Susan Crowley
"El ícono es un espejo en el que, en todo caso, somos nosotros los que añoramos la presencia de lo sagrado. Esa ausencia que no debe ser evidente, que no se reduce a nuestros designios, sino al contrario, nos obliga a elevarnos a las más altas exigencias de fe".
"Lejos de los dioses que ya no les hablaban, esclavos y perseguidos se convirtieron en los protagonistas de la era por venir, la que renovaba el voto por el milagro de la resurrección".
"Egipto vive para la muerte que es el principio de todo y es en ella donde se encuentra el verdadero sentido de la vida".
"Para muchas mujeres que viven lejos de su cultura, el velo es una pertenencia y la religión es un derecho y su irrestricta convicción de libertad. Para nosotras, las occidentales, que pensamos que la libertad es solo nuestro punto de vista, es un impedimento".
"En Kassel, el pequeño poblado bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial hasta quedar en cenizas y recuperado para la conservación del arte, los artistas sembraron, construyeron, educaron, dentro de un lumbug o en español “granero”, como lo nombró el Ruangrupa".
"La pérdida de esa mujer, a la que desde siempre nos acostumbramos a llamar reina y delante de quien se inclinaron miles de personajes históricos. Una mujer que representa a uno de los imperios más crueles y destructivos del mundo".
Lejos de renunciar a su poder y dejar que un hombre las sometiera, más de doscientas artistas del siglo XX escucharon su voz interior imponiéndose ante lo establecido, a los valores impuestos y a su propio miedo a ser libres y grandiosas.
"Espero que yo pueda conciliar esas imágenes y transmitirlas a otros y a otras. Invocar el alma en otros seres y acompañarlos en este gozo absoluto que es escuchar, leer, observar y llenarse de esos inexplicables instantes".
Hoy, debemos escuchar a las víctimas y creer 100 por ciento sus historias, por increíbles que parezcan, pero eso las compromete a decir la verdad y no falsear situaciones para ganar notoriedad.
Especialmente ahora que ya no se puede evadir nuestra responsabilidad en los estragos del planeta, estas exposiciones están buscando dejar el glamour y concentrarse en las posibles vías de salvación de nuestro entorno.
"La documenta siempre ha pretendido ser un centro de experimentación en el que, lejos de lanzar una apuesta por lo seguro, se muestren distintas maneras de expresar el arte".
"Nadie puede quejarse de los beneficios que nos ha traído la tecnología, pero en el mundo del arte las cosas no necesariamente son así. Siendo la muestra del poder de una mente sagaz, que piensa más rápido y que va más lejos, incluso que una máquina, el artista no es necesariamente comprendido en su era".
En Memory Lost, Goldin nos permite caminar con ella por la oscuridad y la vertiginosa caída de un adicto.
La obra del artista norteamericano, Bill Viola, abreva de una técnica capaz de atrapar al alma en la perfección de lo inanimado.
"Experimentar la obra original en un museo, con las cédulas y textos de sala adecuados, transforma el conocimiento en una experiencia fundamental. Y es que, como diría Mircea Eliade, acudir al museo hace la diferencia entre lo que podríamos llamar el espacio ‘sagrado’ del ‘profano’".
"Guardar en la memoria no quiere decir ser un memorista insensible ni un pesado erudito que apila datos fríos, la erudición no necesariamente lleva a vivir una experiencia".