Antonio Salgado Borge
La semana pasada, varias personas se manifestaron pacíficamente en Homún, una comunidad maya de Yucatán, contra una enorme granja porcícola que albergará a casi cincuenta mil cerdos.
Algo va muy mal en un país en el que cada vez más personas son linchadas. Algo va peor cuando un fenómeno de esta naturaleza es trivializado o abordado parcialmente.
La fuerza de los movimientos o líderes que han florecido en la era de la posverdad depende en buena medida de su capacidad de polarizar a parte del público.
¿Es ésta la vida que realmente queremos? Una forma de responder a esta pregunta es repasando la serie de eventos, personas y objetos que forman parte de la vida privada de quien contesta. Pero, sin importar lo detallada que pueda llegar a ser, una respuesta de esta naturaleza lleva ya implícita una suposición equivocada: la idea de que la expresión “nosotros queremos” equivale a una colección de unipersonales “yo quiero”.
Para algunos de sus más fervientes opositores, AMLO llegará al poder principalmente porque logró convencer a un ejército de ignorantes. Llamemos a esta explicación “la hipótesis de la ignorancia”.
El lunes pasado, el Partido Acción Nacional compartió en su cuenta de Facebook una imagen titulada “Se cierra la carrera por la Presidencia de la República”. Esta imagen contiene dos gráficas. La primera lleva el encabezado “intención de voto”, coloca a Ricardo Anaya apenas cinco puntos porcentuales debajo de AMLO; en la segunda, referida como “careo Anaya vs AMLO”, la diferencia entre ambos candidatos se reduce a 2 puntos porcentuales.
México está decidido a castigar al PRI como nunca en su historia. El primero de julio el PRI seguramente será derrotado en la elección presidencial y en cuando menos ocho de las nueve gubernaturas en juego.
En este ambiente de inevitabilidad, cada nuevo paso que acerca AMLO a la presidencia es festejado por muchos esperanzados y abominado por algunos alarmados. En cualquier caso, la polarización está marcada por una caricatura a lo que resulta sencillo deificar o satanizar de acuerdo con la posición en que uno se encuentre.
Cuando se trata de decidir si confiar en las encuestas sobre la elección presidencial, para algunos sólo hay dos opciones disponibles: encendido y apagado. Los siguientes escenarios son de sobra conocidos. Escenario A: Reforma, El Financiero, Mitofsky, Bloomberg o El País dan a conocer resultados de encuestas o promedios de encuestas que muestran que AMLO […]
Mucho se ha criticado, en ocasiones con razón, el fanatismo de algunos adoradores de AMLO o su probada incapacidad de ver o de cuestionar algunas de las decisiones impresentables de su candidato. Sin embargo, si de fanatismo de trata, desde hace algunas semanas son los fanáticos anti-AMLO quienes van ganando la partida. Entre los fanáticos […]
Si las elecciones fueran hoy, AMLO resultaría ganador con 48% de los votos. Lejos, muy lejos, quedarían Ricardo Anaya (26%) y José Antonio Meade (18%). Los porcentajes anteriores son parte de la encuesta de Reforma dada a conocer esta semana. En el presente artículo revisaré varias estrategias que han sido empleadas para rechazar o desestimar estos resultados, defenderé que ninguna se sostiene y sugeriré que detrás del rechazo podría esconderse una falta de disposición a reconocer el origen de los resultados cuestionados.
El problema que tenemos entre manos es epistémico; es decir, tiene que ver con el ejercicio de nuestra capacidad de conocer o de distinguir información verdadera de contenido falso apelando a justificaciones. Con las campañas electorales en curso, la cantidad de contenidos chatarra en redes sociales se ha multiplicado. Lo que es peor, este problema es de la mayor relevancia: el caso de Cambridge Analytica y las elecciones recientes en Estados Unidos y Reino Unido muestran que este tipo de contenidos, circulados en los canales adecuados, pueden terminar siendo decisivos en una elección[3].
Como nunca, Facebook ha demostrado su capacidad destructiva y se ha colocado en el centro de un escándalo que le ha llevado lo mismo a ser cuestionado por gobiernos que a perder millones de dólares en sus acciones.[1] [2] La causante de todo esto es Cambridge Analytica, una empresa que obtuvo los datos de al […]
Escenarios de esta naturaleza logran poner el tema de la diversidad en la agenda y pueden ser fundamentales para el progreso ético si lxs progresistas logran el triunfo.
“Perseguido político” y “criminal” no son cualidades excluyentes; nada impide que Napoleón pueda ser al mismo tiempo ambas cosas.
A pesar de la contundencia de los indicadores anteriores, y de las visibles consecuencias sociales y económicas que de ello se derivan, es probable que una solución a la tragedia de los salarios