Tomás Calvillo Unna
Podríamos afirmar que los ritmos de la globalización los está definiendo la expansión de la tecnología.
Se pretende imponer un sistema homogéneo, es decir la hegemonía de un discurso de la mega metrópoli de la Ciudad de México que responde a una limitada visión de lo que se considera la competitividad curricular en la globalización. Otra vez la miopía centralista que denota un alto grado de insensibilidad e incluso de desinformación sobre la vida de las comunidades.
La emergencia nacional no es un referente que exagera, sino la precisión necesaria para comprender el contexto que vivimos; el periodo histórico que nos advierte incluso de un profundo cambio civilizatorio que obliga a buscar las mejores reservas que como nación tenemos para evitar que México desemboque en un estado policiaco sostenido por los acuerdos de organizaciones criminales y capitales fragmentados, a lo largo y ancho del territorio nacional o en los escenarios de guerra civil que se expresan en otras regiones del mundo.
Para los dieciocho detenidos en el panteón de Nochixtlán, en espera de que regresen sanos y salvos recuperando pronto su libertad. ¿Por qué imponer un único Modelo Educativo?, ¿por qué no desarrollar mejor un sistema multifuncional que articule diversos procesos de educación que respondan al carácter de cada región y localidad del país en su […]
Los actores del Gobierno y de parte del magisterio desembocaron en una confrontación de suma cero, como muchas otras que se dan en un país, permeado por la violencia y crimen.
El vacío electoral de la Ciudad de México, abona a la incertidumbre del 2018 y expresa la debilidad de la llamada Asamblea Constituyente.
“Porque en el lento instante del quebranto, cuando los seres todos se repliegan hacia el sopor primero y en la pira arrogante de la forma se abrasan, consumidos por su muerte -¡ay, ojos, dedos, labios, etéreas llamas del atroz incendio!- el hombre ahoga con sus manos mismas, en un negro sabor de tierra marga, los […]
La ciudad de San Luis Potosí tiene una historia ejemplar ante los atropellos, imposiciones y amenazas de distintos gobiernos, sus habitantes respondieron con fortaleza y dignidad, y derrumbaron los cacicazgos que pretendieron subyugar a la población. Esas gestas históricas tuvieron una figura principal: el doctor Salvador Nava Martínez.
No son los ciudadanos los que definen la democracia del siglo XXI sino el gánster, los gánsteres, que articulan los grandes intereses con la vida en la calle y aprovechan, ahondando, la distancia y contradicción entre lo legal y lo legítimo, en una sociedad donde lo que impera en el fondo es la confusión; porque los horizontes no existen ya y porque no hay tiempo siquiera para imaginarlos.
El País se ha vuelto ingobernable en muchas regiones, la fragmentación del estado y de las organizaciones criminales han expuesto a los ciudadanos a una violencia cotidiana; en algunos lugares se vive una silenciosa guerra intermitente. Ésta obligada reestructuración del poder tendrá como consecuencia a corto plazo más violencia.
Es la hora de las universidades, del pensamiento; de la estrategia de la conciencia que dispersa y multiplicada en el país puede y debe articularse. Estamos al umbral de un cambio profundo, ojalá sepamos encontrar el rumbo.
En las tribunas se comienzan a encender las antorchas, está lleno el estadio. Debajo del palomar miles no dejan de gritar: ¡Pumas!, ¡Pumas!, y el histórico “Goya” resuena ya en la avenida Insurgentes.
Las reflexiones sobre el pasado están impregnadas de nuestro presente. En ocasiones esta proyección que parece acércanos el ayer en realidad lo distorsiona y hasta desaparece.
Ingenuos creyentes del paraíso
abonamos al infierno,
adheridos a los sentidos como único camino.
La coalición nacional que viene estará articulada por dos temas fundamentales: la violencia y los derechos humanos; cómo acotar y reducir la primera y cómo fortalecer y expandir la segunda.
Memoria viva, el Movimiento por La Paz con Justicia y Dignidad, desde su silencio continúa caminando. En su dolor, la belleza de la dignidad sobresale, ¡es real, práctica, en medio del ruido político, de elección tras elección, dignidad que resiste a no perderse en una fugacidad carcomida de poder, de vacío!