Jorge Zepeda Patterson
Nos estamos envenenando y odiando por razones que tienen menos que ver con la razón y más y más con el resentimiento manipulado, el exceso de desinformación, la mezquindad y la ceguera.
López-Gatell no me parece héroe ni villano; simplemente un ser humano con virtudes y defectos, un funcionario con la responsabilidad de millones de vidas en sus manos, sin los suficientes recursos para encarar la tarea y enfrentado a muy poderosos intereses empeñados en desbarrancarlo.
. Lozoya podría ser el principio del fin de la impunidad absoluta, pero también un enorme bluff con el consiguiente ridículo para el Gobierno que ya ha comenzado a festinar la victoria.
En suma, para bien o para mal, el Presidente es, como no sucedía en muchos años, el Presidente de las fuerzas armadas: es “su Presidente”.
En sus relaciones con Trump, López Obrador ha demostrado que existe en él un estadista que, por alguna razón, decidió no activar en sus relaciones con otros factores de poder.
¿Qué es lo que lleva a este hombre orgulloso, que no suele someterse a nadie ni gusta del boato y la alfombra roja, a emprender un viaje que tiros y troyanos consideran de enormes riesgos políticos y escasa ganancia? Porque, en efecto, los riesgos están a la vista.
El espacio público dejó de ser nuestro espacio para convertirse en un territorio hostil y el espacio privado siguió siendo refugio a condición de amurallarlo a la medida de nuestros temores.
Tiene razón el presidente al afirmar que hay una cacería de brujas instigada por razones políticas y criminales.
La verdad ha sido la principal víctima de esta polarización y, en esa medida, la comunidad y su incapacidad para saber lo que está pasando realmente y poder hacerse de una opinión sensata. Pero las cosas podrían ir a peor. Hay manos interesadas en quemar intencionalmente la pradera mientras todos nosotros (redes sociales, periodistas, medios de comunicación, actores políticos, Presidencia), les estamos ofreciendo la leña seca y la gasolina ideal para sus propósitos. ¿Quién está detrás de los anarquistas desestabilizadores? Habrá que hacer las investigaciones correspondiente sin sesgos partidistas. Lo que está claro es que, sin desearlo, les estamos ayudando.
¿Califica usted en alguna categoría? ¿En varias? ¿Percibe otra?
En efecto, yo voté por López Obrador y volvería a hacerlo si las opciones que me ofrecen son Ricardo Anaya del PAN o José Antonio Meade del PRI.
¿Hubo una campaña orquestada? No. Los corresponsales de estos destacados periódicos no hacen notas por encargo.
No se me malinterprete; prefiero con mucho a este Presidente que a cualquiera de los anteriores y me sigue pareciendo un milagro político que haya llegado
No importa qué haga el Presidente o deje de hacer, se convierte en munición implacable en manos de la gran mayoría de los comunicadores y, al mismo tiempo, en motivo de alabanza de aquellos que lo defienden a ultranza.
El llamado de la televisora a desobedecer al coordinador de la campaña nacional en el contexto de una pandemia no es un hecho menor, por donde se le mire. Equivale a un desafío frontal del grupo Salinas al Gobierno del que hasta ahora había sido compañero de viaje.
La mezquindad no reconoce condición social, nivel educativo o zona geográfica.