Carlos Vargas Sepúlveda
Un grito quiebra la madrugada en la colonia Obrera, en la Ciudad de México. Miroslava no articula palabras. Los vecinos no entienden qué ocurre. Un sujeto utiliza los puños para golpear el cuerpo y
el rostro de la joven. Un segundo grito aclara las cosas. Son cuatro escalofriantes palabras: “¡Auxilio! ¡Me quiere matar!”. Los vecinos ahora entienden, pero dejan sus puertas cerradas y las luces apagadas. Dejarán que Miroslava sea asesinada.
Kevin Brooks, nacido en Inglaterra en 1959, ha trabajado en todo. Alguna vez vendió hot dogs en un zoológico de Londres; también fue asistente en un crematorio. Trató de ser estrella de rock, pero falló. Ahora dedica su vida a la escritura.
“¡Señora, pase a la prueba, pasteles en 10 pesos!”, se gritaba. Se ofrecían bizcochos de chocolate, naranja, fresa, nuez, queso, elote. Las personas se acercaban y recibían un trozo de pan que sabía rico. Sacaban sus dos monedas de cinco pesos y se marchaban. Acababan de ser estafadas.
“¿Por qué la asesiné? ¿Porque la amaba? Pero ¿y si no la hubiese amado? [...] ¿de veras la quise tanto como digo, o todo fue culpa de México, ese sueño de una patria extraviada?”, cuestiona Fernando Alday.
Tener miedo hace que busques soluciones extremas, como militarizar el país, dice Daniel Rodríguez Barrón, periodista y escritor mexicano.
“Vivimos en una sociedad en la que somos incapaces de mirar al otro como un igual. Cuando parece un migrante, que puede venir desesperado por una situación de pánico o hambre, resulta que todos los países le ponen políticas en contra”, señala David Pastor Vico, filósofo de la Universidad de Sevilla.
En México se ha avanzado a pasos agigantados en materia de derechos para la comunidad LGBT, sin embargo, todavía hay personas que luchan contra eso, lamentó Max Ehrsam, escritor mexicano.
El hombre tiene que entender hoy que la mujer no está compitiendo con él, sino que se busca un mundo más equitativo, dijo Ángela Becerra Acevedo, ganadora del XXIV Premio Fernando Lara de Novela en 2019.
Pedro Valtierra, director de la agencia Cuartoscuro, está optimista. Cree que Andrés Manuel López Obrador puede llevar a cabo una cuidadosa cirugía para el México que quedó lastimado después de los gobiernos de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
“¿Qué quieres?”, preguntó Tomás Peralta. “Hacerte famoso”, escuchó. Su historia quedó vertida en tres novelas que ahora se reúnen en una sola: Detective Malasuerte, de Hilario Peña.
Anabella Giracca, escritora, novelista, columnista y promotora de la interculturalidad guatemalteca, dijo que le teme al llanto de un niño detenido en una frontera.
Lo mismo ocurre durante años con Sealtiel Alatriste, ex director de Alfaguara. A pesar de los señalamientos de plagio que recibe, él continúa publicando. Se coloca en la cima de la difusión cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se cuelga el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2011. El ego, dice él, lo domina. En su caso, sin embargo, el plagio terminará derrumbando su carrera.
Antonio Blanco Lerín, prologuista de El amor en tiempos de selfie, señala que Juan Carlos Toriz se ubica en el “realismo sucio”, es decir, junto a autores como Charles Bukowski, Raymond Carver o Richard Ford. Sus letras, llenas de rebeldía, pueden lastimar a más de uno.
México y Siria son naciones cercanas, a pesar de los más de 12 mil kilómetros de distancia que hay entre uno y otro. Antes de la guerra, recorrer algunas partes de Damasco provocaba el recuerdo de la Ciudad de México, cuenta Diego Gómez Pickering, periodista, diplomático y escritor.
Eran casi las dos de la tarde. Alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México. Un sonido metálico golpeó las ventanas de la sucursal bancaria. Después varios. “¡Pum!, ¡pum!, ¡pum!”, recreó un testigo.
Es junio de 2013. El periodista Juan Pablo Meneses se adelanta seis años y escribe sobre un pequeño de 12 años al que apodan “Kalusha”, como el futbolista zambiano que vino a México para jugar con el América en los noventas.