Lucía Rueda
A los rarámuri se les conoce como los que caminan bien, los que cuidan a los demás a través de sus pasos. Para adentrarse a su cosmovisión, tenemos que olvidar lo material de los objetos, es decir, lo que se ve a simple vista; en el ritual de los rarámuri Owirúame (el que cura) pasa un cuchillo y corta el aire donde se encuentran estos hilos para después dar inicio a la caminata de las personas que se quedan y también a la caminata del que ha muerto, pero hacia el mundo de los nombres (riwigach).
Lo poético sucede en tanto lo místico de su cosmovisión, en tanto hay mundos-otros y existen cosas que no podemos, ni queremos explicar. Un chamán logra crear un ruido dentro del silencio, una curandera consigue sacar malos aires a través de sobadas, otro chamán entiende que las piedras bajo el agua son casas para los espíritus.
La suerte, nos dice Alberto Ruy, muestra, a través del tiempo, sus transformaciones sensibles y las manifestaciones artísticas que han existido de ella. “El azar era un elemento de juego, de posibilidades combinatorias, de formas geométricas que se pueden alternar casualmente; formaba parte de un lenguaje y de unas matemáticas secretas. Ahora los pintores tienden cada vez más a enfatizar en el azar su rasgo de destino”.
El texto se convierte en un manual extenso y gratificante sobre cómo construir en su totalidad un hogar: desde la búsqueda del terreno hasta la decoración final que se amolde a nuestro imaginario. Se remite a la construcción del cuerpo mismo: lo que se transforma y le sucede, el tiempo, la memoria, las grietas, los cuidados: “la casa es mi cuerpo y me alberga, alberga mi alma, mi espíritu, mi mente, y también todos los órganos y fluidos ocultos que me dan vida”.
Para la lectura de El ser y la nada, libro compuesto por fotografías de Pedro Tzontémoc y escrito por David Huerta, hay que acercarnos con una idea de lo abandonado. Las piezas que se exponen en esta obra son un recorrido por distintos lugares donde se devela al individuo en su máxima soledad, en su momento más íntimo.