Opinión en video
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21-12-2024 - 12:05 am
"Empecemos por la videocolumna anterior, dedicada a las Caravanas Navideñas de Coca-Cola, titulada Abuso a la infancia en nuestras ciudades. Como los comentarios fueron pocos, es fácil analizar el caso".
Los ataques a esta videocolumna se han mantenido durante más de un año y medio, de manera muy burda y, como lo demostraremos, bien sincronizados. Estos ataques se activan cuando exhibimos las estrategias y daños de las grandes corporaciones a la salud y al ambiente, cuando develamos la realidad de sus impactos, o cuando estas corporaciones ven dañada su imagen, sus intereses.
Empecemos por la videocolumna anterior, dedicada a las Caravanas Navideñas de Coca-Cola, titulada “Abuso a la infancia en nuestras ciudades”. Como los comentarios fueron pocos, es fácil analizar el caso. Cuando se revisan los comentarios durante el primer día de la publicación de la videocolumna en Youtube, cada comentario indica cuántas horas antes fue publicado en relación con el momento en que se está leyendo. Sin embargo, cuando se revisan los comentarios un día después se pierde esa referencia a las horas.
La videocolumna se publica a las 12 de la noche del viernes y la revisión la realizamos a las 18 horas del sábado; es decir, habían pasado, exactamente18 horas. Revisamos cuántos comentarios se publicaron durante cada una de esas horas, cuántos eran positivos, -es decir, apoyaban los argumentos de la videocolumna-, y cuántos negativos, -criticaban su contenido-. Encontramos lo siguiente: en un periodo de 18 horas, entre las 0 y las 18 horas, se publicaron, de forma distribuida, 30 comentarios positivos a la videocolumna. En unas horas no hubo comentarios, en otras 2 o 3. Entre las 9 y las 10 am se publicaron 6 comentarios positivos.
Sin embargo, en una sola hora, agrupados, entre las 12 y las 13 horas se publicaron 59 comentarios negativos, agrupados, que corresponden muy bien a la definición de “trols“: “personas que buscan provocar, ofender o empobrecer la conversación”. Es decir, no hubo ningún comentario profundo sobre el análisis presentado acerca del impacto de la publicidad de alimentos no saludables dirigida a la infancia y al uso de los personajes y elementos navideños para promover su consumo.
Ya habíamos bajado y analizado los comentarios de diversas videocolumnas. Los ataques se dispararon masivamente -aunque ya habían ocurrido antes- con la publicación de la videocolumna aquí en SinEmbargo, titulada: “La Drogacola, ¿Por qué somos adictos a la Coca-Cola?” (24 de junio de 2023). Esa videocolumna alcanzó una cantidad de vistas y comentarios que nunca antes ni después se ha tenido en mis colaboraciones. Logró más de medio millón de vistas, y más de mil quinientos comentarios.
Sin duda, la respuesta a esa videocolumna fue la expresión de la enorme resonancia social que tiene el planteamiento de la adicción a la Coca-Cola. En ella pedimos a la audiencia que compartiera si tenía alguna persona cercana que considerara que fuera adicta a esta bebida y cuál era su situación de salud. Los comentarios también fueron extraordinarios en número, más de mil quinientos, y presentaron diversas historias trágicas de esa adicción y sus consecuencias en salud.
La videocolumna recibió comentarios negativos, pocos en relación con el resto. Puede verse en la gráfica que muestra la naturaleza de los comentarios, los que aparecen como trolleo, ataques, no llegan al 7 por ciento, mientras que los testimonios son 41.1 por ciento, los de opinión 26.6 por ciento y los de apoyo 21 por ciento.
A partir de esa videocolumna se desataron los ataques de forma masiva. La semana siguiente publiqué la videocolumna “Testimonios de la DrogaCola” (1 de julio de 2023), con una selección de algunos testimonios de los lectores sobre la experiencia de la adicción a la Coca-Cola y sus efectos en la salud de personas cercanas. La extraordinaria y masiva reacción a la videocolumna del 24 de junio, sin duda, llamó la atención de las corporaciones, que prepararon una respuesta. Esa reacción llegó con esta segunda videocolumna.
Los primeros comentarios fueron muy positivos en relación con la información compartida; sin embargo, comenzaron a aparecer, casi en sincronía, los ataques. Muchos de ellos, desde entonces, consistieron en agresiones personales. Estos ataques, claramente escritos por equipos formados por personas con múltiples cuentas, repiten argumentos y frases, además de ser agresivos y carecer de fundamentos sólidos. En este caso, alcanzaron cerca del 50 % de los comentarios.
Algunos ejemplos del lenguaje de los comentarios clasificados como troleo —es decir, de acuerdo con su definición, “para provocar, ofender o empobrecer la conversación”— son los siguientes:
“¿Quitar la Coca-Cola? No digan mmdas, ¿y entonces con qué me voy a comer mis taquitos? Así no saben 😠. ¿Y luego cómo me voy a curar la cruda sin una coquita fría? Me voy a morir 😵. ¿Y luego qué voy a tomar terminando un partido a mediodía? No voy a rendir, ¡por favor! No digan esas cosas”.
“Que sea el primer y último video que subes, por favor, para no oírte seguir hablando de cosas sobre las que no tienes que opinar porque no te afectan a ti. Vive y deja vivir”.
“Ahorita me voy a chingar de puro coraje una Coca-Cola de medio litro”.
Lo interesante del caso es que estos ataques llegan todos juntos, uno detrás de otro, de golpe. Desde entonces, durante muchas columnas en las que traté el tema de la Coca-Cola, FEMSA, Nestlé, los impactos de los ultraprocesados en la salud, etc., los ataques se daban en la primera hora después de subir la videocolumna, entre las 12 de la noche del viernes y la 1 de la madrugada del sábado.
¿Quiénes están atentos a la medianoche a una publicación para atacar de inmediato, de manera sincronizada, repitiendo los mismos argumentos? ¿Por qué a esa hora se presentaban más comentarios que en el resto del día?
Seguramente, la coordinación de estos comentarios negativos cambiará a partir de esta videocolumna. Prevemos que ya no serán subidos a la misma hora, lo que dificultará más su estrategia “para provocar, ofender o empobrecer la conversación”.
Las corporaciones que dañan la salud y el ambiente con sus productos y prácticas utilizan todo tipo de estrategias para desviar la conversación, evitar las políticas que afectan sus intereses, capturar grupos académicos e instituciones y ponerlas a su servicio, y descalificar a quienes exponen sus impactos sobre la población y el planeta.
Estos productos y prácticas han recibido el nombre de “Determinantes Comerciales de la Salud”. La evidencia de sus daños y prácticas está bien descrita en la revista científica The Lancet, que dedicó una serie a estos productos y, en especial, a las prácticas de estas corporaciones en contra de las políticas de salud pública. Dejo aquí la liga a esa serie de The Lancet: https://n9.cl/huep89.
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21-12-2024 - 12:03 am
María Callas, predispuesta a la infelicidad, con una garganta que hacía llorar al público y que era un contador del tiempo que la llevaría a la muerte. Abusiva de su voz y de su desdicha, amó y fue amada.
Una vez más el problema de los biopics. O se impone la magia del retratado, y el actor elegido es capaz de vaciarse de sí mismo para encarnarlo (es el caso de Fredy Mercury, Elton John, incluso Whitney Houston entre muchas y muy bien logradas caracterizaciones), o resulta una farsa. Ese es el caso de María Callas y Angelina Jolly. No tengo nada en contra de ella, me parece una de las mujeres más misteriosas y bellas del cine; ha sabido marcar con su impronta a Hollywood, es rebelde, independiente, ambiciosa, seria y presumo, por su trayectoria y las películas que ha hecho, una mujer con una enorme sensibilidad.
Pero de ahí a convertirse en Callas hay una diferencia imposible de subsanar. Angelina es Angelina. Su defecto o virtud es que, haga lo que haga, es ella. Es tanta su personalidad que no logra ser camaleónica y menos con un desafío como el que representa Callas. Es como si chocaran ambas en vez de fusionarse.
Pablo Larraín, el director, debió saberlo. En una entrevista se declara orgulloso de su obra, ya que gracias a ella mucha gente conocerá a la diva. ¿Conocer a Callas a través de Jolly es un logro? Callas es una figura legendaria. Una voz que logró los momentos más sublimes de la ópera y los más desafortunados.
El documental Maria by Callas, de Tom Volf, intenta desentrañar a la leyenda para mostrarnos su lado humano y frágil. María Callas tuvo un don que también fue su condena. En una de sus entrevistas, narra cómo sufrió el abuso de parte de quienes querían explotarla, principalmente su madre, su esposo Giovanni Battista Meneghini y el amor de su vida Aristóteles Onassis. Su don se convirtió en un represor interno que la obligó a vivir a la altura de ese tesoro que tenía en la garganta. Callas no se autorizaba reposo o libertad para llevar una vida “feliz”. Lo que le ofrecía a su público, se lo quitaba a ella misma. Con su portentosa voz abarrotó los escenarios. Conocedores, fanáticos y curiosos pagaban lo que fuera por verla interpretar uno de sus legendarios roles. Su extravagante personalidad rebasó los escenarios y desbordó las páginas de sociales.
María les dio de comer a quienes movían el universo de la ópera al mismo tiempo que nutrió cualquier cantidad de reportajes llenos de chismes sobre su vida privada. Cantó como amó, con el mismo músculo, un corazón frágil que la condenaría a un infarto al miocardio a los 52 años. A esa temprana edad había vivido todo, padecido todo, desde la pasión de sus admiradores que la veían como una diosa, hasta el dolor profundo y el abandono de la única persona a la que verdaderamente amó. Perseguida, asediada, adorada, pero también juzgada y agredida por sus detractores; frágil y con una debilidad siempre a flor de piel. María escaló cada vez más alto. Vinieron los años de gloria y esplendor. Los teatros se la disputaban al mismo tiempo que no se le autorizaba un fallo. Cualquier cancelación por enfermedad la convertía en la diva berrinchuda, caprichosa, voluble, inconstante. Su carrera se llenó de adjetivos positivos y negativos con la misma intensidad con la que ella dejaba las cuerdas bucales en cada ópera. De reconocérsele una técnica perfecta y asombrosa interpretación, a juzgarla sin piedad por errores que llegarían a ser su sello de autenticidad. La belleza de su voz fue la suma de sus aptitudes y también de sus errores. No podía ser perfecta porque era el alma misma fugándose cada noche.
