Jorge Javier Romero Vadillo
A pesar de las señales ominosas, sigo pensando que López Obrador será un fenómeno pasajero.
Un Fiscal incapaz para realmente presentar frente contra el crimen organizado, ni contra los casos más graves de corrupción del pasado, se lanza a tratar de encarcelar a profesores universitarios en un penal de alta seguridad.
Las escenas de violación de derechos humanos de las personas migrantes atrapadas en nuestro país se repiten.
De ser un día de loas al Augusto, el 1 de septiembre pasó a ser el día para mentarle la madre al tirano, hasta que se evitó la comparecencia del Jefe del Ejecutivo en la sesión de apertura anual de las sesiones del Legislativo.
Con una Procuraduría dependiente del Presidente de la República cualquier acción contra un político acababa por ser sospechosa de faccionalismo.
Cuando en la década de 1970 se generalizó en las universidades publicas el marxismo como corriente hegemónica, estas sufrieron un empobrecimiento notable en su capacidad analítica y en la calidad de su enseñanza.
El costo para la democracia de las veleidades de los magistrados puede ser ingente.
La primera consulta nacional organizada formalmente de acuerdo con la Constitución acabó convertida en uno más de los ejercicios de simulación participativa a los que López Obrador ha recurrido a lo largo de su carrera.
Ya desde la década de 1960 fue cada vez más común el rechazo de las mujeres a la asignación de identidad definida por el matrimonio.
El mito de los logros educativos y sanitarios del régimen cubano sigue siendo el clamor engañabobos de quienes quieren seguir creyendo para no perder la ilusión.
Los mecanismos de democracia directa, como el referéndum o la consulta popular son controversiales. Pueden ser muy útiles para ampliar la participación ciudadana en las decisiones relevantes para una sociedad y también para ampliar la legitimidad de los ordenamientos jurídicos.
Por más que sea de celebrar, la declaratoria de la Corte no despenaliza la mariguana, pues no toca al Código Penal Federal, que en su artículo 198 seguirá criminalizando a usuarios y productores mientras el Congreso no haga su tarea y regule sensatamente el cannabis.
Nada garantiza que las diputaciones obtenidas por el PRD se sostengan en la empresa de contención del autoritarismo supuestamente sostenida por la coalición opositora.
El cuento de la oposición se ha construido sobre comparaciones equívocas.
El éxito real de la coalición electoral de PAN, PRI y PRD hubiera estado en lograr que Juntos Haremos Historia perdiera la mitad más uno de los escaños de la Cámara o si hubiera conseguido que los partidos que apoyan a López Obrador obtuvieran un porcentaje de votos sustancialmente menor al conseguido en 2018.
En varios comentarios señalé que una alianza entre los derrotados de 2018 sería incapaz de movilizar el voto de los desencantados con el actual Gobierno.