Arnoldo Cuellar
Es lamentable que un partido de tradición democrática como el PAN haya llegado a este nivel. Sin embargo, su suerte no debe arrastrar a Guanajuato. Este territorio es más grande que la cíclica decadencia de sus políticos, como ya se ha visto en el pasado.
En realidad a Sinhue nunca le interesó atender las raíces profundas de la desaparición de la paz y la tranquilidad en la entidad.
Pese al hecho de que AMLO sea el mejor opositor de su proyecto, enfrente, sus adversarios políticos siguen viéndose desamparados, auto compadecidos, apelando a una oposición que, igual que el Gobierno morenista, se olvida de los resultados para refugiarse solo en los malos discursos.
Se trata de la típica respuesta con la que un Gobierno desgastado busca relanzarse, salvo que esta vez el contexto es otro: la peor amenaza sanitaria de la historia reciente y el cambio mundial del modelo económico prevaleciente, además del Gobierno desgastado desde antes de nacer.
Pensar que México posee una solución que superará a las de naciones con políticas más consistentes y continuas resulta una ilusión nacionalista, quizá peor, un engaño demagógico, que puede costarnos muy caro en vidas humanas y en daño económico.
El reto en las próximas semanas es que los procedimientos se agilicen, que el estado muestre flexibilidad, que evite una excesiva exigencia de garantías que atore la liquidez de la ayuda.
En ese sentido y si partimos de que el objetivo central del gobierno es la seguridad de la población a la que rige y conduce, lo que debería estar en el centro de la actuación pública, hoy por hoy, debería de ser el objetivo de mantener a la gente confinada en sus domicilios, con una renta mínima y en un espacio seguro para todos los que conviven en ese espacio.
Los relatos recabados coinciden en que se realizaron disparos desde las torres de vigilancia hacia los patios donde se concentraban los internos, una situación que en cualquier estado democrático merecería una explicación pública, una investigación interna y la intervención de una instancia de derechos humanos.
Los delincuentes no sienten absolutamente ninguna inhibición para actuar a su antojo en Celaya.
Lamentablemente, comprar espejos y cuentas de vidrio es una costumbre fuertemente arraigada en estas tierras.
Querer atraer visitantes a Guanajuato hablando de las bondades turísticas de la entidad, sin advertir de los riesgos incluso podría caer en el rango de publicidad engañosa.
Hoy Guanajuato vive una enorme falta de seguridad, una consistente crisis de impunidad y una discriminación atroz en la procuración de la justicia.
“Perdidos en la mediocridad de ser una mala copia priista, los panistas de Guanajuato parecen ir directo a chocar con el iceberg de la realidad”.
“Sergio Ascencio ha pasado a la ofensiva para defender el desarrollo turístico y habitacional en una de las últimas reservas forestales que sobreviven en el estado de Guanajuato”.
De atenernos a la agenda política del Gobernador pareciera que el problema más importante de Guanajuato en estos momentos es el tema de salud, se ha dedicado durante toda esta semana a reunirse con gobernadores y dirigencia de su partido para oponerse al modelo de salud de López Obrador, lo que sin duda es legítimo, pero no urgente.
El milagro económico que vino de la mano de la política de industrialización, la bandera estelar de los gobiernos panistas, no es ya lo que tiene a Guanajuato en las páginas de los medios de comunicación, en cambio las noticias de sangre o los análisis y recuentos sobre la violencia, nos tienen constantemente en el aparador.