Su encuentro con el potentado griego precipitó su carrera a la encrucijada entre las ganas de seguir cantando y la necesidad imperiosa de complacer a su amante. Soñando con una relación estable dejó a su público sin importarle las consecuencias. Así vino la decadencia y luego la traición de un amor en el que depositó todo. María se enteró a través de los periódicos del matrimonio de Onasis con la no menos famosa socialité e icono de la elegancia, Jackie viuda de Kennedy. En sus cartas transmitió el dolor profundo que esto significó. Perdió la voz y ya nada la rescató. El final de su carrera se llenó de oscuridad. Sin su voz, se probó como actriz haciendo de Medea bajo la dirección de Passolini. Una decepción. Su capacidad histriónica estaba ligada a su voz, a la música, al sufrimiento. Los últimos años los dedicó a impartir clases maestras, a extenuantes giras con un fracaso tras otro, sólo para recibir el aplauso de quienes aún querían sostener el mito. Su muerte llegó como el último don que los dioses le obsequiaron. Sola, desencantada, pero también liberada de su propia imagen de diva.
María es parte de la trilogía que Larraín creo. Spencer, un pasaje incierto en la vida de Lady Di, es la mejor lograda, me parece que gracias a lo inocuo de la princesa y la fascinante capacidad de borrarse de Kristen Stewart y su entrega para construir al personaje. Jackie es un bodrio con una pretensiosa Natalie Portman ejerciendo el método a cada segundo. A pesar del desequilibrado binomio, el director fue por más. María Callas, un icono demasiado explorado por los que aman la ópera e inexistente para los públicos más jóvenes. Jolly es una gran actriz, pero no le es fácil hacer una bio como no sea de Jolly (chiste de mi novio). Trabajó meses enteros, nadie duda de su intención y los méritos de estudiar y prepararse. Tristemente, al final, se nota ese esfuerzo y aún más por los acartonados diálogos que no dudan en recalcar que se trata de una diva. Aún peor, introduce un personaje imaginario, Antrax, la muerte que la espera, de una obviedad molesta e innecesaria. Muy bien Ari, el mayordomo y la dama de compañía (no pude dejar de pensar en su maravillosa actuación en La amiga brillante). Los escenarios, decorados y los momentos imaginados en los que se logra fusionar el personaje con la Callas real, son de buen gusto. Y ahí está el problema central de la película. Si no se conoce la trayectoria de Callas, poco se entera el espectador, ya que las escenas son viñetas aisladas, podría decirse, situaciones que sólo entiende quien fue su fan siempre y se ha devorado biografías y escuchado desesperadamente sus grabaciones remasterizadas hasta el cansancio y en la que aún se pueden encontrar fallas de voz importantes.
Después de ver Maria, me gustaría olvidar a Jolly y regresar a Callas como lo que fue: una diosa eterna que aún sigue siendo escuchada; a pesar de los años que lleva desaparecida, continúa como referente para todas las cantantes de hoy. No hay nadie que incursione en esta carrera que no aspire a alcanzar su grandeza. Fue tal su dominio que de cierta manera usó a sus victimarios para su propio provecho: su madre, Meneghini, los críticos, los reporteros caníbales y el gran depredador Onassis. Quizá todos ellos fueron un simple pretexto para que las cuerdas de su garganta se crisparan y emitieran los más dolorosos y profundos sonidos: graves perfectos, pero también aquellos agudos, a veces de gato que nadie se atrevería a cuestionar. Sin duda fueron los mejores momentos de la historia de la ópera.
María Callas, predispuesta a la infelicidad, con una garganta que hacía llorar al público y que era un contador del tiempo que la llevaría a la muerte. Abusiva de su voz y de su desdicha, amó y fue amada. Murió una tarde parisina con el único compañero fiel, el mito que la ha sobrevivido tantos años. En una época en la que nadie muere por amor, dejó de existir a la altura de las heroínas de sus óperas: Violeta, Cio- Cio San, Norma, Carmen, Medea o la enorme Fiora Tosca. Al interpretarlas, María Callas terminó encarnando su fatal destino. Quizá Larraín no esté tan errado. La interpretación de Jolly, a ratos Maléfica, a ratos Tomb Raider, nos obliga a explorar quién fue en realidad la gran diva. María Callas por siempre.
@Suscrowley
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21-12-2024 - 12:02 am
La complejidad de la corrupción en México se debe a que está relacionada con otros fenómenos como el narcotráfico, el secuestro, el tráfico de órganos, la trata de personas, la extorsión, la compra de armas, el asesinato de periodistas...
El sino del escorpión ha fatigado una buena cantidad de estudios y análisis sobre la corrupción en México y ha tenido la sensación de que apenas describen la superficie del problema al apuntar datos como su definición, sus costos económicos y sociales, los casos emblemáticos, las astronómicas cantidades de dinero que los corruptos han desviado, ocultado o de plano se han robado con todo cinismo. Pero de todo, apenas si ha leído algún texto que identifique las estructuras profundas, nacionales e internacionales, que sostienen esa corrupción. Una labor que exige investigación especializada.
La complejidad de la corrupción en México se debe a que está relacionada con otros fenómenos como el narcotráfico, el secuestro, el tráfico de órganos, la trata de personas, la extorsión, la compra de armas, el asesinato de periodistas, la manipulación en los medios de comunicación, el otorgamiento de contratos públicos, el lavado de dinero y la operación de negocios con compañías transnacionales.
Es una problemática imbricada con tantas otras vertientes criminales y delincuenciales que no opera de forma aislada ni es sólo un fenómeno local o regional de algunos funcionarios corruptos, sino que su operación ocurre también mediante esquemas internacionales y globales de complicidad.
El alacrán lee con detalle la documentada nota de Nora Nancy Gaspar Reséndiz, del equipo de investigación de Sinembargo, titulada “Limpian mugre municipal. Funcionarios por todo el país, detenidos por corrupción”. Ahí la periodista da cuenta de más de un centenar de funcionarios detenidos por corrupción en Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Michoacán, el estado de México y otras entidades. Los cargos van de homicidio y desaparición de personas a extorsión, nexos con grupos criminales, peculado y desvío de recursos.
Una campaña contra la corrupción que también “barre abajo”, porque eso de que la escalera se barre de arriba hacia abajo no deja de ser un chiste si la mugre se sigue acumulando en el primer escalón. “Queremos el cumplimiento de la ley”, señaló la Presidenta Claudia Sheinbaum ante las numerosas detenciones. “Ahí donde se encuentra que hay colusión entre la autoridad y el crimen, pues se tiene que actuar”.
Al mismo tiempo, se develaron los complejos esquemas de corrupción que han carcomido al Infornavit y que han hecho posible un peculado a gran escala que involucra a empresarios, funcionarios de la institución, notarios, constructoras y políticos, además de los salarios de medio millón de pesos o más para Alejandro Murat y David Penchyna, últimos titulares de este instituto, que busca hacer realidad el derecho de los trabajadores a la vivienda. El alacrán recuerda cómo se reían los intelectuales y periodistas de López Obrador en 2018, cuando el entonces candidato insistía en que acabar con la corrupción generaría suficientes recursos económicos para remediar muchos de los males del país.
Pero el venenoso insiste, ¿cómo identificar las estructuras financieras globales de la corrupción? Un asomo a ello fueron los Panamá Papers conformados por 11.5 millones de documentos que involucran a líderes políticos de todo el mundo, miembros de la aristocracia, narcotraficantes, personajes de la farándula y empresarios. Todos colocaron su dinero en paraísos fiscales con la intención de proteger sus activos contra robos, obtener la confidencialidad de bienes y (claro) evadir al fisco. Y aunque tener recursos depositados en esos países no es ilegal, lo que lo hace ilegale es no pagar impuestos en los países de donde procede la riqueza.
Entre los mexicanos involucrados con la firma panameña Mossack Fonseca, responsable de gestionar los paraísos fiscales albergados en las Islas Caimán, las Bahamas y las Islas Británicas, está el que fuera dueño de la empresa Higa, Juan Armando Hinojosa, quien se vio beneficiado de millonarios contratos del gobierno mexicano, luego de haber vendido una lujosa vivienda por una cantidad simbólica a Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto.
El empresario Hinojosa ocultó más de 100 millones de dólares en paraísos fiscales en las Islas Nieves y las Islas Vírgenes Británicas. También se menciona al ex director de Pemex, Emilio Lozoya; al contratista de Pemex, Ramiro García; al narcotraficante colombiano Jorge Milton Cifuentes, socio del “Chapo” Guzmán, y al empresario y presidente de Televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego. También aparecen: Alfonso de Angoitia, un alto ejecutivo de Televisa; la finada actriz Edith González, y el dueño de la firma Oceanografía, Amado Yáñez, acusado en 2014 de defraudar al banco estadounidense Citi, y de utilizar documentos falsos para obtener créditos bancarios por más de 400 millones de dólares a través de su filial bancaria Banamex.
Otro caso emblemático es el del banco Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC), que se ha visto involucrado en transacciones turbias que atraviesan a todos los continentes. Entre 2006 y 2010, el Cártel de Sinaloa utilizó este banco para lavar 881 millones de dólares producto del negocio de la droga. HSBC México aceptó cientos de miles de dólares en efectivo en una sola cuenta y aunque HSBC fue multado con 1.9 millones de dólares por lavado de dinero proveniente del narcotráfico, se vio nuevamente involucrado en otros casos de corrupción y se le volvió a multar con 353 millones de dólares por evasión de impuestos de clientes franceses en noviembre de 2017.
Otra multa en la misma fecha fue por 51 millones de dólares por fallas con la banca privada suiza; otra multa adicional en septiembre del 2017 por 175 millones de dólares debido a prácticas ilegales en manipulación de divisas, y una más en enero de 2018 por 101.5 millones de dólares, nuevamente por manipulación de divisas.
Toda esta pertinente información y aún más, está contenida en el estudio “La geopolítica de la corrupción en México”, publicado en 2019 por la investigadora y doctora en geopolítica Nubia Nieto, en el Anuario Latinoamericano de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. El lector puede ahí asomarse a las complejas estructuras de la corrupción en México y el mundo, y preguntarse, junto con el alacrán, si no es la corrupción una pieza integral, estructural y necesaria en la maquinaria del capitalismo salvaje que vivimos.
