Ernesto Hernández Norzagaray
Entonces, un discurso político centrado en la crítica al modelo neoliberal es redituable políticamente sobre todo en el segmento de los más pobres, como lo reconoció el Presidente en enero pasado.
Y es que no es poca cosa lo que está en juego. La salud del Presidente es un problema de Estado en un sistema presidencialista. Y es que sobre esta figura electa recaen las decisiones políticas de día a día en un Gobierno nacional.
“Con la definición de la Corte deberá volver la GN a manos de la autoridad civil, que tiene como titular a Rosa Icela Rodríguez que es una buena militante de Morena”.
Estemos o no de acuerdo con las posturas de Córdova, lo cierto es que está en todo su derecho de expresar sus puntos de vista, incluso llegar a la desfachatez, ya que será la audiencia la que dirá si sus argumentos valen o no, si les sirven o no, y si la descalificación del Presidente es publicidad o no.
Raúl Padilla López fue un personaje complejo que para sus detractores -incluso, en los momentos recomendables para la condescendencia con el duelo familiar- sin más, le califican como “cacique” de la Universidad de Guadalajara, mientras, para otros, en posiciones más equidistantes ven en el mismo personaje a un constructor de instituciones culturales.
El llamado grupo de Los Contemporáneos se adhirió en la hiperartística que en términos prácticos llevó a la autodefinición como “grupo de soledades”, “grupo sin grupos”, “grupo de amigos”; sólo unidos por el “rigor artístico como manera de alcanzar la pureza poética”.
“En definitiva, el acto piromaníaco, se volvió la nota de lo ocurrido el 18 de marzo en el Zócalo de la Ciudad de México, superó con mucho, la numeraria o el acarreo que se volvió más visible por las propias declaraciones del Presidente López Obrador y representantes populares (…)”.
Contrariamente a la idea que siempre son las universidades las que las ganan, en esta ocasión la iniciativa la tienen actores progobiernistas que han activado manifestaciones “por la autonomía” -principalmente de la Facultad de Derecho Culiacán.
Nunca un Gobernador, ni siquiera Antonio Toledo Corro, quien, en 1982, trató de quitar las escuelas preparatorias y parte del presupuesto a la UAS, había intentado ir tan lejos en sus pretensiones absolutistas y de control.
En relación con la COVID-19, en ese mismo periodo, el Subsecretario de Salud señaló que habían sido 64 mil 414 los fallecidos, mientras el Inegi menciona que fueron 108 mil 658 los que perdieron la vida por haberse contagiado del virus.
No hay duda de que Calderón debe responder, al menos, como responsable político de la administración donde García Luna prestó servicios públicos.
Más allá de conjeturas, lo cierto es que hoy se vive en el centro del estado una tensa calma y los desplantes a los que estamos acostumbrados los sinaloenses, afortunadamente, han venido a menos, especialmente la violencia criminal, porque la otra, la económica y simbólica, no ha recibido un solo rasguño y probablemente esas estructuras se mantendrán porque se trataría al final de cuentas tener claro quién manda en Sinaloa.
“El Presidente López Obrador, al contrario de lo que afirma, y lo hace sentir orgulloso, constantemente pone en entredicho a la Constitución, y eso es lo que ha hecho que en el país no haya un espacio para la política a través del diálogo, la negociación y el acuerdo entre el Gobierno y las oposiciones”.
La Fiscalía no ha aportado datos de sus estados financieros e inversiones, como tampoco de su procedencia en el tiempo en que las realizó.
En sociedades como la sinaloense, las cosas suelen ser distintas. Hemos tenido y tenemos gobiernos débiles y políticos atemorizados y corruptos, que generan vacíos y aquellos son ocupados por el crimen organizado.
“La ministra Esquivel juega la carta del vacío, es decir, ante el impasse que han generado el dúo institucional UNAM-SEP sale a declarar que ella ‘no renunciara ni pedirá licencia’”.