Susan Crowley
El parricidio se manifiesta de distintas formas, no siempre con violencia física, también es un juego de renuncia a la paternidad, así sea intelectual.
"No se puede entender su amplio repertorio sin tomar en cuenta su historia de amor con el tenor Peter Pears, inspiración de obras de la magnitud de Peter Grimes (1945), y Muerte en Venecia (1976)".
"Los avances sexuales no consentidos casi siempre son ambiguos. En esa delgada línea de interpretación, los ángulos de visión se convierten en afectivos, emocionales. Lo que para una mujer puede ser un simple intento de ligue, para otra es un acto de agresión".
Más allá del canon establecido, el busto de Nefertiti es la renuncia al culto femenino como misterio ctónico (quiero decir la fuerza de la tierra)
Durante muchos años se nos ha hecho más fácil consumir las grandes marcas comerciales que voltear a ver el trabajo de nuestra gente.
"El ícono es un espejo en el que, en todo caso, somos nosotros los que añoramos la presencia de lo sagrado. Esa ausencia que no debe ser evidente, que no se reduce a nuestros designios, sino al contrario, nos obliga a elevarnos a las más altas exigencias de fe".
"Lejos de los dioses que ya no les hablaban, esclavos y perseguidos se convirtieron en los protagonistas de la era por venir, la que renovaba el voto por el milagro de la resurrección".
"Egipto vive para la muerte que es el principio de todo y es en ella donde se encuentra el verdadero sentido de la vida".
"Para muchas mujeres que viven lejos de su cultura, el velo es una pertenencia y la religión es un derecho y su irrestricta convicción de libertad. Para nosotras, las occidentales, que pensamos que la libertad es solo nuestro punto de vista, es un impedimento".
"En Kassel, el pequeño poblado bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial hasta quedar en cenizas y recuperado para la conservación del arte, los artistas sembraron, construyeron, educaron, dentro de un lumbug o en español “granero”, como lo nombró el Ruangrupa".
"La pérdida de esa mujer, a la que desde siempre nos acostumbramos a llamar reina y delante de quien se inclinaron miles de personajes históricos. Una mujer que representa a uno de los imperios más crueles y destructivos del mundo".
Lejos de renunciar a su poder y dejar que un hombre las sometiera, más de doscientas artistas del siglo XX escucharon su voz interior imponiéndose ante lo establecido, a los valores impuestos y a su propio miedo a ser libres y grandiosas.
"Espero que yo pueda conciliar esas imágenes y transmitirlas a otros y a otras. Invocar el alma en otros seres y acompañarlos en este gozo absoluto que es escuchar, leer, observar y llenarse de esos inexplicables instantes".
Hoy, debemos escuchar a las víctimas y creer 100 por ciento sus historias, por increíbles que parezcan, pero eso las compromete a decir la verdad y no falsear situaciones para ganar notoriedad.
Especialmente ahora que ya no se puede evadir nuestra responsabilidad en los estragos del planeta, estas exposiciones están buscando dejar el glamour y concentrarse en las posibles vías de salvación de nuestro entorno.
"La documenta siempre ha pretendido ser un centro de experimentación en el que, lejos de lanzar una apuesta por lo seguro, se muestren distintas maneras de expresar el arte".