Alejandro Páez Varela
@paezvarelaEn política es claro que ese odio se alimenta de frustración y envidia porque una condición para que él llegara a la Presidencia es que otros fueron derrotados.
No tienen evidencia y no importa. En el barullo no importan las verdades porque nadie entre ellos está para probar que son mentiras. Las mentiras circulan sin obstáculos; les nublan la vista y les dan una mala perspectiva (como la foto que provoca un ensayo sobre la torre inclinada). Y luego, en la siguiente elección, se preguntan por qué perdieron.
El partido de Dante Delgado todavía está estirando los tiempos para ver si suma a otros, si se fortalece más y negocia con el PAN desde una posición mejor. Y es que sí tendrá una posición mejor después de las elecciones de 2023. Y no es porque vaya a ganar algo: es porque el PRI, la segunda fuerza electoral dentro de Va Por México, perderá casi todo en dos años.
El bloque opositor y sus aliados llegarán muy mermados, ciertamente, a 2024 –si todos los pronósticos se cumplen–. Pero echarán toda la carne al asador antes de que se agoten las brazas que todavía brillan. Y el lopezobradorismo, a su vez, perderá a su gran activo ese año: el Presidente López Obrador.
“Piensa, Alejandro del futuro, en todo el dolor que pudimos evitar si la Revocación de Mandato hubiera estado años antes. Y piensa también en todo el dolor que evitaremos en los años por venir si defendemos esta consulta y cualquier consulta”.
El próximo domingo iré a votar y voy a decirles esto: ni siquiera lo haré por López Obrador; por mantenerlo o no en el poder. Ya está en la Presidencia y tiene buenos niveles de aceptación. Lo haré pensando en el pasado.
Yo sé que muchos aborrecen cada palabra de un texto que, a su manera de ver, “pobrecitea” a la gente o a una persona. Son los que creen que a los más desamparados no se les debe tratar así, con cierta comprensión.
A Gertz le quedan poco más de seis años al frente de la Fiscalía. ¡Seis años más! No se ha gastado ni un tercio del tiempo para el que fue designado y a la vez ha tenido tiempo suficiente para demostrar lo que debía a ser demostrado.
La idea de un Gobierno de izquierda en México fue una ilusión que flotó por más de un siglo en éter, y mientras estuvo allí fue conveniente para muchos. Familias y pueblos sufrieron; mujeres y hombres pagaron con su vida sólo para que se mantuviera viva la posibilidad.
Cuando el General Josip Broz Tito muere, en 1980, reyes, jefes de Estado y ministros de izquierda y derecha cruzaron hacia Yugoslavia a despedirlo en un funeral pocas veces visto. El mismo Tito lo había previsto así. Pero por desgracia nadie pensó en la Yugoslavia que vendría después de él.
Pero algo se ha perdido de 2018 a la fecha. ¿Por qué? Sus adversarios son exactamente los mismos y tienen exactamente las mismas tácticas que aplicaron por años contra él, y a veces les funcionó hasta que ya no: en 2018 se veían desorientados, perdidos. Y AMLO en control de sus dominios. Ese López Obrador de 2018 era la mejor versión de sí mismo.
País más terrible: semanas antes, un golpe militar de Estado; y después, coros a la libertad de ciudadanos hasta altas horas de la madrugada.
¿Carmen Aristegui es el enemigo público número 1, como pareciera que lo es para las redes sociales?
Los opositores se envalentonarán, porque sólo así recuperarán el palacio. Creerán que el sitio agotó los recursos detrás de la muralla, y lanzarán animales muertos para esparcir enfermedades. El lópezobradorismo, ¿está preparado?
¿Qué es Movimiento Ciudadano? En resumen, yo digo que es un vaso que se vende como “de frutas” y que trae gomitas, un Gansito y todo flota en Coca Cola. Mañana tendrás diabetes pero por ahora, ¡Palazuelos, Samueles y Marianas para todos!
Vargas Llosa dice que Ernesto Zedillo es el más grande demócrata de todo los tiempos, pero en México hay otra idea sobre ambos, muy distinta.