Tomás Calvillo Unna
Que algo está pasando y no sólo atañe a la política y la economía, es ya una percepción bastante generalizada.
Durante 30 años Gabriel Figueroa Flores fotografió las montañas de 14 en San Luis Potosí y descubrió así la tierra entrañable a la que pertenece.
La carretera se pierde en el horizonte, cruza los campos de maíz, a la mitad de su trayecto se levanta un famoso espantapájaros al que nombran Trump. Está ahí, perdiendo peso cada día, al ser golpeado por los vientos cruzados de la región.
Ella tan querida en su silencio dulce nos deja, ya terminó su estancia terrestre, sus reparos…
Se aprecia un desdén más allá de las multitudes que aún asisten a la convocatoria de saludar al jefe de la Iglesia Católica.
Hay que entender acciones como las que ha emprendido la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, que pueden enseñar uno de los caminos no violentos y comunitarios que comienzan a recorrer la ruta para una nueva constitución.
El caso reciente de “El Chapo”, es abrumador en su absurdo compartido. Las medidas de seguridad implementadas para encarcelar a un individuo muestran la desproporción con la que se actúa, piensa y discute. Ese preso está ahí en su celda y se escapó ya dos veces de la misma no porque sea un Houdini contemporáneo sino porque representa la corrupción sistémica que tiene atrapado al país. ¿Por qué no decirlo abiertamente, si en verdad hay la convicción y decisión de implementar un cambio desde adentro que de oxígeno al quehacer político?
La reciente encíclica LAUDATO SI’ (“Alabado seas”) del Papa Francisco requiere mayor atención por parte de los medios de comunicación, las universidades, los centros de cultura, y no estaría nada mal que también de los partidos políticos
Nadie se escucha, estamos en un diálogo de sordos, el poder económico y político no tiene tiempo para compartir y reflexionar, y no escucha al otro y los otros; y a éstos ya no les interesa que se les escuche, escépticos, hartos, cansado o confusos, se suman a la fragmentación estructural que vive el país, y que carcome las posibilidades de replantear el rumbo de la República, que se precipita a rupturas mayores y más dolorosas.
¿Quién se hará cargo de la millonaria y mediática franquicia de “El Chapo”?, que se convirtió en un actor disfuncional e incapaz ya de administrar la violencia del mercado ilegal del dinero proveniente del narcotráfico y su flujo al ámbito legal del sistema económico y político.
Es cierto que el año dos mil marcó el inicio del siglo XXI, pero los cortes históricos no suelen ser tan rígidos como el calendario. Es hasta este 2015 que se nota con claridad que los grandes paradigmas que dominaron el imaginario durante el siglo XX se desmoronan.
Tengo un amigo pintor que lleva años dedicado a captar estos cielos y el esplendor del altiplano de San Luis Potosí. Es heredero de la mejor tradición paisajista Mexicana, la de José María Velasco, la del Doctor Atl, y lo logra desde su pintura abstracta que revelan el asombro de las madrugadas y los atardeceres. Filosofía pura de pinceles y óleos.
La mayoría de las tradiciones religiosas conservan caminos de conocimiento, logrados a partir de prácticas precisas, ajenas incluso a la retórica que las envuelve. Las iglesias suelen asumir no sólo dicho conocimiento sino incluso su propiedad exclusiva a partir de discursos de poder (cargados de las condiciones históricas en que se desenvuelven) suelen impedir la […]
A partir del 26 de septiembre del 2014, entramos en un torrente histórico, que nos advierte de la urgencia de replantear los procesos de reflexión, discusión, y propuestas que siguen adheridas a esquemas conceptuales desfasados. En el caso mexicano habría que reformular los conceptos mismos de sector privado y sector público, de iniciativa privada y […]
Si el ego es un articulador de la psique y el mundo y la balanza entre ambos, hoy se encuentra ante un inmenso desafío al estar asechado por el masivo desequilibrio del presente. Su pesada sombra oculta el potencial de su lucidez, al estar adherido a la necesidad de exhibir a cada momento que existe. […]
Si la percepción del tiempo se ha mimetizado con la velocidad que inserta la tecnología en la vida cotidiana, entonces podríamos advertir que biológica y socialmente nuestras vidas se han acelerado. Ciertamente se ha alargado biológicamente el promedio de vida de la población, pero en la experiencia mental ha sucedido lo contrario, los 74 años […]