Alejandro Calvillo
Ninguna generación ha dejado a la siguiente el caos global que estamos dejando actualmente a nuestros hijos.
Desde hace 4 años existe la prohibición a la presencia de comida chatarra y bebidas azucaradas en las escuelas de educación básica que establece multas a los planteles que la violen.
Hace 25 siglos, el considerado padre de la medicina occidental, Heráclito, decía: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Ahora, podemos decir que nuestros alimentos se han convertido en nuestro veneno y nuestro veneno en nuestro alimento.
El pasado 18 de septiembre firmamos un desplegado junto con más de 30 asociaciones de la sociedad civil y más de treinta reconocidos académicos, entre ellos, los directores de los institutos de Salud Pública, Nutrición y Perinatología, en que advertimos que existía un anexo en las renegociaciones del TLCAN que prohibía a los países firmantes establecer etiquetados de advertencia en alimentos y bebidas no saludables como parte de sus políticas contra la obesidad.
Nos llevaremos muy malas sorpresas cuando se conozcan los acuerdos a los que llegó México con Estados Unidos en sus negociaciones comerciales, tras lo que algunos medios canadienses calificaron como traición a su gobierno por parte de México.
Nos llevaremos muy malas sorpresas cuando se conozcan los acuerdos a los que llegó México con Estados Unidos en sus negociaciones comerciales, tras lo que algunos medios canadienses calificaron como traición a su gobierno por parte de México.
El mismo día que la Sala 2 de la Suprema Corte de Justicia votaba en mayoría contra el proyecto del Ministro Fernando Franco que respaldaba la sentencia del Juez Fernando Silva que obligaría a la autoridad a rediseñar el etiquetado frontal en alimentos y bebidas por ser engañoso...
Cómo puede llamarse a un proceso que inició hace, al menos, ocho años, dirigido a seguirnos ocultando a los consumidores mexicanos las características de los alimentos ultraprocesados.
Como Ministros de la Sala 2 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación discutirán el próximo miércoles 22 el proyecto que ha presentado el Ministro Fernando Franco González en el que respalda la sentencia que se nos había otorgado, como resultado del amparo que interpusimos contra el etiquetado frontal de alimentos y bebidas.
La PROFECO es una de las máximas expresiones del abandono de la función pública y de la entrega de una institución fundamental, esencial, para la protección de los consumidores, es decir, de todos nosotros, a los abusos de las empresas. PROFECO es la máxima expresión de la política de los chapulines, del uso de un cargo para saltar a otro y dejar una dependencia en la mediocridad y el caos.
La actual administración de salud no sólo tomó y enarboló este principio de escuchar a todos, de que todos somos la solución, llegó al extremo de excluir a la academia y a las organizaciones, y darle el poder absoluto a las empresas en la definición de estas políticas y regulaciones.
Salud entregó al Lobo el cuidado del Gallinero enfermo de obesidad y diabetes, y se lo pretende dejar por seis años más al nuevo gobierno. El poderoso Lobo multinacional de la comida chatarra y las bebidas azucaradas, principal responsable de la epidemia de obesidad y diabetes, recibió las llaves del Gallinero por parte de la Secretaría de Salud y COFEPRIS para supuestamente cuidar de su Salud. Al tiempo que se entregaron a las grandes corporaciones de la comida chatarra y las bebidas azucaradas el diseño de las políticas que deberían enfrentar las epidemias de obesidad y diabetes, se excluyó a los institutos de salud del país de este proceso, incluso, se les aplicó la ley mordaza para que no criticaran públicamente las regulaciones diseñadas por la industria. Fue así como COFEPRIS diseño con estas corporaciones el etiquetado frontal para alimentos y bebidas que nadie entiende y que induce al consumo de muy altas cantidades de azúcar, y la regulación de la publicidad de estos productos que se dirige a los niños, que no es más que una simulación.
Es posible que se pregunte la razón por la cual se dirige a usted una carta por la salud cuando en el gabinete del presidente electo Andrés Manuel López Obrador ha sido presentada como la próxima Secretaria de economía, no como Secretaría de salud.
No podríamos entender la epidemia de diabetes que se vive en México, que mata a 106 mil personas cada año, sin tener en cuenta la dimensión de la Coca Colonización del país.
Los costos anuales del tabaquismo para el erario público se estiman en 81 mil millones de pesos, los costos de la obesidad se estiman en 170 mil millones de pesos y se proyecta que aumentarán a 272 mil millones de pesos para el año 2023, cuatro veces más que en 2008. Los costos del alto consumo de alcohol son incuantificables por todas las consecuencias que genera.
Existen gobiernos que de cierta manera logran preservar el ejercicio del poder para el bien común y no para la protección de los intereses económicos de los más poderosos.