@Aladelagarza
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21-12-2024 - 12:01 am
"El origen político de la expresión stay woke (‘mantente despierto’, en español) es relativamente nuevo pues se activa en el nuevo ciclo de las luchas contra el racismo en los Estados Unidos de Norteamérica y por su radicalidad ante un statu quo conservador y violento, rápidamente fue asumido por las izquierdas de las democracias occidentales como una alerta contra cualquier forma de desigualdad social en relación con razas, género, orientación sexual o minorías".
Queremos de regreso a la Dra. Guadalupe Dobler
a 8 días de su desaparición en Mazatlán.
Defendido por la izquierda, rechazado por la derecha, este lenguaje novedoso expresa una de las nuevas modalidades del debate político contemporáneo y tiene en el centro la discusión sobre la inclusión, los prejuicios y el desafío a las estructuras tradicionales de poder y discriminación.
El origen político de la expresión stay woke (‘mantente despierto’, en español) es relativamente nuevo pues se activa en el nuevo ciclo de las luchas contra el racismo en los Estados Unidos de Norteamérica y por su radicalidad ante un statu quo conservador y violento, rápidamente fue asumido por las izquierdas de las democracias occidentales como una alerta contra cualquier forma de desigualdad social en relación con razas, género, orientación sexual o minorías.
Y aunque no faltan quienes lo ven o usan como una moda en la forma de hablar, incluso, como una suerte de caló renovado, de sectores sociales no necesariamente marginales sino de clases medias universitarias.
No es moda y, menos, entre los afroamericanos que lo han utilizado para crear conciencia sobre sus vidas y luchas contra la discriminación, la persecución y los tiroteos y golpes policiales que sufren con frecuencia los miembros de sus comunidades.
Por ejemplo, el movimiento woke tomó un nuevo brío en agosto de 2014, cuando fue asesinado el joven Michel Brown por un policía blanco en Ferguson, Misuri y eso, provocó, en distintas ciudades estadounidenses manifestaciones, protestas y enfrentamientos violentos entre la población negra y la policía, incluso, la intervención directa del entonces presidente Barack Obama y un pronunciamiento enérgico contra el racismo de Ban Ki-Moon, el secretario general de la ONU.
O sea, el término tiene un origen de rebeldía en las comunidades raciales brutalmente violentadas y ancladas a tradiciones políticas variopintas que van desde el armado de los Black Panther hasta el pacifismo de Martín Luther King pasando por los activistas de Black Lives Matter.
Todo, ello, ha sido fuente de inspiración y renovación pragmática, quizá, y permítaseme la especulación teórica, motivada por el pensamiento crítico de Hébert Marcuse quien sostenía desde el marxismo crítico en sus clases de filosofía en la Universidad de San Diego en los ya lejanos años setenta -y teniendo, como adjunta, a la legendaria militante comunista estadounidense Angela Davis-, que el sujeto histórico de la revolución ya no estaba en la clase obrera por su “aburguesamiento”, sino, que el actor revolucionario, se encontraba en el entonces llamado Tercer Mundo y en las luchas de las minorías raciales (léase de este autor para abundar Contrarrevolución y revuelta).
Este giro argumental contra la ortodoxia marxista no estaría completo sin considerar los efectos políticos que trajo consigo el derrumbe de la URSS y la caída del Muro de Berlín, como tampoco, el incremento de las clases medias producto de las políticas del Estado de Bienestar que se convirtieron en el espejo de contraste con la pobreza de consumo que existía, y existe, en el campo socialista con excepción de la potente China.
Entonces, dirán, exponentes de la derecha, con cierto gozo, que las clases medias occidentales son el mayor éxito del capitalismo democrático y el fracaso de la oferta igualitaria del socialismo soviético y ante esta realidad manifiesta, al menos hasta hace unos años, se hace visible la incapacidad de los personeros ideológicos y políticos de la izquierda para utilizar los viejos dogmas del marxismo pautado por la lucha de clases.
Y ante esto, da un giro discursivo hacia formas más visibles de desigualdad en el mundo democrático que no, hay que subrayarlo, en sociedades autocráticas por conveniencias políticas.
O acaso, para verlo domésticamente ¿el sector marxista de Morena o el PT esgrime sus viejos dogmas como argumento del cambio de régimen?
Claro que no, el argumento de estos y otros sectores dentro de la 4T atienden principalmente al discurso de las emociones que están detrás de la promoción de los apoyos sociales, la oferta de echar a los corruptos de viejo cuño y, ahora, la nueva hornada del llamado PRIMOR o la polarización bajo la matriz, izquierda-derecha, liberales y conservadores, ricos y pobres, fifís y chairos…
O, más sofisticados, el discurso de la desigualdad que proviene del género, el feminismo, el ambientalismo, la preferencia sexual o el indigenismo, lejos, muy lejos, de los antiguos lemas de la izquierda doctrinaria, clase contra clase, un gobierno obrero, campesino y popular o, simplemente, las elecciones como vía democrática para alcanzar el socialismo.
Entonces, estos temas del debate público en las democracias democráticas pluralistas que, por supuesto, no se reproduce con el mismo énfasis en los países del “campo socialista”, sin embargo, es un argumento perfecto en democracia para mantener a flote el discurso de la desigualdad y generar nuevas clientelas políticas especialmente entre los jóvenes, mujeres y grupos LGBTQ que son más susceptibles de aceptar por simple identidad y simpatía ante un hecho irrebatible en una sociedad cada día más compleja con sus nuevos clivajes sociales y políticos.
Esto que la derecha reprocha a la izquierda como la ideología de género o la “necesidad necesitada” de tener temas en un tipo de sociedad muy descafeinada, ideológica y estratégicamente más pragmática, que ha encontrado resistencias ante lo que se denomina “extremismo progresista” porque iría en contra del sentido común y las tradiciones culturales.
Vamos, hasta la RAE, ha tenido que tomar partido en este debate que a su juicio es excesivo porque en el vocabulario español contempla la inclusión y corrige la plana “progre” al decir que “todos” incluye a todos, sin distingo de género y, por lo tanto, para esta academia de la lengua el lenguaje inclusivo puede dificultar la comunicación en contextos formales o educativos.
En definitiva, el lenguaje woke si bien tiene aceptación en sectores “progres” de izquierda hay otro sector de la misma que lo considera irrelevante y siguen en la tradición lingüística, menos, todavía, entre los conservadores que lo ven como una amenaza para los valores tradicionales y familiares; entre los académicos que defienden la pureza del lenguaje y rechazan los cambios “artificiales” o entre los sectores populares que lo ven como un lenguaje elitista, promovido por sectores políticos que no tienen que ver con la realidad cotidiana de sus comunidades y simplemente lo ven como una pose “progre”.
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20-12-2024 - 12:05 am
"Aunque no hubiera incurrido en actos de corrupción, la sola trayectoria calderonista de Lavalle lo acredita como un personaje contrario a la soberanía nacional, que es el sentido rector de los principios de Morena".
En días recientes se dio a conocer una lista parcial de personas que podrían competir para diversos cargos en el Poder Judicial, regido ya con las nuevas reglas provenientes de la Reforma de este año, donde destaca el hecho que tendrán que someterse a votación popular.
En ese sentido, destacan dos nombres que pretenden alcanzar el cargo de Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y que son Roberto Gil Zuarth y Marisela Morales Ibáñez, personajes en cuyas biografías existe una coincidencia mayor: se trata de ex altos funcionarios del calderonismo.
Roberto Gil, panista chiapaneco, sólo ha resaltado en su carrera política por haber sido funcionario de la secretaría de Gobernación de Felipe Calderón y, en 2011, su secretario particular, poco antes de fungir como coordinador de campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota en 2012, en una contienda donde el presidente espurio se decantó por apoyar al priista Peña Nieto, mientras funcionarios de García Luna espiaban al equipo de campaña de la panista.
Gil fue cercano colaborador de un presidente políticamente olvidable pero de taras imborrables, donde destaca el hecho de haber sido un gobierno que puso al Estado como plataforma de servicio de un cártel y que tornó al país en fosa común y al debate público en fosa séptica. El propio Gil tuvo una destacada actuación en ese sentido, cuando en la primavera de 2012 su partido, el PAN, emitió un espot abiertamente calumnioso donde editaron un discurso de López Obrador en Tlatelolco, y cortaron su enunciado, para que pareciera que el entonces perredista llamaba a un alzamiento armado, cuando en su alocución precisamente había dicho lo contrario. Gil apareció en un programa de debate para justificar esa canallada calumniosa panista, al señalar, como si él fuera un lector de mentes, que AMLO en realidad quiso decir lo que no dijo y que por lo tanto el espot panista no mentía.
A ese currículum turbio se suma el hecho de que Gil Zuarth fue condenado en Barcelona, hace doce años, por haber golpeado a policías, en una noche de bacanales donde el ex panista, como miembro de una camada de Júniors prepotentes, fue a España a hacer alarde de los modos indignos de conducta del mirreynato mexicano. Así, Gil representa una estampa de la vileza que es el calderonismo.
En el mismo tenor va la señora Marisela Morales, ex Procuradora General de la República de Calderón en 2011, luego de sustituir al grisáceo Arturo Chávez, sitial donde la funcionaria pasó con más pena que gloria, en un momento donde recrudecía la violencia y sangre de la farsa de la “guerra contra el narco” y la impunidad campeaba en el país.
Morales tenía tras de sí un currículum nada loable. Antes de eso, había sido una grisácea funcionaria en la subprocuraduría de Delitos Federales de la PGR en tiempos de Vicent Fox, donde el subprocurador era un burócrata autoritario llamado Carlos Vega Memije, politicastro guerrerense que pasó a la historia por dos cuestiones:
La primera fue aparecer en pantalla aplaudiendo un discurso de José López Portillo donde lamentó hasta las lágrimas haberle fallado a los más pobres del país, en un informe de gobierno, a la par que hacía aspavientos con las manos. Mientras el histriónico López Portillo derramaba llanto de cocodrilo en una escena grotesca, empeoraba la imagen el funcionario Vega Memije, que aplaudía conmovido el lloriqueo de su jefe.
La segunda cuestión es aún más notable, pues Vega Memije fue el fiscal encargado de llevar la causa del desafuero de López Obrador en la coyuntura iniciada en 2004, cargo al cual tuvo que renunciar cuando el 27 de abril de 2005, Vicente Fox aceptó públicamente que esa acusación era una farsa autoritaria que pretendía no un acto de legalidad sino encarcelar a un inocente para impedirle ser candidato presidencial.
