Gustavo De la Rosa
Él tenía 12 años y apenas había terminado la primaria.
Por otro lado, también he visto que trabajadores que laboran al aire libre no han sido contagiados, porque las circunstancias de su labor no permiten la concentración de virus en su entorno inmediato, y usar o no el cubrebocas no ha significado alguna diferencia.
Como decíamos en el barrio “así es la vida y sin llorar”.
Tengo 74 años y morbilidad, y aunque la orden para cuidar mi salud es “quédate en casa”, en estos días tuve que salir a realizar gestiones que me requerían en persona; transité la ciudad, armado con mi cubrebocas, mascarilla y cachucha, y manejando mi automóvil sin acompañante.
Escribo esto desde una ciudad que sufrió no sólo los atentados y agresiones de los delincuentes contra la ciudadanía sino también la violación sistemática de nuestros derechos humanos por parte del Ejército.
Sólo recuerden cómo les fue a los científicos y a las familias porfiristas después del estallido revolucionario.
En 1963 fue candidato a presidente municipal por una convergencia política de todos los partidos y grupos de izquierda, desde el PPS hasta el Partido Comunista.
Finalmente, en México se ha iniciado el camino hacia la nueva normalidad, partiendo del semáforo epidemiológico en rojo.
Me sorprenden las críticas irracionales y furiosas de amigos y conocidos, que antes se caracterizaban por su ecuanimidad y cordura en contra de Calderón o Peña Nieto, como si Andrés Manuel les hubiera quitado su patrimonio o destruido su familia
Una generación que luchó por la vida colectiva, por amor, paz e igualdad en el bienestar, por la equidad de género, “por todo para todos, o casi todos” y que topó con pared más veces de las que avanzó, hoy se acerca a lo único que sí es para todos, la muerte, la extinción de […]
Cualquier analista marxista de los primeros años de la década de los 70 diría que se están dando las condiciones objetivas para un estallido revolucionario.
No debemos olvidar que el Partido Acción Nacional se ha convertido en un activista para evitar que López Obrador tenga mayores facultades presupuestarias.
En este estado y en esta ciudad, incapaces de proteger a sus ciudadanos, cada quien hace lo que le viene en gana.
Respecto a su salud, el 80 por ciento los juarenses son atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social y el otro 20 por ciento está a disposición de los servicios de salud pública que brinda el Estado, por lo tanto no debe sorprender que la mayoría de las víctimas del COVID-19 hayan sido trabajadores de la industria de exportación.
México se convirtió en el engaño histórico más memorable del siglo con el Tratado de Libre Comercio.
En esta ocasión, publico una carta que dirigí a mis alumnos de Derecho de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, con motivo de la llegada de las vacaciones programadas en el calendario escolar, y considero que esta carta puede extenderse a los jóvenes del país, considerando que muchos de ellos están saliendo a donde sus […]