Katia Rodríguez
¿Sabías que la industria pesquera mata a más animales que cualquier otra industria que explota a los animales? Son tantos los peces asesinados que sus cuerpos son contados por toneladas, no por individuos. La pesca está deteriorando y contaminando los cuerpos de agua, las redes de pesca no son selectivas y muchas veces animales como delfines, tiburones, leones marinos y tortugas también mueren atrapados.
La cumbre de este año es especialmente importante ya que se buscó fortalecer la implementación del Acuerdo de París en la COP21 del 2015, este tratado pretende limitar mediante planes de acción a nivel mundial el aumento de la temperatura global para que esta se mantenga muy por debajo de los 2°C y seguir sumando esfuerzos para que no supere los 1.5°C. Si las emisiones globales continúan al ritmo actual, causarán un aumento drástico en la temperatura que resultará en daños irreversibles, provocando eventos climáticos severos. El tratado comenzará a regir a partir del 2020.
Si mejoramos nuestros hábitos en general como: dormir suficiente, ejercitarnos regularmente, tomar más agua y lo complementamos con una alimentación sana y balanceada, nuestra calidad de vida mejorará. La alimentación vegana no es ninguna receta mágica, pero definitivamente puede jugar un factor importante sobre nuestra salud.
Pocas veces nos tomamos el tiempo de pensar y preguntarnos: ¿qué es todo lo que tiene que pasar para que esto que estoy comiendo llegue a mi plato? Cuando se trata de la carne, muy pocas personas desean saber lo que hay detrás, ¿por qué?, en ocasiones es incómodo adentrarse a la industria alimentaria, pero para cambiar la realidad, hay que conocerla.
¿Conoces la esperanza de vida de una vaca? ¡Es de entre 20 y 25 años! La explotación acorta su vida drásticamente y la llena de dolor. Si toda esta información te impactó, por favor considera dejar de ser cómplice. Recuerda que esto está detrás de ese vaso de leche, detrás de esa rebanada de queso, detrás de cada cucharada de yogurt, de cada pedazo de carne… Sigamos cuestionando y actuando.
La industria donde se llevan a cabo la crianza, matanza y el procesamiento de la carne y otros productos de origen animal es altamente peligrosa, la mayoría de las veces las ganancias se colocan por encima de la vida y seguridad de las personas que trabajan en las distintas granjas y mataderos industriales con tal de elevar la producción. Como en otros empleos dentro de la agricultura, en los mataderos y lugares donde se procesa la carne predominan las personas que viven en comunidades de bajos ingresos o zonas vulnerables.
Millones de animales son transportados a diario antes de llegar a los supermercados, antes de llegar a nuestros platos. Son obligados a entrar en los camiones a patadas, usualmente siendo electrocutados con varas. Los trayectos largos, el espacio abarrotado, las temperaturas generalmente extremas y la ausencia de agua y alimento traen como consecuencia fracturas, paros cardiacos, asfixia, estrés y en algunos casos, una muerte lenta y dolorosa en el trayecto. Cuando llegan al matadero, los que sobreviven llegan muy exhaustos y les resulta difícil moverse. Finalmente son obligados a bajar de los camiones para ser asesinados.
La mayor acumulación de plásticos encontrada en los océanos a nivel mundial se ubica entre Hawai y California, esta zona es conocida como “El Gran Parche de Basura del Pacífico” y está conformado por 80 mil toneladas de plástico. La superficie es tan grande que el espacio que abarca equivale a tres veces el tamaño de Francia.
Los animales con los que usualmente compartimos nuestro hogar, al igual que aquellos que son explotados de manera rutinaria en granjas industriales, son capaces de sentir dolor y placer, y, a pesar de compartir estas características, los animales que se encuentran en las granjas son percibidos como inferiores, es por eso que muchas de las prácticas comunes en la ganadería serían ilegales si fuesen realizadas en animales como perros y gatos.