Días antes, Vega Memije fue el encargado de dar el discurso de la PGR el día del desafuero. El 7 de abril de 2005, el subprocurador foxista que antes había sido priista, fue a arengar a favor de la prepotencia de su patrón, acusando sin bases que el jefe de gobierno debía ser desaforado. A su lado, como una escribana de los deseos vulgares de Fox, apareció Marisela Morales, quien junto con Vega y Macedo de la Concha llevaron la causa tramposa del primer gobierno del PAN. Más tarde, Vega Memije desapareció de escena, pero su subalterna escaló en la burocracia de la PGR en el siguiente sexenio sangriento. Así, Marisela Morales representa la antidemocracia del calderonismo, no sólo por haber emergido de un fraude electoral, sino de haberlo cocinado desde sus raíces con el desafuero, que no era otra cosa que un golpe de estado preventivo.
Años después de estos sucesos, es necesario seguir diciéndolo hasta el cansancio: la vida pública mexicana necesita hacer un cerco sanitario contra todo el calderonismo y sus resabios, cuyo legado es el mar de sangre y dolor que significó la guerra contra el narcotráfico, y, en el mejor de los casos, una sistemática violación a las reglas mínimas de la democracia.
Por eso, es de resaltar aún más lo que sucede en Campeche, donde la gobernadora Layda Sansores, morenista fundadora de su partido, nombró recientemente al calderonista Luis Lavalle Maury como Secretario de Desarrollo Económico, personaje que es la representación nítida del calderonismo.
Vale hacer memoria y decir que si algo significan el obradorismo y Morena, partido donde milita la gobernadora Sansores, es precisamente la antítesis del calderonismo. El partido guinda nació en 2004 oponiéndose al desafuero (ese que perpetró Marisela Morales) y de ahí evolucionó a un movimiento nacional precisamente denunciando las peores canalladas de Felipe Calderón y su séquito, primero su fraude electoral en 2006, luego su añagaza de la guerra contra la delincuencia organizada y en 2008 su intento de privatización energética.
La identidad de Morena se construyó, así, con las proclamas en favor de la limpieza electoral. Con ellas el movimiento que antecede a Morena se dio una génesis, y, con la lucha contra la privatización energética, consolidó su madurez. Todo ello, en un marco de tiempo donde destacó siempre la serie de taras más horrible del calderonismo como su principal antagonista.
Y así como Marisela Morales representa el antidemocrático desafuero, Lavalle Maury representa la visión espuria del calderonismo, al ser un precursor de la privatización energética que, si bien no se logró en el sexenio panista en 2008, sí se logró en 2014 en el gobierno de Peña Nieto, hecho ante el cual, el 16 de agosto de 2014, con la reforma constitucional privatizadora y la traición a los principios soberanistas consumada, Lavalle escribió que “México entraba en una nueva etapa”, en una hueca vanagloria del despojo energético padecido.
Pero lo peor del caso vino después, cuando se hizo público que esa privatización energética no se dio por mera vacuidad ideológica del PAN sino a través de corrupción grotesca y sobornos, donde el señor Lavalle Maury fue un principal activo para corromper y destacó como una pieza clave del caso Odebretch en México, la trama criminal más notoria en Latinoamérica en los últimos lustros.
Aunque no hubiera incurrido en actos de corrupción, la sola trayectoria calderonista de Lavalle lo acredita como un personaje contrario a la soberanía nacional, que es el sentido rector de los principios de Morena. Nada tendría que hacer en un proyecto soberanista, menos aún en el sureste mexicano, donde la historia petrolera agrava aún más el error de la gobernadora Sansores.
Así, Lavalle no sólo representa el carácter vendepatrias del calderonismo, sino la venalidad corrupta y corruptora, aderezada de un cinismo patológico,fundado en el hecho de que el personaje de marras habrá de presentarse a sus oficinas de gobierno morenista ostentando en su muñeca el brazalete de preso.
El cerco sanitario al calderonismo es una exigencia ética que no sólo tendría que hacer el PAN y la derecha mexicana para sanearse un poco. También la vida pública y el debate mediático tendrían que hacer lo mismo para elevarse. Que hoy el PAN hubiera resucitado la muerta carrera de Lavalle habría sido un hecho imperdonable. Pero que lo haga una gobernadora Morenista, es ya un hecho surreal.
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20-12-2024 - 12:04 am
"La presidenta de la República está obligada a dar un firme golpe de autoridad, para advertirles a todos, dentro y fuera de su gobierno, dentro y fuera de su partido, que a muchos ya se les acabó la fiesta, que las provocaciones y desafíos tendrán una respuesta puntual y ejemplar".
Enero del 2025 será un mes clave para la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y para el rumbo de su gobierno, pues la presidenta de la República está obligada a dar un firme golpe de autoridad, para advertirles a todos, dentro y fuera de su gobierno, dentro y fuera de su partido, que a muchos ya se les acabó la fiesta, que las provocaciones y desafíos tendrán una respuesta puntual y ejemplar.
Junto a la presidenta de la República estará, muy compacto, su núcleo más cercano y confiable de colaboradores, que trazarán las líneas obligadas de conducta para quienes no han entendido que ya está en marcha la cuenta regresiva para la corrupción, los abusos, el desenfreno y el cinismo de quienes se conducen como una verdadera banda de facinerosos al amparo de la premisa de que lo más importante es cuidar y preservar la unidad del partido.
Con sus respectivas herramientas, estarán en la primera línea la responsable de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro Sánchez; la Consejera Jurídica del Ejecutivo Federal, Ernestina Godoy Ramos, quien inevitablemente, desplazará en breve al Fiscal General de la República Alejandro Getz Manero; Pablo Gómez Álvarez, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda; la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez y, por supuesto, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar Hamid García Harfuch, que forma un comparto bloque de apoyo a Sheinbaum Pardo con los responsables de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional.
Al gobierno de la Cuarta Transformación lo asechan los demonios de la derecha, que aprovecharán cualquier resquicio o debilidad para poner en entredicho la certeza de un protecto que se predica sustentado en premisas simples pero trascendentes: no mentir, no engañar, no robar y no traicionar al pueblo.
Muchos abusivos, hipócritas y sinvergüenzas enquistados en algunas áreas del gobierno de la Cuarta Transformación o en las estructuras de Morena, podrían haber olvidado muy pronto la advertencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, expresada en su conferencia mañanera del jueves 25 de septiembre del 2024, cuando aseguró que la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, era una mujer muy capaz y de carácter, que no debería ser subestimada.
En esa mañanera López Obrador reiteró que Claudia Sheinbaum Pardo no era manipulable y que no tendría miedo de cumplir sus responsabilidades y ejercer el poder: “Ya lo dije una vez y lo repito, [frente a Claudia] yo soy fresa”.
Por cautela y prudencia La presidenta no dará pasos en falso y seguramente actuará con firmeza cuando ya tenga a algunos sinvergüenzas atrapados y sin salida.
Hay asuntos urgentes que serán atendidos: el diferendo entre el coordinador de la Cámara de Senadores, Adán Augusto López Hernández y el coordinador de la Cámara de Diputados. Acusó el tabasqueño que había malos manejos en el dinero del senado, durante el periodo de Ricardo Monreal Ávila, que presentaría las denuncias correspondientes. El asunto quedó, aparentemente suavizado luego de una reunión con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez. Sin embargo, el diputado zacatecano no es gente de fiar, por lo menos para la presidenta. Su carrera política, antes del PRD y de Morena, y también en su tránsito por estos partidos en el gobierno, ha estado marcada por la viscosidad, los vaivenes interesados y el amago grosero de la traición latente, como reclamo al cumplimiento de sus caprichos.
En seguida, dos botones de muestra que ilustran esta conducta sinuosa del zacatecano.
“El Diputado priista Ricardo Monreal exigió ayer que se reponga el procedimiento para la elección del candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas a fin de que se le permita participar, y advirtió que, de lo contrario, replanteará su permanencia en ese instituto político al que sirvió durante 20 años”, publicó el periódico El Norte, de Monterrey, el 3 de febrero de 1998.
Cuatro días después, el 7 de febrero de 1998, el consejo estatal del PRD acordó por unanimidad postular a Ricardo Monreal como candidato al Gobierno de Zacatecas y sumarse, con ello, a la alianza ciudadana por “la dignidad y la democracia” convocada por el expriista. El lunes 6 de julio de 1998 el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas confirmó la victoria de Ricardo Monreal Ávila, candidato del PRD a la Gubernatura.
“El aún morenista Ricardo Monreal coquetea con el Frente Ciudadano por México en pos de la candidatura a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México”, publicó en su portada el martes 24 de octubre del 2017 el periódico Reforma. El entonces Jefe Delegacional en Cuauhtémoc, Ciudad de México, estaba inconforme porque el partido que presidía Andrés Manuel López Obrador había decidido postular para Jefa de Gobierno a Claudia Sheinbaum.
En entrevista con Grupo Reforma, y a pregunta expresa sobre si aceptaría que el Frente, conformado por el PRD, el PAN y Movimiento Ciudadano lo nombrara candidato, respondió: “Es probable, pero no lo han hecho”. Al admitir que podría encabezar el Frente Opositor en la Ciudad de México, Monreal declaró que su adversaria no sería Claudia Sheinbaum, sino Andrés López Obrador, porque su imagen estaba muy arraigada en la Ciudad de México. En compensación y para evitar que se fuera a la oposición, Ricardo Monreal fue postulado candidato al Senado para los comicios del 2018.
Pero en el camino de la presidenta hay otros asuntos importantes por resolver: la impertinencia de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, que incorporó a su gabinete estatal como secretario de Desarrollo Económico a Jorge Luis Lavalle Maury, un enemigo declarado del gobierno de la Cuarta Transformación, expanista, traficante de influencias, que fue imputado y procesado por acusaciones de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa, delitos relacionados con el caso Odebrecht y por los que estuvo preso en el Reclusorio Norte. En libertad condicional, el exsenador panista está obligado a usar un brazalete electrónico.
Entre los pendientes de la Cuarta Transformación y que serían imperativos morales para la presidenta Sheinbaum, están los casos de los corruptos Alejandro Moreno Cárdenas, más conocido como el alias de “Alito”, a quien las fiscalías de Campeche y la General de la República le han formulado serias acusaciones; al igual que al exgobernador panista de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien en su carpeta de investigación tiene un amplio catálogo de denuncias.
La advertencia de que deben modificar su actitud, para los gobernadores frívolos, ineficientes, torpes y corruptos, que se amparan en la cuarta transformación y en la bondadosa generosidad del pueblo, debe ser también muy clara y terminante.
