Jorge Zepeda Patterson
¿Qué sucedió para que los gobernadores tuvieran acceso a cantidades tan exorbitantes y en condiciones tan opacas? Sucedió que la ingeniera financiera, amoral e irresponsable, abrió una caja de pandora de la corrupción. Como buenos políticos, los gobernadores podían decir “no quiero que me den sino que me pongan donde haya”; pues bien, los Pedro Aspe, los Luis Videgaray y los José Antonio Meade los pusieron justo donde hay, y mucho. El caso de Humberto Moreira en Coahuila lo ilustra (2005-2011): recibió el Estado con una deuda de 323 millones de pesos; al terminar la había llevado a 35 mil millones.
El tiro por la culata: el reportero de Televisa busca afanosamente una declaración auto incriminatoria que deje mal parados a los maestros de Oaxaca que paralizan una carretera para protestar en contra de la reforma educativa de Aurelio Nuño. Aborda a una maestra y le espeta al micrófono. “Sabe que la nueva ley impedirá que […]
¿Qué lleva al PRI a convertir a este provocador contumaz en vocero de su causa? El fenómeno Trump, supongo. Una lectura superficial de lo que sucedió en Estados Unidos podría concluir que el camino a la presidencia se esculpe a golpes de tuits soeces, políticamente incorrectos, estridentes. Si creen que Trump está en la Casa Blanca gracias a sus insultos y a un comportamiento de barbaján para con sus rivales, entonces el fichaje de Lozano cobra sentido.
Si México fuera un auto, ¿cuál sería? Parecería una pregunta ociosa pero es una de las que se hacen en estos días nuestros embajadores y cónsules encerrados durante una semana para dilucidar la imagen de país que habrá de “venderse” en 2018. Como cada enero y desde hace 27 años, el servicio exterior se enfrenta […]
Espero que su aguinaldo haya sido copioso, sus posadas aún más copiosas o la expectativa de un buen regalo navideño endulce su semana. Algo que compense la andanada de infamias que la vida pública atizó a los mexicanos durante los últimos días. En materia de horas la clase política asestó una puñalada tras otra como si quisiera confirmarnos, de una vez por todas, que con ella no hay manera de contar. Y para demostrarlo:
Por lo demás, la ausencia de una justificación jurídica nunca impidió en el pasado que el ejército fuera usado por los presidentes como una especie de policía política. En los años setenta fueron el ariete para perseguir movimientos guerrilleros en las principales ciudades del país y en las montañas de Guerrero, asumiendo tareas de investigación y procesamiento propias del ministerio público.
Salvo que el Presidente tenga un recurso escondido para fabricar votos a favor de su delfín, debería vivir este momento con la angustia de saber que se trata de la decisión más importante que tomará en su vida
Al ritmo con el que están recabando las firmas que exige la ley, les llevará más de siete meses cumplir el requisito a los aspirantes a convertirse en candidatos presidenciales independientes. Es decir, lograrían entrar a la boleta después de celebradas las elecciones en las que desean participar. Y eso en el caso de Margarita […]
El Hollywood que ha hecho de la cosificación de la mujer una mina de enriquecimiento, que rentabiliza y prostituye el sentimentalismo o la belicosidad hasta convertirlos en valores universales, ahora convertido en alter ego justiciero. Hipocresía sin memoria. El mismo PRI, que se apresta a exigir a sus gobernadores ingentes recursos para financiar por debajo de la mesa la campaña presidencial que se avecina, levanta el dedo flamígero y acusador para castigar a sus hijos caídos en desgracia.
En teoría Osorio Chong, secretario de Gobernación, se refería a la supuesta violación del secreto jurídico que cometió el funcionario cuando reveló al diario Reforma que había recibido una carta de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, en la que este presionaba al fiscal para que lo declarara inocente de la acusación de haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto. Las declaraciones de Nieto incendiaron Troya. Bastaron algunas horas para que el sistema se revolviera en contra del arranque de honestidad del funcionario y le aplicara todo el rigor de la “justicia” política punitiva. El viernes 21 fue despedido, una semana después lucha para no terminar con sus huesos en la cárcel.
El despido fulminante al fiscal Santiago Nieto por haber exhibido a Emilio Lozoya, el amigo del presidente, parecería la última trastada política de un régimen que en su soberbia no advierte que cava su propia tumba. Los niveles de reprobación de Peña Nieto son tan bajos que este descrédito adicional puede ser interpretado como el […]
He vuelto a recordar la anécdota tras una semana infernal en la Ciudad de México en la que buena parte de las horas transcurrieron en cruceros inmóviles, periféricos embotellados, calles cerradas. Y volví a recordarlo en los largos insomnios que provoca todo ruido que pueda ser asociado con una alarma de temblor. Y, en efecto, me pregunto al igual que mi amigo, si debería restarle a la semana, al mes o al año, los muchos instantes acumulados en los que la vida se pasmó contemplando un semáforo inútil o mirando sin ver el techo oscuro de mi habitación.
Se dice, y con razón, que el voto duro priista (las clientelas vinculadas a sus organizaciones populares y a las políticas asistenciales) asegura alrededor de un 30 por ciento de la votación. Ello podría ser suficiente para triunfar si consigue que el 70 por ciento restante se diluya entre otros partidos y candidatos, y para ello requiere muchos nombres en la boleta. La renuncia de Margarita Zavala al PAN se traduce al menos en dos opciones a cruzar procedentes de la derecha.
Todos estamos de acuerdo en la necesidad de meter mano al bolsillo y ayudar a los que perdieron todo, pero desconfiamos hasta el infinito de las vías disponibles para canalizar los recursos en beneficio de las víctimas. Ha sido maravilloso ver la presión de la opinión pública sobre los partidos políticos y sobre el poder legislativo para que se reasignen a favor de la reconstrucción los faraónicos presupuestos dedicados a las elecciones y otros gastos de las cámaras. Una presión de tal magnitud que ha obligado a cada uno de los partidos ha declarar públicamente su beneplácito a la medida.
El Jefe me va a decir que estoy loco, que eso de dar el dinero del partido a los menesterosos son tarugadas. Pero al final no pasa de 300 millones de pesos, una morralla comparado con lo que nos mandan los gobernadores. Solamente la constructora española nos dio el doble por debajo de la mesa.