Jesús Escobar
México es el Bangkok de América Latina debido al crecimiento de la pedofilia, debido al crecimiento de la pornografía infantil
A mediados de este año se realizarán elecciones que marcarán el derrotero de lo que resta del Gobierno de la 4T y por eso los partidos forman alianzas, producen spots, anuncian a sus precandidatas y precandidatos.
La realidad nos confirma el Estado criminal donde sobrevivimos, en el cual los líderes del crimen organizado son políticos, son criminales, son empresarios, que se han beneficiado del negocio de las drogas.
La COVID-19 va a marcar el derrotero en muchos sentidos, pero hay otros factores que sin duda inciden en la elección de estas jornadas de 2021 y hablamos principalmente de la violencia, como en Guerrero.
Fomentar el caos, la incertidumbre hasta más no poder para hacer la labor del nuevo Presidente lo más difícil posible es la tarea de Trump y de sus seguidores.
La COVID-19 ha convertido a 2020 en un año de revelaciones, aunque lo que reveló no sea nada nuevo, cuando el virus obligó a millones de personas a cubrirse la cara, le quitó la máscara a muchos, pero a muchos políticos, empresarios y sectores.
Hasta nuestros días, el narcotráfico y la falsa lucha contra él han sido elementos centrales en la configuración de una economía mundial narco-capitalista, de una política narco-imperialista que atenta contra los pueblos del mundo.
El narco capitalismo hace referencia al proceso completo de producción, de transporte, de reparto, de venta, de lavado de dinero a las drogas ilegales.