Apenas el pasado miércoles 18 de diciembre del 2024 el director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), Octavio Romero Oropeza, describió durante la conferencia mañanera, una salvaje e impúdica red de corruptelas entre funcionarios públicos, dirigentes obreros y empresarios, que durante años se han robado el dinero aportados por los trabnadores, que sueña con tener una vivienda digna. Y eso, tendrá que ser sancionado con severidad por la el gobierno de la Cuarta Transformación.
Muchos malvivientes han infiltrado el proyecto de la Cuarta Transformación con la anuncia de los impresentables dirigentes del Partido Verde ecologista de México, y tanto unos como otros tendrían que ser combatidos por la administración de Sheinbaum Pardo.
Pero igual, para que el proyecto de la 4T avance, la presidenta está obligada a respaldar y condicionar a la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, para que lleve a cabo una purga profunda en las filas del Movimiento de Regeneración Nacional, al que le sobra mucho pueblo, pero se ha quedado muy pequeño en su trayecto a convertirse en un verdadero partido político profesional, eficiente honrado, al servicio de la gente.
No sería una sorpresa que en enero el país se cimbrara con la noticia de la captura o eliminación de alguno, o algunos prominentes capos de la delincuencia organizada, que inclusive podrían ser extraditados de inmediato y sin mayores trámites, para ponerlos a disposición de tribunales estadounidenses que los reclaman.
Por algo López Obrador advirtió antes de irse que no subestimaran a la presidenta. Entre las groserías misóginas de sus enemigos políticos y de sus críticos en medios de comunicación, así como las descalificaciones envidiosas de otras mujeres que pretenden sobajarla, la presidenta seguramente dará algunas sorpresas en el inicio del año. De entrada, tiene todo el poder, el carácter, y no le falta inteligencia para dejar constancia de que podrá y sabrá usar la legítima autoridad que le delegó el pueblo en los comicios del domingo 2 de junio del 2024.
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20-12-2024 - 12:03 am
"Por todo lo anterior, el año que termina no es precisamente ocasión de festejo y alegría, por más buena voluntad que tengamos. Digamos que el término que califica mejor a 2024 es el desaliento".
Entre más nostalgias que alegrías, con aromas navideños inevitables, termina ya este 2024. Año difícil, aciago diría yo, y para muchos definitivamente funesto. Catastrófico para la democracia mexicana.
En lo personal, recibí expresiones abundantes y enormes de afecto y solidaridad que agradezco a cada uno de mis familiares y amigos. También tuve satisfacciones profesionales y una salud excelente. Hube que sufrir sin embargo la pérdida de mis dos hermanos mayores, José Agustín y Humberto José, con un intervalo de apenas tres meses.
En lo social, se mantuvo prácticamente inalterable el clima de inseguridad que se vive en el país, que se ha agudizado en los últimos meses. El número de asesinatos en el año volvió a estar de nuevo arriba de los 30 mil (82.3 por día, en promedio), con lo que el total en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador habrá rebasado todo precedente, con más de 200 mil víctimas.
Particularmente en Sinaloa se vive una auténtica guerra entre los seguidores del Chapo Guzmán y los del Mayo Zambada, que ha costado más de 500 muertos y 600 desaparecidos en solo 100 días. Una masacre, pues.
En lo económico, México habrá crecido apenas un 1.3 por ciento en 2024, muy lejos de las metas propuestas por el gobierno que concluyó el pasado 30 de septiembre. Empleo y consumo a la baja e inflación persistente que apenas acusa una desaceleración en el último trimestre.
En lo político, un año que pudo marcar un nuevo y sólido avance democrático devino en una elección técnicamente impecable pero éticamente y políticamente lamentable. Fue evidentemente una elección de Estado, en la que el Presidente participó sin estar en la boleta. Hubo una compra masiva y descarada de voluntades y de votos a través de los programas sociales del gobierno, usados como chantaje y aplicados como extorsión. Funcionó también la estrategia lopezobradorista de confrontación entre los mexicanos.: los buenos y los malos.
En tanto, una oposición forzadamente coaligada fue absolutamente incapaz de contrarrestar esa estrategia y sobre todo de ofrecer una alternativa real al electorado, a pesar de tener en Xóchitl Gálvez una candidata atractiva que a como quiera alcanzó el respaldo de 27.45 por ciento de los votantes, lo que no es poca cosa. Los partidos coaligados parecieron paralizados ante el abrumador uso de medios, recursos y funcionarios al servicio de la campaña morenista.
Resultado de lo anterior, el oficialismo obtuvo una votación contundente a favor de su candidata Claudia Sheinbaum Pardo, que llegó al 59.76 por ciento del total. No lo fue tanto en cuanto al resultado de la elección de legisladores federales, donde la diferencia fue de apenas 16 puntos porcentuales de ventaja.
Lo más grave sobrevino después: el agandalle a mansalva de la mayoría calificada en el Congreso. El gobierno contó para ello con la complicidad primero de integrantes del Consejo General del INE y del Tribunal Electoral de la Federación, que avalaron darle a Morena y cómplices esa inmerecida sobre representación y luego con la traición de diputados y senadores supuestamente opositores que se sumaron a la bancada oficialista. Por más inverosímil que parezca, la coalición oficialista que tuvo el 54 por ciento de la votación acapara el 74 por ciento de las curules en la Cámara de Diputados (20 por ciento de exceso). La oposición en su conjunto, que obtuvo el 41 por ciento, se quedó con sólo el 25 por ciento de los representantes populares.
Increíble. Esa fue la magnitud del fraude a la voluntad popular, ¡avalado por la autoridad electoral!
La demolición del Poder Judicial a través de una reforma constitucional impuesta a través de esa mayoría fue la primera y gravísima consecuencia del agandalle. El segundo, la supresión de los organismos autónomos, el INAI entre ellos, que significaban alguna posibilidad de supervisión, control, vigilancia y sobre todo de cuidar la transparencia de las acciones gubernamentales y la utilización de recursos públicos, logros innegables de la lenta y costosa transición democrática de este país que hoy se ve cancelada.
Un dato esencial –y especialmente incoherente-- es que ese 40 por ciento de los mexicanos que no votó por los candidatos del gobierno no está en los hechos representado en el Congreso. Esto es más de 35 millones de ciudadanos (amén de otro tanto que se abstuvo de participar en los comicios). Las bancadas opositoras se han convertido de simples paleros involuntarios ante la aplanadora imparable de los morenistas. No hay posibilidad alguna de conciliación o acuerdo, de negociación parlamentaria.
Del avance democrático conseguido penosamente a lo largo de 30 años regresamos de golpe al autoritarismo. ¡Y lo que nos falta!
Tenemos ahora una Presidenta que no gobierna… aunque tenga el poder. Simplemente niega cualquier hecho negativo de su gobierno, desdeña la crítica, descalifica y menosprecia a la maltrecha, desdibujada oposición.
Por todo lo anterior, el año que termina no es precisamente ocasión de festejo y alegría, por más buena voluntad que tengamos. Digamos que el término que califica mejor a 2024 es el desaliento. Válgame.
DE LA LIBRE-TA
ECHEN CONFITES Y CANELONES. Y a pesar de los pesares, deseo a mis cuatro fieles y queridos lectores una muy Feliz Navidad, con al menos un poco de Paz. Vale.
@fopinchetti
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20-12-2024 - 12:02 am
"Por donde se vea 2025 será un año complicado y, por lo mismo, el año que definirá el derrotero del sexenio de Sheinbaum".
Por donde se vea, 2025 será un año complicado. Los frentes están abiertos en lo económico, en lo político y en seguridad, y la combinación de los tres podría ser explosiva. En medio está Donald Trump, una variable que afecta el panorama en los tres temas.
Los criterios de política económica planteados por la Secretaría de Hacienda y sobre los cuales está construido el presupuesto de ingresos de la Federación -y por tanto la posibilidad de reducir el déficit fiscal- se ven, a un mes de planteados, muy difíciles de cumplir, por no decir francamente fuera de la realidad. Solo en lo referente a crecimiento económico la encuesta que realiza el Banco de México entre los diferentes expertos estima uno por ciento, mientras que Hacienda plantea entre 2.5 y 3 por ciento. La apreciación de la moneda estadunidense hace complicado el escenario de un dólar por debajo de los 20 pesos como planteó Hacienda.
En materia de seguridad comienza a verse un cambio en la política con respecto a los abrazos del sexenio pasado. Sin duda este cambio está presionado por Estados Unidos, que desde antes del triunfo de Trump había mandado señales de que está dispuesto a hacer cosas por su cuenta y por su propia vía. La mano del secretario de Seguridad Omar García Harfush ha dado señales de una mayor acción contra el crimen organizado. Hasta ahora lo ha hecho con inteligencia y minimizando los daños colaterales, lo cual no significa que no existan y que no vayan a ir en aumento conforme avance la estrategia de descabezamiento de las organizaciones. En el 2025 el escenario de Sinaloa podría repetirse en algunos estados, particularmente en aquellos donde Estados Unidos tiene un interés específico por frenar la producción y tráfico de fentanilo, como Jalisco, Zacatecas y Michoacán.
Las elecciones en el Poder Judicial van a abrir un frente de conflictos en materia política. Es demasiado temprano en el sexenio de la presidenta Sheinbaum y el proceso la alcanzó sin tener todas las riendas del poder en la mano. Esto generará que los grupos de interés de poder entren en conflicto, como lo vimos con los lideres de las Cámaras, y que el grupo cercano al expresidente López Obrador se empodere.
El gran riesgo es que las tormentas se mezclen: que en la elección del Poder Judicial se meta el crimen organizado, lo cual es bastante factible ante la fata de presupuesto y control del INE; que una elección poco confiable en el Poder Judicial detenga la inversión y frene aun más el crecimiento de la economía; que la inseguridad en algunos estados impida la realización de elecciones confiables, etcétera. Si a esto le sumamos un escenario internacional complejo e inestable, por donde se vea 2025 será un año complicado y, por lo mismo, el año que definirá el derrotero del sexenio de Sheinbaum.
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19-12-2024 - 12:05 am
El equilibrio ganador parece descansar entre la irritación de Trump y la del partido comunista chino, donde los arroyos de bienes e inversión que alimentan el gran río comercial que navega México permanezcan en cauces contenibles, sin desviaciones ni desbordamientos.
