Alejandro Calvillo
Francia invitó a más de 120 organizaciones a movilizarse con este fin de lograr una alimentación adecuada a la salud y el medio ambiente. Los voluntarios compartirán momentos de amistad con generosas comidas, elaboradas principalmente con productos locales y de temporada.
«¿Por qué a un mayor número de tiendas de conveniencia hay una mayor mortalidad? La respuesta es simple: la mala alimentación es la principal causa de enfermedad y muerte, y la alimentación se determina, en gran medida, por los productos comestibles que se ofrecen en nuestro entorno».
No se plantea la prohibición del producto, se plantea la necesidad de regular su publicidad, su venta indiscriminada y a toda hora, sus promociones y productos dirigidos a los jóvenes, su omnipresencia en eventos deportivos y musicales dirigidos a jóvenes, logrando que se vuelvan sinónimos.
Puede afirmarse que no hay ningún producto en el mercado, con excepción del tabaco y el alcohol, que este generando los daños que el consumo de bebidas azucaradas está provocando.
«La presencia de estas corporaciones en la Secretaría de Salud, a través de organismos de consulta o a través de funcionarios aliados, se convirtió durante años en el principal obstáculo a la implementación de las políticas regulatorias».
«Espero que este mensaje llegue a usted y no se quede como si fuera dentro de una botella en el inmenso mar».
«Va a haber continuidad en algunos aspectos, pero es muy posible que haya cambios. Y en varios de ellos tiene que haber cambios».
Lo que tienen en común los productos de estas corporaciones es su característica adictiva, claramente reconocida en el caso del tabaco y el alcohol y, cada vez más, en el caso de las bebidas azucaradas y la comida chatarra. ¿Acaso no conoce usted alguna persona adicta a la Coca-Cola?
Y así es, no sólo nos venden prácticamente lo que sea, como productos comestibles que nos hacen pasar como alimentos cuando no lo son. Pero también venden la narrativa de que no son parte del problema, que el problema está en las elecciones de los individuos, que ellos son parte de la solución.
En 2019 el Foro Económico Mundo firmó con la ONU un Marco de Asociación Estratégica para colaborar en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Con ello, las corporaciones se hicieron ya de un espacio institucional dentro de la ONU, como un Caballo de Troya, se han introducido para ampliar sus capacidades de cabildeo e influencia.
«¿Qué pasaría si se llamara diariamente a dejar de tomar refrescos, recuperar nuestro consumo de frijoles, maíz, quelites, amaranto, mantener la sana distancia de la chatarra, de los Oxxos y similares, se llamara a acercarnos a los mercados locales y a los productores del campo […]?»
Las estrategias de las corporaciones alcoholeras en México han sido múltiples, tanto para penetrar a través de publicidad, promoción, precios y alta disponibilidad como, a través de su captura del Estado evitando que en el país sea establecida una política nacional sobre consumo de alcohol.
«Nestlé hace lo posible para impedir que los consumidores tengan información sobre la calidad de sus productos oponiéndose a un etiquetado que se ha catalogado como uno de los más avanzados y que ha servido de modelo para varias naciones».
Actualmente, las corporaciones, desde las productoras de mercancías hasta las plataformas digitales, pasando por las agencias publicitarias, están haciéndose de la información personal y utilizándola para inducir las elecciones de los consumidores, incluso, para inducir a niñas, niños y adolescentes al consumo de productos comestibles y bebibles no saludables.
El lunes se votará en la Suprema Corte el amparo de estas empresas, esperamos prevalezcan los derechos a la salud y a la información sobre los intereses comerciales y las estrategias oscuras de estas corporaciones.
Parafraseando a los expertos que han señalado que México es un país Coca-Colonizado, podemos decir que el INE se ha Oxxo-nizado, con el sinsentido y deterioro que esto significa para la imagen de esta institución electoral. Sin duda, el INE está bailando al son de Oxxo.