Jorge Zepeda Patterson
Nadie es ajeno a las calamidades de una peste de esta magnitud y sus secuelas económicas.
El tema para los países pobres es que la pandemia habrá de agregarse a jinetes del Apocalipsis que ya habían llegado antes y las medidas que ahora se han tomado unilateralmente no harán sino empeorarlo.
Antes de hacerlo habría que pensarlo muy bien, como dice la canción de Pablo Milanés. El martes pasado, al día siguiente del llamado del presidente de Francia al confinamiento de las personas y el cierre de la economía, vi a los habitantes de Arles hacer acopio de vituallas en el supermercado más grande de la ciudad. Había anticipado que la escena sería dantesca; para mi sorpresa no había más gente que cualquier domingo en un Fresko de la Comercial en México. Salvo por una excepción, y no hay manera amable de decir lo siguiente, personas de origen árabe a juzgar por el atuendo de las mujeres, surtían como si en efecto no existiera un mañana. Mientras que el cliente habitual francés cargaba suministros para dos o tres días, confiando en la promesa de su presidente de que las tiendas de alimentos seguirían abiertas y abastecidas, los residentes de origen extranjero atiborraban sus carritos con lo necesario para los siguientes tres meses. No los juzgo, igual que nosotros proceden de sociedades en las que la credibilidad de la autoridad está podrida y poseen un sentido de supervivencia centrada en la propia tribu y las redes familiares y no en las instituciones.
Las escenas comienzan a ser apocalípticas en Europa. Por segunda vez en pocos minutos una brigada de empleados vestidos con atuendos que hacen pensar en Chernobyl esparcen un líquido gaseoso en la terminal de ferrocarril de Liege, Bélgica. Una vez a bordo del tren, el vagón del café-bar informa que sólo pueden servir agua para […]
El verdadero enemigo es una ideología construida para hacernos creer que los hombres valen más que las mujeres.
Tras 444 páginas uno se encuentra con el dilema de decidir qué es exactamente lo que leyó: ¿una apasionante novela negra o una magistral crónica periodista?
Una vez que los grupos de derecha advirtieron que había una causa popular con la cual se estaba indisponiendo el Presidente, acudieron a ella como moscas a la miel.
Quizá López Obrador observe el problema como un capítulo de la espiral de violencia e inseguridad pública que vive el país y asume que no está escatimando esfuerzos para atacar el problema en su conjunto.
En la práctica no hay razón para hacer un sorteo con el pretexto del avión, salvo intentar rescatar al Presidente del atolladero.
López Obrador llegó a la presidencia a fuerza de palabras y a pesar de las enormes campañas de publicidad y propaganda que buscaron convertirlo en una amenaza para México.
Está bien trabajar el largo plazo, pero es evidente que las caravanas migratorias son una bomba inmediata.
De las cinco opciones que el Presidente dio a conocer, la rifa entre seis millones, parecería la más compleja de instrumentar.
Algunos consideran que las prioridades de AMLO bien podrían llamarse “primero lo pobres, y después la racionalidad”.
"Me permito compartir lo que pudo haber sido la lista de buenos deseos presidenciales".
"El estilo personal de gobernar de AMLO seguirá siendo eso, un estilo personal, hasta que no consiga que su honestidad se consolide en prácticas institucionales absolutamente implacables e intolerantes en contra de la corrupción".
El romance entre ambos parecería contradecir incluso el cálculo político, algo en lo que ambos son verdaderos profesionales.