Tesis 1. México cosecha más provecho que penuria con el T-MEC. En el 2023 registró un superávit comercial con los Estados Unidos de 219 mil millones de dólares, cifra que Trump llama “subsidio”. Es la mayor virtud de dos tratados (TLCAN y T-MEC) imperfectos. El levantamiento zapatista acertó en algo: las desigualdades quedaron acentuadas y no resueltas. Las poblaciones rurales, las zonas indígenas y la frontera sur sí fueron las más expuestas. Tuvieron su dosis de razón quienes alertaron que las crisis del exterior podrían ser importadas con mayor facilidad. Pero también es cierto que la industria automotriz floreció, que cayó la dependencia petrolera y que fue más fácil domar la inflación con una economía abierta. Que se haya pausado la política industrial, abandonado al campo y ofrecido de poca a nula compensación a los perdedores de la globalización por fundamentalismo de mercado son tres errores de otra historia. Reconocer las bondades y limitantes del comercio internacional es el primer paso para escapar de la trampa del ingreso medio.
Tesis 2. El Gobierno mexicano enfrenta un trilema entre la soberanía nacional, la integración económica regional y el acercamiento al Sur Global. En un mundo ideal donde el entreguismo es indeseable, la constante afirmación frente a una potencia como los Estados Unidos se define en lo cotidiano, en las políticas migratorias, comerciales y antinarcóticos. Pero en ese escenario idílico también se saca provecho de las posibilidades económicas del superávit con los Estados Unidos para potenciar la inversión sin crear dependencia excesiva. La confluencia de ambos deseables más la proximidad cultural a América Latina y los contrapoderes de las naciones emergentes generan a su vez un tercer objetivo: la necesidad de diversificar. Sin embargo, hoy la amenaza de Trump y el déficit con China vuelven del arte equilibrista para lograr en paralelo las tres metas más un buen deseo que una realidad. Podría tratarse de un aparente trilema geoeconómico que obliga a México a apuntar contra sólo dos de tres dianas. Un tres de tres luce hoy cuasi imposible.
Tesis 3. La estrechez presupuestal puede ser paliada con aranceles, pero no es solución de largo plazo. The Tax Foundation calcula que las tarifas de Trump refrendadas por Biden recaudaron 233 mil millones de dólares en seis años (marzo 2018 a marzo 2024). Además, estima que el Gobierno estadounidense recaudaría 1.2 billones de impuestos adicionales con la amenaza arancelaria del 25 por ciento a Canadá y a México y del 10 por ciento extra a China en un horizonte de diez años. Para Trump, bonifica al relato de compresión del déficit que por otra parte se ensancha con recortes de impuestos corporativos. Para México, una hipotética represalia a la importación de bienes estadounidenses elevaría la tributación aduanal, pero afectaría más a los pobres en relación a su ingreso y riqueza, como cualquier impuesto al consumo. Esa regresividad sería desaconsejable como solución a la vigente necesidad de una reforma fiscal progresiva — es decir, que grave con tasas marginales más altas a los ricos al crecer sus flujos y patrimonios.
Tesis 4. La industria automotriz mexicana subestima el fuego del dragón. Por cada auto que ensambla Estados Unidos, China produce tres y es líder exportador indiscutible. BYD pronto será tercero global en ventas y Baidu, Xiaomi y Huawei son nuevos retadores. China aprovecha una pujante demanda interna, innovación acelerada, subsidios de Estado y trabajadores productivos. Mientras las viejas armadoras debutan un modelo cada dos años, las chinas cortan el tiempo a la mitad. Al menor descuido, México podría quedarse con marcas perdedoras en una carrera feroz. Torear aranceles sin dar la plena espalda a China es clave de supervivencia.
Tesis 5. Los BRICS no son una alternativa inmediata ni perfecta, pero sí una inversión rentable de largo plazo. Aunque construyen instituciones como el Nuevo Banco de Desarrollo y a ratos retan al dólar con éxito incremental, representan un grupo heterogéneo sin políticas disruptivas ni reglas sólidas de comercio. Sin embargo, su apuesta desalineada de Estados Unidos y sus ambiciosos planes futuros los vuelve imposibles de ignorar aun a sabiendas que México está atado al T-MEC por geografía. Cadenas integradas son una restricción de corto plazo que podría relajarse si Trump pisotea a sus vecinos. Los BRICS son hoy apenas una carta de negociación, pero mañana representan la principal ruta diversificadora y solidaria con el Sur Global.
Tesis 6. Las dinámicas de relocalización permanecen en esencia firmes. México capturó en años recientes unos tres puntos porcentuales de los siete que perdió China en las importaciones de Estados Unidos. Por más ánimos punitivos que pueda haber hacia México, la gran guerra comercial y un mayor déficit invitan a confiar que Trump impedirá que su principal rival geopolítico recupere la rebanada del pastel. El 10 por ciento de arancel adicional a China y el 25 por ciento a Canadá obsequian cierta protección a México en la batalla por conservar participación de mercado. Encima, el garrote republicano acompañado de zanahoria baby reduce el atractivo de concentrar inversión en un país proteccionista e impredecible. Asumiendo sin conceder que las grandes empresas opten antes por Estados Unidos que por sus socios regionales para eludir aranceles, una red de proveeduría se generaría por derrama hasta en el peor escenario. Si bien de incierta magnitud, el repliegue de la globalización eleva el atractivo de México por la cercanía a la demanda estadounidense. En esto, Trump rema a contracorriente del mercado.
Tesis 7. Adelgazar el déficit comercial con China es aconsejable. Si México no saca mayor provecho del intercambio comercial es en parte por los 111 mil millones de dólares de desbalance con el gigante asiático registrados en el 2023. Las importaciones no son tan malas como pregonan los defensores del desarrollo exportador: ayudan a contener la inflación al consumidor, en particular al reducir el precio de los vehículos y del consumo básico de prendas, calzado y electrónicos (efecto “Temu-Shein”); buena parte son bienes intermedios que tan pronto tocan México son ensamblados y exportados a Estados Unidos, y proveen de maquinaria y capital de trabajo accesible a empresas. Pero las compras del extranjero tampoco son inocuas: dañan a ciertas industrias nacionales hasta la desaparición, pueden reducir estándares de calidad y, como queda por demás patente hoy, tensan la geopolítica al desplazar a otros socios comerciales. El equilibrio ganador parece descansar entre la irritación de Trump y la del partido comunista chino, donde los arroyos de bienes e inversión que alimentan el gran río comercial que navega México permanezcan en cauces contenibles, sin desviaciones ni desbordamientos.
Tesis 8. La influencia comercial de Trump es más honda de lo que el buzo puede sondar. Librar la primera amenaza arancelaria es posible. Pactar más de una vez y a varias bandas con el Presidente estadounidense es probable. Pero allende los acuerdos y las negociaciones apresuradas por la urgencia, la huella de Trump perdurará. Que Biden haya continuado e incluso ampliado los aranceles prueba el costo político de remover el proteccionismo. Encima, una interna republicana que cuestionó el talante antidemocrático mas no la política económica del hoy Presidente electo refleja un sentimiento de época que será difícil de revertir por la fijación popular con el déficit comercial, la rivalidad con China y la saña contra el migrante —atada a costos compensatorios. Sea JD Vance, como predice Mitt Romney, o quienquiera que venga después, el proteccionismo trascenderá cuatrienios. Una resignación oportuna y oportunista puede despejar otros nubarrones, como la prescripción de pasividad en política industrial como acto virtuoso.
Tesis 9. Claudia Sheinbaum siembra capital político en el extranjero. Un nutrido sector de la prensa liberal de Estados Unidos, Europa y América Latina destaca la postura mexicana de diálogo con rayas rojas. El contraste con la indigna posición del tambaleante Trudeau— abandonado por su partido y castigado por encuestas que lo mandan a un lejano segundo o tercer sitio a diez meses de la elección— nutre la imagen de serena firmeza y coherencia ideológica en el campo progresista internacional, cada vez más angosto ante el embate ultraderechista occidental. Está por verse si la cosecha se logra.
Tesis 10. Estados Unidos refrenda su carácter veleidoso para México. Ausente cualquier simetría económica o un genuino respeto mutuo, Estados Unidos hoy muestra la cara fea del poder. Al final México sí construirá un muro, pero de desconfianza hacia un hegemón refugiado en un chovinismo MAGA (Make America Great Again) que debilita su exportación de poder blando y recrudece la importación de animadversión por la estigmatización y el cambio de reglas a conveniencia. El sentimiento antiyanqui incuba en sigilo como mecanismo de defensa frente a una de tantas injusticias que poblan el llano en llamas que es hoy esta era que nos tocó habitar.
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19-12-2024 - 12:03 am
"Cuando se pensaba que Cárdenas Guillén quedaría libre en Estados Unidos, el gobierno mexicano gestionó su deportación a México para que enfrente los juicios que quedaron pendientes luego de su extradición a Estados Unidos".
Osiel Cárdenas Guillén, exjefe del cártel del Golfo, fue deportado a México luego de cumplir una condena de diecisiete años en Estados Unidos por tráfico de drogas y lavado de dinero. Cárdenas Guillén ya está recluido en el penal del Altiplano, donde estuvo recluido de 2003 a 2007, pues fue extraditado a Estados Unidos. En México, sin embargo, quedaron abiertos varios juicios –lavado de activos, tráfico de drogas, posesión de armas prohibidas y asesinatos –que ya fueron reactivados por la Fiscalía General de la República. De ser declarado culpable, Osiel podría ser sentenciado a más de cien años de cárcel.
Después de compurgar una condena de diecisiete años en Estados Unidos, Osiel Cárdenas Guillén, conocido en el mundo del hampa como “El Mata-amigos”, fue liberado en Estados Unidos. El Departamento de Justicia y la DEA, la agencia antidrogas norteamericana, confirmaron que el capo quedó en libertad el pasado 29 de agosto.
Cuando se pensaba que Cárdenas Guillén quedaría libre en Estados Unidos, el gobierno mexicano gestionó su deportación a México para que enfrente los juicios que quedaron pendientes luego de su extradición a Estados Unidos.
De nada sirvió que los abogados del capo gestionaran amparos en los tribunales mexicanos para evitar que el exjefe del cártel del Golfo y fundador de Los Zetas quedara en libertad.
En sórdido mundo de la mafia Osiel Cárdenas Guillén tiene larga historia. En mi libro Osiel. Vida y Tragedia de un Capo (Grijalbo 2009) cuento la historia criminal de este personaje nacido en Matamoros, Tamaulipas, donde inició en el negocio del tráfico de drogas.
