Melvin Cantarell Gamboa
Algunos analistas coinciden en que el fracaso de la izquierda argentina debe atribuirse, no al discurso de ruptura de Milei, que fractura incluso los esquemas de la derecha y lo hacen un raro espécimen en la política tradicional, sino a la desesperación y el miedo de los electores a continuar inmersos en la devastadora situación económica y social del país, y al apoyo sin límite que los medios de comunicación dieron a La Libertad Avanza, partido que lo postuló, e impulsó con dinero proveniente de empresarios argentinos y del extranjero que permitió, con la compra de propaganda, crear un ambiente de hostilidad hacia el Presidente Alberto Fernández, el rechazo de Sergio Massa, candidato oficial, y al peronismo haciendo exaltar los ánimos en favor del paroxismo de ultraderecha y el discurso violento y estridente de Milei.
Quien se decide a pensar, a desplegar el uso de la razón y ajustar su inteligencia a la voluntad de saber sobre lo que sucede en su entorno, a reflexionar sobre el estado del mundo, la época y la gravedad de la situación, seguramente se inclinará por la inversión de sentido de todo lo que hoy aceptamos como bueno.
“La Suprema Corte hasta hace poco tiempo mantuvo altos niveles de aprobación hasta que se hizo público el lado oscuro de ministros, magistrados y jueces”.
El planeta no puede con la ilimitada expansión del Antropoceno, pues de continuar esta amenaza, sociedades en vías de desarrollo como Grecia, México y muchas otras, entrarán en crisis terminales para las que no habrá solución una vez agotados los recursos naturales.
Todo parece mostrar, en el caso que nos ocupa, que la razón está ausente en quienes participan en el conflicto, para ser substituida por emociones distintas como la ofensa, el desprecio, la venganza y la crueldad, todo ello a causa del odio hacia el que no consideramos nuestro igual y, si lo vemos como enemigo irreconciliable, lo confrontamos con el deseo de procurar su exterminio.
La Senadora no sólo encaja en la descripción del narcisista, sino al encabezar el proceso político del Frente no lo hace desde la distancia objetiva correcta, sino desde su subjetividad, lo que provoca que sus actos sean fallidos por el empleo excesivo de palabras, producto también de su histeria.
Lo ético, como la moral, son cualidades exclusivamente personales; la ética está estrechamente ligada a la bondad de la inteligencia e impulsa a los seres humanos a la realización de actos morales; la moral surge de la ejercitación diaria.
Pregunto a mis lectores: ¿En realidad piensan que la nueva función del Estado (del Estado neoliberal) es dejar la economía en poder de las grandes corporaciones y que las leyes emanadas de un consumidor soberano y un mercado libre son suficientes para resolver las desigualdades sociales?
Una sola cosa hay que tener claro, no basta con criticar, hay que aprender a luchar contra las nuevas formas de dominación: el neoliberalismo, los medios de comunicación, las tecnologías y los resabios de la educación conservadora.
La derecha extrema en su crítica al viejo neoliberalismo ha evolucionado a posiciones intransigentes como las que manifiesta abiertamente el anarcocapitalismo.
“¿Qué distingue históricamente a quienes se sitúan a la izquierda de aquellos sujetos que con sus actitudes, creencias e intenciones quisieran que nada cambiara, que todo permanezca como está y que en política votan por la derecha?”.
La pasión, estridencia y agresividad con que los conservadores atacan a la Cuarta Transformación (a López Obrador en concreto), y devoran con crueldad y maledicencia a los chairos, a los pobres y a todos aquellos que consideran sus enemigos, explica su imposibilidad para alcanzar claridad acerca del contexto político y evidencia su impotencia política.
México está, pues, lejos del dogmatismo, doctrinarismo y el pensamiento único que definía a nuestro pasado reciente y a la sociedad neoliberal que impusieron el PRI y el PAN y que hoy la derecha está queriendo rescatar, en complicidad con organizaciones como Va por México y otras organizaciones asesoradas inclusive por partidos extranjeros como Vox de España.
“La vida tiene que ser vivida afirmativamente, la filosofía práctica nos da la libertad de disfrutarla con todo el potencial que nos ofrece el cuerpo, como dice Spinoza”.
Efectivamente, los hombres ven a su prójimo y lo miden como bueno o malo según sus propios valores producto de relativismos culturales, bueno si es útil a sus propósitos; malo el hombre que no se ajusta a esa evaluación y sobresale.
El comportamiento ético del juzgador está inseparablemente unido a su ethos personal y, por tanto, conlleva una manera de ser ante situaciones de carácter moral.