Francisco Javier Pizarro
Lo que Washington está haciendo en contra de Cuba se llama genocidio, esto es, aniquilación o exterminio sistemático y deliberado de un grupo social o país por motivos raciales y políticos.
La primera evalúa la capacidad de un Gobierno en dar respuesta a los requerimientos, necesidades y exigencias de los gobernados y, la segunda, a la capacidad soberana de éstos, para elegir a sus gobernantes.
“Fue una reunión muy franca, muy respetuosa y debo agregar, afectuosa”, dijo Corral.
Es de conocimiento público que el Presidente de la República presentó al Senado de la República el 15 de septiembre del 2020 que se realizara dicha consulta para que los ciudadanos definieran si estaban de acuerdo o no en enjuiciar a los cinco expresidentes de la República, que adujo, incurrieron en delitos graves, como, el saqueo de los recursos públicos del Estado mexicano y traición a la patria.
Social-mente, el Presidente se ha abocado a recuperar y fortalecer el interés público, no el privado como era antes, durante los sexenios de los exmandatarios presidenciales, quienes, en su ambición de poder, corrupción e impunidad, hicieron lo que les venía en gana con el erario, los recursos naturales del país y la Constitución, en beneficio propio y de sus socios nacionales y extranjeros; en síntesis, un jugoso negocio para ellos y los partidos que los postularon y siguen defendiéndolos.
Las sumas y restas de los partidos más competitivos modificaron la geopolítica vigente a lo largo y ancho de la República.
En concreto, son las elecciones más magnas en toda la historia de nuestro país y, paradójicamente, las más endebles y vacuas.
Pero eso no es todo. La coalición “Va por AMLO” está histérica de que el Presidente no ceje en recuperar la autosuficiencia y soberanía energética de México que los gobiernos neoliberales vulneraron y pusieron en manos de las empresas trasnacionales, de las que forman parte.
El acoso constante del INE al Presidente de la República, a quien acusan de no acatar “las reglas del juego democrático” es una provocación o un golpe político.
Lorenzo Córdova y Ciro Murayama –los meros picudos del INE--no han dicho absolutamente nada al respecto no obstante que el Artículo 49 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) en su párrafo segundo señala que “no podrán realizar aportaciones o donativos a los partidos políticos en dinero o en especie por sí o por interpósita persona y bajo ninguna circunstancia de organismos internacionales de cualquier naturaleza”.
Me pregunto y les pregunto a ustedes, estimados lectores: ¿esta cadena de tragedias es producto solo de la ineficiencia y la corrupción descritas, o se está escalando lo técnico a lo político con fines electorales en detrimento de la 4ta Transformación?
Los partidos y legisladores de la oposición amenazaron de inmediato con interponer ante la Suprema Corte de Justicia una acción en contra, ya que, según ellos, “la reforma viola el principio de libre competencia de la Constitución”. Desde esa fecha en adelante ellos y las plantas privadas han promovido decenas de amparos de la Ley de la Industria Eléctrica aprobada.
Veremos y diremos que más “sorpresas y rarezas” va a sacar de las mangas, este mago de la intelectualidad orgánica de la derecha, en las elecciones intermedias en curso de este año.
Queda claro que, para los adversarios de la 4ta Transformación, la democracia no tiene importancia. Lo de ellos es recuperar el régimen neoliberal que cimbró el PRI y el PAN.
Los caminos que están transitando los panistas son muy semejantes: Crucifixión, sepultura y resurrección.
Es evidente que el Presidente de la República enfrenta una embestida de los de “arriba”, que a toda costa pretenden desestabilizar su Gobierno y a la "cuarta transformación".