Alejandro Páez Varela
@paezvarelaSi Francisco es inteligente (y seguramente lo es), él mismo sabrá que necesita empujar mucho más si realmente quiere participar en la transición mexicana. Sabe que debe empezar por la iglesia misma, que se ha convertido en parte orgánica del cuerpo corruptor principal. Norberto Rivera Carrera cabe perfectamente en la “casa blanca”, dándole la bendición a Angélica Rivera; Onésimo Cepeda podría casar a los herederos de Grupo Higa y de OHL, por ejemplo, y a nadie le sorprendería. Los jerarcas católicos mexicanos son uno con los otros poderes: con los funcionarios corruptos, con los empresarios corruptos, con los líderes partidistas corruptos, con los grandes corruptores de almas: los criminales.
Eruviel es hoy lo que fue Peña Nieto para su tío, Arturo Montiel. Peña traía toda la información de su tío e hizo lo que hace un hijo de Atlacomulco: volverla humo. Pero Eruviel no es sobrino de ninguno de ellos. Y Eruviel no es tampoco hijo de Atlacomulco, ni trae el copete parado, ni nada.
Bien dice Roberto Saviano, el escritor y periodista italiano: la corrupción es el principal problema este adolorido país.
El Senador panista dice que los tentáculos corruptores del mandatario estatal no sólo alcanzan al Congreso local, al Poder Judicial, al sector empresarial y a la academia: también a la oposición, incluyendo porciones de Acción Nacional, su partido.
“Reiteramos que NO CONFIAMOS en la Policía Estatal porque fueron ellos quienes se llevaron a nuestros hijos y los entregaron a una célula del crimen; como hoy se sabe 3 de los 7 policías detenidos, incluido el delegado de la policía en Tierra Blanca, son presuntos responsables. Ellos no habían pasado los controles de confianza y seguían en activo. […] Al Presidente Enrique Peña Nieto le recordamos que en Veracruz no hay #MisiónCumplida”.
(Se refería a la justicia española, ¿verdad mi Góber? Porque no creo que estuviera pensando en su hermano, el hombre que hizo su carrera, el hombre que básicamente lo inventó a usted, ¿cierto don Rubén?).
Todos contentos: contentos los que hacen las armas, los que ofrecen protección a los capos, los que ayudan a lavar las fortunas; contenta la DEA con sus presupuestos multimillonarios, contentos los policías y los militares que tienen armas como nunca.
La Historia no es implacable y tampoco es justa. Hoy, como es sabido, el dictador Díaz y el ex Presidente Salinas tienen el viento a su favor: al primero quieren ponerle un altar; el segundo intenta ponérselo con sus propias manos con libros y conferencias y declaraciones.
“El contratista hacía dinero, los amigos del Secretario de Hacienda hacían dinero: todos hacían dinero excepto los desafortunados estados y municipios, que generalmente pagaban un alto precio por lo que era frecuentemente una pobre pieza de obra pública”.
Son la dinastía corrupta, diría Sergio Aguayo, sólo comparable con los papados corruptos de la Edad Media. ¿Y de qué sirve saberlo, si este país que lo sabe es el mismo que los lleva al poder?
En tres años más, como van las cosas, el voto de castigo no será castigo alguno porque la mayoría estará en otra cosa. Y así, este circo de los enanos, el PRI volverá a ser el rey.
Qué le cuento, señor Víctor Fuentes del Villar. Parásito de todos los mexicanos, señor, ha vivido del presupuesto de la CFE; de esa empresa que un día fue nuestro orgullo y que hoy se cae a pedazos.
¿Debe Morena mantener su rol de grupo de choque en la capital, cuando claramente el PRD y Mancera se desmoronan por su cuenta?
Dada la ausencia de ideas y de brillo, los eufemismos de Salinas son dogma aunque sean otra manera de decir lo mismo: que el pasado que usted y yo vivimos, lo que pagamos y lo que sufrimos, son política ficción.
¿Por qué no le dejamos el negocio de la mariguana a los productores y se lo arrebatamos a los malandros?