Pedro Mellado Rodríguez
El morenista Javier May Rodríguez, de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Tabasco, se perfila para un triunfo aplastante en la disputa de la gubernatura.
La fractura es profunda y no tiene remedio. Por eso, en esta historia no habrá final feliz, como lo anticipa el mismo Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, cabeza de la fracción occidental del partido Movimiento Ciudadano, en abierta confrontación con la dirigencia nacional que encabeza Dante Delgado Rannauro, y polarizada contra la fracción de la organización naranja que está atrincherada en Nuevo León, donde manda el Gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda.
Al cumplirse esta semana un mes de campañas electorales en Yucatán, rumbo a la elección de gobernador del domingo 2 de junio del 2024, la coalición opositora integrada por Morena, PT, Partido Verde Ecologista de México, que encabeza Joaquín “Huacho” Díaz Mena, aparece en una inmejorable posición para llevarse la victoria sobre el aspirante de la coalición PAN, PRI, Nueva Alianza, Renán Barrera Concha. Un factor que podría ser muy importante es la presencia del expriista Jorge Carlos Ramírez Marín en la contienda para el Senado de la República, propuesto a la coalición opositora por el PVEM, quien podría atraer un importante porcentaje de votos priistas, para hacer la diferencia.
El Partido Acción Nacional ha conservado la gubernatura de Guanajuato durante los últimos 33 años, la cual obtuvo como producto de la llamada “concertacesión” entre el gobierno priista de Carlos Salinas de Gortari y el PAN, acción con la cual el mandatario tricolor pretendió legitimarse políticamente, luego de su cuestionado triunfo electoral de 1988 sobre Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, de la coalición izquierdista Frente Democrático Nacional. Luego de tres décadas, el panorama para el PAN no parece del todo claro en Guanajuato, donde se elegirá por primera ocasión en su historia a una gobernadora, en los comicios del domingo 2 de junio del 2024.
na contienda muy cerrada es la que se vivirá en la disputa por la gubernatura de Jalisco el domingo 2 de junio del 2024, pues la diferencia entre los principales candidatos se ha mantenido en el rango de los 6 a los 9 puntos porcentuales desde el pasado mes de febrero.
Esta semana se cumple el primer mes de campañas electorales en la Ciudad de México y en la contienda por la jefatura de gobierno de la capital del país, poco o nada se han movido las tendencias, pues entre enero y marzo, la diferencia entre la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Clara Brugada, sobre su principal rival, el abanderado de la alianza Fuerza y Corazón por México, Santiago Taboada, se han mantenido en una fluctuación entre el 13 y el 17 por ciento de diferencia, según ejercicio demoscópicos publicados en los tres meses recientes.
Aunque los registros de candidatos de Movimiento Ciudadano ya fueron validados por la autoridad electoral, se aplicó un criterio distinto en el caso de los aspirantes de Movimiento Ciudadano al Senado de la República, al anular el INE dos candidaturas de Mayoría Relativa al partido naranja.
Sólo una votación abrumadora, amplia, contundente, por encima del 50 por ciento de los votos recibidos en las urnas, podría inhibir el riesgo de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sucumbiera a la tentación de pretender anular, con argucias legaloides, los comicios presidenciales del domingo 2 de junio del 2024.
Rumbo a las elecciones más grandes de nuestra historia se ha preguntado usted ¿qué tan demócratas somos los mexicanos? ¿Cuál es la aspiración de los mexicanos con respecto a lo que considerarían nuestro sistema de gobierno? Pues bien, una buena oportunidad para vernos en el espejo es rescatar el dato de que por lo menos el 65.2 por ciento de los mexicanos considera que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno.
¿Tendrán una idea clara los candidatos a puestos de elección popular y sus partidos políticos, sobre cuáles son las verdaderas preocupaciones de la gente? Lo más probable es que la mayoría lo ignore y no las tengan consideradas en su cartera básica de propuestas durante las campañas electorales que desembocarán en los comicios del domingo 2 de junio del 2024.
Rumbo a las elecciones del domingo 2 de junio del 2024, el Instituto Nacional Electoral tendrá que seleccionar y capacitar a por lo menos 1 millón 196 mil 734 funcionarios, para integrar las mesas directivas de las 170 mil 962 casillas que tendrán que instalarse a todo lo largo y ancho del país, para recibir lo votación potencial de más de 99 millones de personas que hasta marzo aparecen en la Lista Nominal de Electores.
Son el segmento más fuerte, más importante y más representativo en la Lista Nominal de Electores, que hasta el corte del reciente jueves 7 de marzo del 2024 ya registraba 99 millones 82 mil 450 potenciales sufragantes inscritos en la Lista Nominal de Electores (LNE) del país, de la cual, el 26.81 por ciento lo integran los jóvenes de entre los 18 y los 29 años de edad, quienes, en contraste con su potencial definitorio, son quienes registran los más bajos índices de participación en los comicios. Son el más preciado objeto del deseo electoral de los partidos políticos, que no gozan de la confianza y el aprecio de los muchachos.
Todos los días, en todas las redes sociales, en muchas plataformas digitales y en la mayoría de los medios convencionales de comunicación, escuchamos y vemos expresiones de violencia política contra las mujeres, o de simple violencia por razones de género, sin que las autoridades electorales vayan a fondo para resolver el problema.
El secuestro de Jaime Barrera fue una advertencia para él y para los colegas que excepcionalmente asumen con vigor y determinación sus deberes con la verdad y con la gente.
La mayoría de los partidos políticos pasan por alto las disposiciones respecto al tono que debe tener la propaganda electoral rumbo a los comicios presidenciales que se realizarán el próximo junio, pues un elemento básico que la regula se deriva de las disposiciones del artículo sexto constitucional.
Entre enero y marzo del 2024, el partido Morena ha sido el más sancionado por el Instituto Nacional Electoral, que le ha aplicado multas por 44 millones 716 mil 889 pesos, que representan el 43.75 por ciento de las sanciones a las que se han hecho acreedores los siete partidos políticos con registro nacional por diversas causas, cuyo monto global asciende a 102 millones 198 mil 976 pesos.