informe sobre acceso a la justicia para los migrantes en México indicó que las visas humanitarias se incrementaron 575 por ciento entre 2014 y 2016, al pasar de 338 a mil 944, debido al aumento de delitos graves como abuso sexual, robo y extorsiones contra ellos.
“Los migrantes que transitan por el país viven una grave situación de violencia que en los últimos años ha empeorado”, detalló la coordinadora de WOLA en México, Ximena Suárez. Apenas ayer, ciento cuarenta y siete migrantes centroamericanos, entre ellos mujeres y niños, fueron rescatados en Veracruz después de ser abandonados en un tráiler.
El reporte advirtió que instituciones mexicanas encargadas de proteger a los migrantes no operan como deberían. “En la práctica ni la SRE ni la PGR han hecho esfuerzos suficientes para aclarar, por ejemplo, a través de lineamientos oficiales, el papel de cada institución en la toma de denuncias de delitos contra migrantes o la recepción de pruebas, ni para buscar vías de coordinación efectivas”, destacó.
Se calcula que más de 150 mil indocumentados cruzan cada año el territorio mexicano hacia Estados Unidos, en una travesía en la que se exponen a todo tipo de peligros por parte de bandas criminales y a abusos de autoridades corruptas.
Las deportaciones de migrantes indocumentados de EU a México podría provocar una crisis humanitaria que obliga al Gobierno a activar mecanismos para atender la problemática, alertan organizaciones. Las solicitudes de asilo a México se han multiplicado. En 2015 fueron 3 mil 400; en 2016 subieron a 9 mil y para 2017 las organizaciones de la sociedad civil como Sin Fronteras estiman que serán 20 mil. Si bien la SRE ha respondido que el país no aceptará a deportados que no sean mexicanos, los expertos ya tienen un nombre para las consecuencias de las deportaciones masivas: la crisis de retorno.
Los cuerpos de seguridad indicaron a los conductores que detuvieran su marcha para informarles de su falta al Reglamento de Tránsito en Carreteras y Puentes de Jurisdicción Federal y para efectuar una inspección.
Carlos Mejía duerme sobre un colchón junto con su novia dentro de una habitación sin más muebles y extiende una sábana encima de los azulejos frescos para sus dos hijos pequeños, un pequeño alivio al sofocante calor.
La Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos exigió hoy al Gobierno mexicano que haga efectivo el asilo a los migrantes centroamericanos en tránsito y les otorgue visas para evitar las constantes violaciones a sus derechos humanos.
Eva Ramírez, procedente de Honduras y presidenta de la organización de familiares de migrantes desaparecidos, dijo que es muy difícil determinar cuántos migrantes centroamericanos son secuestrados y cuántos han desaparecido, porque no todos los familiares ofendidos se acercan a una organización civil para buscar protección.
Gracias a la Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus hijos, Aida fue localizada cerca de Veracruz, y el encuentro con sus seres queridos será hoy sábado en Amatlán de los Reyes, en el albergue de Las Patronas, lugar por donde han transitado cientos de paisanos de las guatemaltecas que cargan con el mismo problema, ahora con más dificultades ante el incremento de la seguridad en las vías y el acoso de las autoridades mexicanas.
Los inmigrantes, entre ellos cinco menores de edad, fueron trasladados a las instalaciones del INM a la espera de que se determine su situación jurídica.
La camioneta en la que viajaban fue interceptada porque unos agentes que realizaban labores rutinarias en un filtro de revisión se percataron de que no llevaba las placas correspondientes. El traficante y el vehículo fueron llevados ante las autoridades, mientras que los migrantes, 20 hombres y 14 mujeres, fueron puestos en manos del Instituto Nacional de Migración de México.
Más de 150.000 indocumentados cruzan cada año el territorio mexicano con rumbo a EE.UU., pero durante la travesía están expuestos a robos, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas criminales, así como a abusos de autoridades corruptas.
Expertos y activistas acusaron al Gobierno de México de violar los derechos humanos en su trato a los miles de centroamericanos que huyen de sus países natales en busca de una vida mejor en el exterior. Cifras oficiales de ambos países indican que el año pasado México deportó a más centroamericanos que Estados Unidos: sólo entre octubre y abril México deportó a 92 mil 889, en comparación con los 70 mil que deportó Estados Unidos. Las cifras representan un significativo aumento al número de deportaciones de centroamericanos que hacía México en el pasado: unos 50 mil entre octubre del 2013 y abril del 2014.
Las patronas es un grupo de mujeres que durante decadas han dado de comer a los inmigrantes que viajan a EU en el tren conocido como “La Bestia”.