Benito Taibo
Esta semana ha muerto Maricarmen Mahojo, la madre de los Taibo y un poco la madre de todos nosotros, los que tuvimos el privilegio de disfrutar de sus comidas, de su bienestar. La vida es eso que te pasa cuando te preguntas qué es la vida, pero con ella todo era presente, existencia posible. Este es un texto que ha escrito Benito, uno de sus hijos y estamos con él y con toda su familia.
Viendo lo que pasa todos los días en mi ciudad y en mi país, no puedo menos que pensar que estamos enfrentando un dramático Síndrome de Pol Pot. Muchos de los que aparecen por estas páginas no deben saber bien a bien a que me estoy refiriendo, pues cuando sucedieron los trágicos sucesos en los […]
Todos conocen la fábula del pastorcito que avisa con grandes gritos y aspavientos, que detrás de la colina está el lobo que viene hacia el pueblo.
No le grito a nadie en mi cocina y por supuesto no permito que nadie grite, punto.
Había muy cerca de nuestra casa un pequeñísimo zoológico con animales del desierto; coyotes, serpientes, armadillos, venados y un lobo, enorme y gris que daba vueltas a la jaula, interminable, mecánicamente, con una desesperación tal que parecería que en cualquier momento podría caer fulminado en el sitio, de agotamiento, de falta de libertad.
Deben ser las fechas, o ese frío que se cuela por la ventana, o que uno va envejeciendo casi sin darse cuenta, no lo sé.
Segunda parte La primera vez en mi vida que yo entré a un museo, debió haber sido en el año 1967. Yo era un muchachito muy delgado, aunque no lo crean, ansioso, lleno de curiosidad y por supuesto respondón, como lo sigo siendo. La escuela nos había llevado al Museo Nacional de Antropología y a […]
Mi memoria y mi imaginación, conjuradas, viven traicionándome.
¿A qué hora nos volvimos así? Alérgicos a todo. Incluso a la vida misma. He visto a muchas de las mejores mentes de mi generación (como decía Allen Ginsberg) renunciando a sus mejores sueños y cambiándolos por pagos a doce meses sin intereses y gimnasio matutino para hacer “pecho, hombros y espalda”; bebiendo jugos de un verde imposible o de plano, agua vil y vulgar, pero traída desde las islas Fiji.
Lo reconozco. Éramos muy reventados... En una de esas fuimos a una fiesta de disfraces, todos de árabes. Con kafiyyehs sobre la cabeza, lentes negros, caftanes blancos expropiados a mi madre, y que había traído de Marruecos...
Tal vez el mejor de todos los recuerdos del mundo, es aquel que surge, espontáneo y ferozmente hambriento, cuando evoca, muy lopezvelardianamente, al “santo olor de la panadería”.
Holmes podía, como pocos en la literatura y en la vida, ver el árbol sin que lo tapara el bosque, y el bosque mismo con el árbol como parte fundamental del mismo. Una unidad dentro del todo.
“Lo diabólico de los números es lo sencillos que son”, dice Enzensberger.
Escribo hoy estas líneas desde la certeza que me da el saberme perteneciente a una especie que evolucionó, desde el fondo de los tiempos, de otras especies. Con esto, lo único que pretendo asentar claramente, es que me queda bastante claro quiénes somos y de dónde provenimos. Pero esa certeza, se ve constantemente nublada por […]
Hace unos meses fui llamado ignorante en público. Mi primera reacción de otros tiempos, hubiera sido enzarzarme en una violenta e inútil discusión, para demostrar con montones de argumentos (falsos o verdaderos) que no lo soy. El segundo acto de esa puesta en escena hubiera consistido en humillar de la manera más procaz e indigna […]
Debía yo tener unos doce años, la primera vez que intenté escaparme con el circo. Estaba convencido que mi vida de trashumante sería mucho más emocionante y divertida de lo que había sido hasta entonces. Mi padre, en sus andanzas periodísticas, y lo contaba con enorme orgullo, fue nombrado “Mozo de pista honorario” del mítico […]