Fue empleado de un taller mecánico, donde vendía drogas a granel; posteriormente fue “madrina” de la extinta Policía Judicial Federal y, durante varios años, estuvo en Estados Unidos. Vivía de la distribución de cocaína. Estuvo preso en ese país y luego de compurgar una pena de dos años fue deportado a México.
Para el año de 1996, Osiel se dio a la tarea de entronizarse en la jefatura del cártel de Golfo, entonces el segundo más poderoso de México después del cártel de Juárez, por aquellos años encabezado por Amado Carrillo Fuentes, quien moriría –según la versión oficial –un año después supuestamente luego de someterse a una liposucción y cirugía plástica en la clínica Santa Mónica de la Ciudad de México.
En 1996, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, fue capturado Juan García Ábrego –sobrino de Juan N. Guerra, traficante de alcohol, lenón y narcotraficante fundador del cártel del Golfo –y enseguida fue deportado a Estados Unidos. Como García Ábrego tenía nacionalidad estadunidense, fue deportado. Su abogado, Américo Delgado de la Peña –asesinado en el Estado de México –dijo en una ocasión que sobre la detención de su cliente no había registros oficiales en la extinta Procuraduría General de la República, Secretaría de Marina ni tampoco en la Secretaría de la Defensa Nacional. Menos en los archivos policiacos. Es decir, oficialmente García Ábrego nunca fue detenido.
--¿Entonces qué pasó con su cliente?—le pregunté a Delgado de la Peña, el más longevo de los abogados defensores de capos y personaje de mi libro “Los Narcoabogados” (Grijalbo 2006).
--Lo de mi cliente fue un destierro –respondió.
Tras la entrega de García Ábrego a la DEA, en Tamaulipas comenzó la lucha por la jefatura del cártel del Golfo. Osiel Cárdenas ganó la batalla luego de asesinar a varios de sus amigos, quienes también querían dirigir a esa organización criminal, entre otros, a Salvador Gómez Herrera, “El Chava” Gómez, a quien asesinó de un disparo en la cabeza. Su cuerpo fue arrojado a un paraje donde fue hallado, días después, carcomido por las ratas.
A Osiel Cárdenas lo acompañaban dos personajes clave en la fundación de Los Zetas, el grupo paramilitar ligado al tráfico de drogas: Arturo Guzmán Decenas y Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”. Ambos –según la versión oficial –se dieron a la tarea de “enganchar” a decenas de militares de alto rango, particularmente de Los Gafes, quienes se pasaron al crimen abandonando sus puestos en el Ejército Mexicano.
Osiel Cárdenas tuvo una estrecha relación con varios gobernadores de Tamaulipas –Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández, a quienes financió sus respectivas campañas políticas. Todo, a cambio de impunidad y de permitirle abiertamente el tráfico de drogas, secuestros, cobro de piso y tráfico humano.
Cárdenas Guillén fue detenido en 2003 en Matamoros. Y en 2007 fue extraditado a Estados Unidos. En México estaba siendo procesado por varios delitos, entre otros, tráfico de drogas, homicidio, portación de armas prohibidas y asociación delictuosa. Los cargos quedaron suspendidos temporalmente debido a su extradición, en el sexenio de Felipe Calderón, pero tras su liberación en Estados Unidos se reactivaron las causas penales.
Por todos los delitos que pesan en su contra, Osiel Cárdenas podría ser sentenciado a 730 años de cárcel, una cadena perpetua. De 57 años, Cárdenas Guillén ya no podrá recuperar su libertad. Quizá el mismo destino enfrente su hermano Mario Cárdenas, cuya liberación en Estados Unidos está programada para el 2026.
Luego de ser deportado a México, Osiel Cárdenas fue recluido en el penal del Altiplano, donde estuvo preso desde el año 2003 al 2007. Durante ese lapso, Osiel intentó fugarse al menos en dos ocasiones, pero tales intentos fueron frustrados. Lo que las autoridades no pudieron impedir –y quizá por esa razón fue extraditado –es que Cárdenas Guillén dirigiera el cártel del Golfo desde la cárcel.
El capo contaba con 30 abogados. La mitad estaba a cargo de su defensa, la otra parte eran operadores de la organización criminal. Durante su etapa de esplendor en el narcotráfico, Osiel utilizaba 30 teléfonos celulares, uno por día, a fin de evadir las intervenciones telefónicas.
Osiel Cárdenas Guillén encabezó el cártel del Golfo de 1996 a 2003; tras su detención el que heredó el trono fue su hermano Ezequiel Cárdenas, conocido como “Tony Tormenta”, abatido a tiros por efectivos de la Marina en el sexenio de Felipe Calderón. Posteriormente fue Mario Cárdenas quien tomó el mando de la organización, pero fue detenido y extraditado a Estados Unidos. Tras declararse culpable, recibió una condena de diez años y su liberación está programada para el año 2026.
Osiel Cárdenas Guillén –preso en una cárcel de Estados Unidos donde purgó una condena de diecisiete años –construyó una estructura criminal y financiera con el respaldo de socios y familiares, entre ellos, sus hermanos, quienes terminaron presos o ejecutados por sus rivales en el mundo de la drogas.
En estricto sentido, los Cárdenas Guillén se convirtieron, dentro del negocio de las drogas, en toda una dinastía criminal poderosa. A finales de los años noventa se consideraba casi indestructible, pues habían fundado su brazo armado –Los Zetas –con el respaldo de exmilitares, la mayoría de ellos desertores de las Fuerzas Armadas.
La lista de los hermanos Cárdenas Guillén es larga. Por ejemplo, Antonio Cárdenas Guillén, hermano de Osiel, fue socio de Eduardo Costilla, “El Coss”, exjefe del cártel del Golfo tras la caída de Osiel Cárdenas, en 2003. Castilla era hombre de todas las confianzas del entonces jefe del cártel del Golfo. Antonio se había iniciado en el negocio criminal en la década de los años ochenta, antes que Osiel
Osiel Cárdenas tiene dos hermanos –Mario y Antonio Cárdenas –que enfrentan condenas en Estados Unidos, mientras que Ezequiel Cárdenas, “El Tony Tormenta”, fue abatido por efectivos de la Marina en 2010, tras sostener un enfrentamiento en Matamoros, Tamaulipas.
El pasado 13 de diciembre de 2021 fue detenido en Broensville, Texas, Osiel Cárdenas (hijo), acusado de violar la libertad condicional otorgada por un juez tras ser vinculado a proceso por haberse hecho pasar por un agente federal y portar un arma; el detenido es hijo del exjefe del cártel del Golfo –Osiel Cárdenas Guillén –quien junto con sus dos hermanos –Antonio y Ezequiel –construyeron dos de las redes delictivas que más impacto han causado en el noreste mexicano: el cártel del Golfo y Los Zetas. Actualmente esta sentenciado a cinco años de prisión en Estados Unidos.
Osiel Cárdenas Guillén fue líder del cártel del Golfo desde 1996 hasta su captura, en 2003, a manos de efectivos militares y la policía federal. Cárdenas nació el 18 de mayo de 1967 en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, donde trabajó desde los catorce años como empleado de una fábrica maquiladora. Fue mesero y mecánico. Más tarde sirvió a la Policía Judicial Federal como delator.
A los diecinueve años contrajo matrimonio con Celia Salinas Aguilar –madre de Osiel Jr –y a quien conoció en una de las fábricas en las cuales trabajó. Posteriormente ambos se mudaron a uno de los talleres donde el narcotraficante trabajaba, pues en ese entonces había iniciado su vida criminal: vendía cocaína.
Osiel Cárdenas traficaba drogas principalmente hacia Brownsville, Texas, donde fue detenido en varias ocasiones. En una de sus capturas fue condenado a cinco años de prisión. Eso ocurrió en 1993.
Pero a través de un procedimiento lleno de insuficiencias, fue extraditado a México. En 1995, salió de prisión tras permanecer dos años encarcelado.
Luego de recobrar su libertad, Osiel Cárdenas se unió a la extinta Policía Judicial Federal. Operó como “madrina” –soplón –y ahí conoció a muchos narcotraficantes que eran miembros del cártel del Golfo, grupo criminal que Cárdenas Guillén terminó de construir en sociedad con sus hermanos y otros conocidos. Así, fundaron el grupo armado Los Zetas, en 1996, que se convirtió en el brazo armado del cártel del Golfo.
Después de reclutar a Arturo Guzmán Decanas –El Z-1 --, un exmilitar y miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército –Osiel dio forma a Los Zetas, que se convirtieron en el primer grupo paramilitar al servicio del crimen organizado, en particular del cártel del Golfo.
Después de su captura, en el año 2003, y su posterior extradición, en 2007, Osiel transfirió el mando del cártel del Golfo a su hermano Ezequiel Cárdenas.
Conocido como “El Tony” tormenta, Ezequiel nació el 5 de marzo de 1962. Este personaje comandó el cártel del Golfo durante los años más violentos, en plena guerra contra el narcotráfico, la cual fue declarada en 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón.
Pero su buena estrella se apagó pronto. Ezequiel Cárdenas fue abatido durante un enfrentamiento con efectivos de la Marina en noviembre de 2010 en Matamoros., por lo que el mando del cártel del Golfo fue tomado por el otro hermano de Osiel Cárdenas –Mario Cárdenas Guillén --, el tercer miembro de la familia de narcotraficantes.
Pero su paso por el crimen, y sobre todo por la jefatura del cártel del Golfo, fue fugaz: Mario Cárdenas fue capturado el 4 de septiembre de 2012 en Altamira, Tamaulipas. Fue internado en el penal del Altiplano, en el Estado de México, lugar donde estaría condenado a pasar 21 años. Sin embargo, el 31 de agosto de 2017 fue extraditado a Estados Unidos, pues las autoridades de aquel país lo solicitaron para procesarlo por diversos delitos relacionados con el crimen organizado.
Osiel Cárdenas fue sentenciado en Estados Unidos a 25 años por lavado de dinero, amenazas y delitos contra la salud. Su pena se cumpliría el 1 de noviembre de 2028, pero gracias a una reducción de sentencia otorgada por autoridades estadunidenses, el capo salió de prisión en agosto de este año.
No corrió con la misma suerte Mario Cárdenas Guillén, extraditado a Estados Unidos. Las investigaciones en su contra iniciaron en el año 2000, cuando el capo se encontraba en la cárcel y continuaba operando para el cártel del Golfo.
