Alejandro Calvillo
No será posible un cambio de raíz si no reducimos, a través de regulaciones, la disponibilidad de productos no saludables y aumentamos la asequibilidad a alimentos saludables.
Es increíble ver cómo las estrategias de estas corporaciones son las mismas que aplican contra las políticas de salud pública. Son totalmente semejantes a las desarrolladas por la industria del tabaco, del alcohol, de la agroquímica, etcétera.
Si el documental La Corporación fue clasificado como uno de los mejores del siglo XX, sin duda, el documental The Social Dilemma es ya uno de los más importantes de estos primeros 20 años del siglo XXI. The Social Dilemma, estrenada hace unos días en Netflix, presenta la profunda preocupación de expertos que participaron en […]
Las administraciones anteriores, los exsecretarios de salud que ahora demandan acciones específicas para atacar la pandemia, tienen una fuerte responsabilidad en no haber actuado frente a las epidemias de obesidad y diabetes y en el desmantelamiento del sistema de salud pública.
La perversidad de estas empresas no queda en la negación del daño de su producto solamente, también está en el uso de ANPRAC para llevar a cabo ataques personales en comunicados oficiales contra académicos de institutos nacionales de salud y contra miembros de organizaciones de la sociedad civil que proponen políticas de salud pública que afectan sus ganancias.
Explotando la predilección genética por sabores dulces y por la combinación de esos sabores con la grasa y/o la sal, las grandes corporaciones han diseñado estos productos y penetrado hasta los rincones más alejados del planeta con el fin de generar consumidores de por vida, con el fin de moldear sus gustos.
Productos que hemos dejado de consumir a cambio de la ingesta de productos chatarra y bebidas endulzadas.
Basta ver los modelos de vida que se presentan en la publicidad, los modelos de personas, los modelos de ropa, los modelos de comida, y con qué valores se asocia el consumo del producto: la felicidad, la juventud, la aventura, la riqueza, las posesiones, la sexualidad.
El interés principal de estos grupos políticos-corporativos no es la pandemia, es volver al poder.
Y el Gobierno mexicano no sólo actuó en contubernio con las corporaciones de la chatarra y las bebidas azucaradas para combatir políticas que les podrían afectar en otros países, también lo hizo para defender a la corporaciones del tabaco para evitar regulaciones que afectaran sus ganancias en otros territorios.
Hay una fuerte campaña promovida por quienes ven a la Pandemia como una oportunidad política para golpear al Gobierno.
El ataque de las grandes corporaciones es tan fiero contra esta regulación de la publicidad de productos chatarra dirigida a los niños que está detrás de varios de los ataques que se realizan contra el Dr. Lopez-Gatell.
El nuevo etiquetado y la reforma al Reglamento de Publicidad de la Ley General de Salud, prohíben el uso de estos personajes, de estos “dealers” del azúcar.
El horrible Bolton, Nestlé y algunos de nuestros senadores, pueden llegar a tener algo en común: actuar contra la salud pública.
La lactancia, además de fortalecer el sistema inmunológico, es considerada un factor protector de diabetes, cáncer de mama, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares.