Emmanuel González-Ortega
Para el caso de México, un estudio científico reciente evidenció la presencia de hasta 12 diferentes agroquímicos altamente peligrosos en la orina de 281 niñas y niños.
El proceso de elaboración de carne sintética es muy similar a los procesos biotecnológicos usados por las industrias farmacéuticas en la fabricación de medicamentos o vacunas.
Los microplásticos se han detectado en el agua, sal, azúcar, miel, cerveza, peces y mariscos, verduras, legumbres y frutos.
El T-MEC incluye disposiciones explícitas sobre la biotecnología agrícola e incluye a los productos creados con los más recientes métodos de modificación genética, como la edición de
genomas.
“Es muy grave que las niñas y niños estén consumiendo glifosato de manera inadvertida en las etapas más importantes de su desarrollo: órganos como el cerebro están en
plena etapa de maduración”.