Enfrenta cargos por narcotráfico en Texas, y fue sentenciado a cadena perpetua, por lo que corre el riesgo de que permanezca encerrado de por vida en una prisión estadunidense.
De acuerdo con el expediente que está radicado en el Distrito Este de Texas, Cárdenas Guillén –de 57 años – fue acusado formalmente por un gran jurado federal el 20 de junio de 2012.
Conocido como “El M1”, “Metro” “Gordo” o “Señor gordo”, Mario Cárdenas Guillén cayó en desgracia tras ser detenido al intentar vender en Estados Unidos cinco kilos de cocaína.
Tras su captura, el 17 de mayo de 2022 la Fiscalía General de la República lo entregó a las autoridades estadunidenses en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
De acuerdo con las investigaciones, el proceso formal contra Cárdenas Guillén empezó en el año 2000, cuando se encontraba en prisión. El curso de las investigaciones continuó hasta su captura, en Tamaulipas, bastión del cártel del Golfo.
Las capturas no terminan para la familia Cárdenas Guillén. Recientemente, en Matamoros, fue detenido otro sobrino de Osiel Cárdenas. Su nombre: Víctor Hugo Cárdenas, hijo de José Alfredo Cárdenas Guillén, hermano del exlíder del cártel del Golfo.
Conocido como “El Chaparro”, Víctor Hugo Cárdenas era jefe de una célula del cártel del Golfo en Matamoros, donde es conocido como “El cártel de Matamoros”. Fue capturado junto con tres de sus escoltas.
El día que lo iban a detener, en Matamoros, Tamaulipas, Osiel Cárdenas realizó una fiesta. Celebró los quince años de su hija. Él estuvo presente. Compró cervezas, hubo música y carne asada.
En la Procuraduría General de la República, un hombre avezado en las investigaciones criminales –José Luis Santiago Vasconcelos, entonces subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada –ya conocía los pormenores de la fiesta.
Desde hacía varios meses, habían intervenido el teléfono de la hija de Cárdenas Guillén y, a través de sus conversaciones con su padre, Vasconcelos pudo conocer detalles sobre el festejo de los quince años.
Los teléfonos de Osiel Cárdenas no los podían intervenir tan fácilmente. El capo –quien comenzó como “madrina” en la Policía Judicial Federal –utilizaba un número diferente cada día. Según las declaraciones de “Juanito”, su asistente, Osiel tenía 31 teléfonos celulares y usaba uno diferente cada día para evitar ser intervenido por las autoridades o por algunos rivales en el negocio del narcotráfico.
Las PGR, sin embargo, pudo intervenir el teléfono de la hija de Osiel y, de esa forma, se enteraban de los planes familiares, como el festejo de los quince años, para lo cual se organizó un operativo para efectuar la captura del capo.
La instrucción que se les giró tanto a los agentes federales como a los militares fue que permitieran la organización de la fiesta, que no perturbaran al jefe del cártel del Golfo. Para localizar la casa donde estaría Osiel se debía poner mucha atención a un detalle: donde oliera a carne asada ahí sería la fiesta y en ese lugar estaría Cárdenas Guillén.
Un nutrido grupo de agentes federales, apoyados por un cuerpo de élite del Ejército Mexicano, acordonaron la zona donde estaba Osiel desde la noche anterior. La fiesta, en efecto, se realizó. Y al día siguiente muy temprano, cuando Cárdenas Guillén dormía, el equipo ingresó al domicilio para detenerlo.
Osiel Cárdenas –quien siempre dormía vestido, por si acaso había que salir corriendo –se levantó de la cama y corrió hacia el patio para brincarse la barda y evadir la acción de la justicia. Pero del otro lado ya lo esperaba otro grupo de policías y militares, quienes lo aprehendieron.
Tras la captura de Juan García Ábrego, quien dirigió el cártel del Golfo durante todo el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, se abrió paso para quedarse en su lugar fue Salvador Gómez Herrera, “El Chava” Gómez.
Osiel Cárdenas también controlaba una parte del grupo criminal, pero “El Chava” Gómez le estorbaba para realizar sus planes de apropiarse del cártel.
En una ocasión, Osiel Cárdenas le habló por teléfono a Gómez Herrera. Lo invitaba a ir a Matamoros.
--Está bien, compadre, te espero en el mismo punto –dijo Gómez Herrera.
--En una hora estoy contigo –respondió Osiel Cárdenas.
Y así fue. Cárdenas Guillén pasó por Salvador Gómez Herrera. Al llegar al lugar, Osiel le dejó el volante de su camioneta a su chofer. Gómez Herrera se acomodó en el asiento del copiloto y Cárdenas se sentó en la parte trasera del vehículo.
Cuando iban platicando, Osiel Cárdenas sacó la pistola y le disparó en la cabeza a Gómez Herrera, quien quedó con el mentón rígido pegado al cristal de la ventanilla. Luego, el cuerpo fue abandonado en un paraje. Las autoridades lo hallaron varios días después, cuando ya estaba en completo estado de descomposición.
Así fue como Osiel Cárdenas se entronizó en el liderazgo del cártel del Golfo y comenzó a construir la empresa criminal, con el respaldo de Los Zetas, el grupo armado conformado por militares, el cual fue construido por Arturo Guzmán Decenas –quien fue asesinado en 1997 –y Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, quien estuvo al frente de Los Zetas durante varios años, hasta que el grupo se dividió: una parte la encabezaba Miguel Ángel Treviño Morales y otra el propio Lazca.
Lazcano fue asesinado, según la versión oficial, en la zona carbonífera de Sabinas, Coahuila, durante un enfrentamiento con efectivos de la Marina. El cuerpo de Heriberto Lazcano, sin embargo, fue robado de la funeraria y rescatado varios días después. Ante las dudas respecto de si ese cuerpo era realmente del jefe de Los Zetas, las autoridades federales ofrecieron que se realizarían exámenes de ADN a los familiares del exmilitar, quienes viven en Apan, Hidalgo. Pero después el caso se sumió en el silencio y nada se supo de los exámenes ni de los resultados.
Con el paso del tiempo, ya sin liderazgo de por medio, Los Zetas terminaron separados del cártel que los conformó. Se volvieron un cártel independiente. Eran muy versátiles. Operaban en pequeñas células y se convirtieron en toda una franquicia criminal. Tenían una amplia diversificación de actividades: operaban con varias tipologías delictivas, entre otras, las extorsiones, secuestros, venta de protección, tráfico de drogas, tráfico de personas, regenteaban a mujeres a las que incorporaron a la prostitución, cobraban derecho de piso a bares, cantinas, burdeles y también cobraban por el uso de la franquicia Zeta a todo grupo que quisiera “trabajar” en el campo del hampa utilizando el nombre.
Desde hace tres años, Los Zetas vinieron a menos. Ahora hay varios grupos que surgieron de ese tronco: Está el grupo Sombra, Zetas Nueva Generación y el cártel del Noreste. De los viejos Zetas, sobre todo de los fundadores del grupo criminal, nadie queda activo. Todos están muertos o presos.
Los Zetas y el cártel del Golfo tuvieron su etapa de mayor esplendor en los sexenios de Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores, quienes fueron gobernadores de Tamaulipas.
Con Cavazos Lerma el cártel del Golfo se convirtió en una organización poderosa. Eran los tiempos de Juan García Ábrego, sobrino de Juan Nepomuceno Guerra, quien fue el fundador del cártel, según se ha dicho.
El viejo cacique de Matamoros, como le decían, estuvo ligado al tráfico de alcohol en los años cuarenta; luego se metió al narcotráfico y fundó el cártel.
En 1996 y 1997 surgió el grupo armado Los Zetas. Eran los tiempos de Yarrington Ruvalcaba, quien estuvo preso en Estados Unidos por lavado de activos, luego de que lo ubicaron en Florencia, Italia, donde vivía con otra identidad. En Italia fue detenido, luego extraditado a Estados Unidos, donde fue procesado por narcotráfico. Para la justicia norteamericana, Yarrington no era un político que protegió al crimen, por el contrario, lo veían como un capo que hizo del narcotráfico un gran negocio.
Adquirió propiedades al por mayor cuando fue gobernador de Tamaulipas: casas, ranchos, islas, autos de lujo…Todo lo que podía comprar con dinero lo obtuvo. También utilizó a prestanombres para registrar algunas propiedades, negocios inmobiliarios y empresas que se beneficiaron con la obra pública del gobierno.
De Yarrington se dijo que utilizó los programas sociales para lavar dinero del narcotráfico en Tamaulipas.
Luego le entregó el poder a Eugenio Hernández, quien era alcalde de Ciudad Victoria. La campaña de Hernández Flores, de acuerdo con su expediente criminal, fue pagada con dinero del narcotráfico. Fueron los empresarios ligados al cártel del Golfo los que le dieron millones de dólares para llevar a cabo el proyecto político y criminal.
De esta forma, Eugenio Hernández permitió que los empresarios continuaran con el negocio del narco en Tamaulipas.
Hernández Flores –quien vivía en Cancún –actualmente está libre y está muy cerca del partido MORENA. Fue acusado de comprar un terreno que era propiedad del gobierno del estado y cuyo valor fue disminuido completamente. El terreno está ubicado muy cerca de la zona portuaria de Altamira.
También tenía en su contra una solicitud de extradición a Estados Unidos, donde fue investigado por lavado de dinero por un monto de treinta millones de dólares, que no pudo acreditar, pues de acuerdo con las autoridades ese dinero provenía del crimen organizado.
De acuerdo con su dicho, el dinero provenía de sus negocios inmobiliarios, pero para las autoridades norteamericanas los recursos son producto de la protección que Hernández Flores otorgó al crimen organizado durante su etapa como gobernador de Tamaulipas.
El caso de lavado de dinero estaba siendo investigado por la PGR al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto. Se afirma que Hernández Flores habló con Peña de su caso y extrañamente Jesús Murillo Karam –entonces procurador General de la República –le declaró el no ejercicio de la acción penal.
Sin embargo, en Estados Unidos la investigación en su contra continuaron, pero a Hernández le importaba muy poco: en México se paseaba sin mayores problemas: viajaba de Cancún a Monterrey, Ciudad de México y Tamaulipas. En Ciudad Victoria fue detenido cuando circulaba en una motocicleta deportiva.
De ser declarado culpable, Osiel Cárdenas podría ser condenado a más de cien años de cárcel. Así ha sido la vida y la tragedia de este capo, uno de los más sanguinarios del crimen organizado mexicano.
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