Violeta Vázquez-Rojas Maldonado
“El hecho de que la política sea un tema de conversación generalizado y cotidiano implicaría, de manera natural, que las opiniones se vayan diversificando y complejizando, de modo que un escenario así iría en contra de la imagen de que las posturas políticas son simples, inamovibles y únicamente dos”.
Que los políticos y sus cargos se presenten como opciones en un mercado de alternativas es una práctica tan vieja que hasta nos ha llegado a parecer normal. Sin embargo, el fracaso de la campaña de Xóchitl Gálvez -una campaña mercadológicamente impecable pero políticamente inviable- nos muestra que, en una sociedad debidamente politizada, el discurso publicitario como vehículo del convencimiento político está destinado al fracaso.
Los catorce puntos de ventaja entre la mujer mejor posicionada entre las mujeres y el segundo hombre mejor posicionado entre los hombres, no reflejan en absoluto una “falta de competitividad” de Clara Brugada, sino que son el efecto de otro fenómeno: el que el proceso de selección en la CdMx despertó un interés activo de la población (…).
El colmo de la situación es que a quienes difunden las acciones del gobierno en la reconstrucción de Acapulco se les llama “propagandistas”. Merece todo un estudio aparte cómo esa idea de que los medios deben “incomodar al poder” ha retorcido tanto los conceptos de “poder” y “propaganda”, de modo que no se reconoce el poder donde lo hay y el papel de propagandista se le achaca a quien intenta desmentir falsedades.
“Los ‘agentes del lenguaje único’, como los llama Bak, acuñan nuevos términos, neologismos con terminaciones «cultas» [-cracia, -nomics, -cidio], supuestamente ingeniosos, con los que adornan los encabezados de sus columnas pero a los que no hacen circular más allá -palabras de un sólo uso-. Califican las decisiones de Gobierno como ‘ocurrencias’ y la militancia en un proyecto como ‘religión’. Los simpatizantes del Presidente son ‘feligreses’ y lo que él hace al dar su conferencia matutina es ‘predicar’, porque nada de lo que se hace en el obradorismo se explica para ellos como actos racionales”.
Pedir disculpas no es lo único que está en manos de un Estado que durante siglos perpetró abusos, también fue imperativo restituirles territorio (más de 32 mil hectáreas en esta ocasión) y el derecho al agua, con la creación de un distrito de riego y un sistema hidráulico. Además de eso, durante los dos años siguientes se contruyeron una Universidad, una unidad médica rural en cada uno de los ocho pueblos y un hospital. Esto es lo que conocemos como el Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, iniciado con aquél diálogo en 2019, y que fue el primero de los 17 que actualmente conforman la principal política del Gobierno de México para reparar la deuda histórica que este país tiene con los pueblos que habitaron su territorio desde antes de la llegada de los españoles.
Según las encuestas, dos aspirantes llevan la delantera: Omar García Harfuch, quien se desempeñó como Secretario de Seguridad Ciudadana hasta hace unos días, y Clara Brugada, quien también hasta hace unos días era Alcaldesa de Iztapalapa. Según una encuesta de Enkoll para El Universal del mes de agosto, el exsecretario cuenta con 35 por ciento de las preferencias para ser candidato a la Jefatura, mientras que la exalcaldesa cuenta con 27 por ciento. Sin embargo, según los careos en los que se les confronta con una posible candidatura de Santiago Taboada en el PAN, ambos aventajan al candidato opositor con más o menos los mismos números (53-39 por ciento si el candidato es Harfuch, 52-40 por ciento si es Clara Brugada).
Lo cierto es que estamos ante un escenario distinto al que vivíamos hace dos semanas. Y, aunque ya veíamos muy de cerca el contar con dos candidatas a la presidencia, una con altísimas probabilidades de llegar, la realidad se nos impone a tropezones y nos cuesta adaptarnos a un nuevo hecho innegable: que la conducción del obradorismo ya no está en manos de López Obrador, sino de Claudia Sheinbaum.
Una de las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador -y una de las que más esperanzas trajo- fue la de investigar el verdadero destino de los 43 estudiantes y castigar a los responsables.
Hay casos en los que dos expresiones, incluso si refieren a la misma entidad o acto, no pueden intercambiarse salva veritate, como dirían los lógicos; es decir, preservando la verdad.
“A falta de espacios de pertenencia y escucha, no les quedará otra alternativa más que el delirio que ocasiona el no tener ya nada que esperar”.
López Obrador parece haber aprovechado bien la debilidad más franca de sus adversarios: la ambición desmedida.
¿Cuál puede ser la ventaja que tenga Claudia Sheinbaum sobre el resto de sus compañeros? Quizá -concediéndoles el beneficio de la duda- el hecho de que su imagen empezó a difundirse por el territorio nacional antes que la de los demás. O quizá el rumor de que el presidente ya la escogió como “su favorita”.
“La carta exige a las instancias gubernamentales extender medidas de protección a la periodista, y aunque no se habla de cuál es la labor investigativa de Montaño que pudo ser el móvil de la intimidación, dirigen estas duras líneas a del Mazo: ‘exigimos al Gobierno del Estado de México poner fin de una vez por todas a las acciones de acoso e intimidación instrumentadas para inhibir la labor periodística de Teresa Montaño Delgado'”.
“Cuando se piensa en su aplicación en el ámbito presidencial, el principio manso de la reelección se convierte en un perro temible que proyecta sobre el país la sombra misma de Santa Anna y Porfirio Díaz, y tiene que ser amarrado, domado y escondido a grado tal que no se debe ni pronunciar su nombre”.
“Con solo yuxtaponer los conceptos ‘derecha’ y ‘moderna’ ya se anuncia una contradicción: si algo define a la derecha es, justamente, su predilección por preservar valores tradicionales y por mantener el statu quo de antaño”.kl