Alejandro Páez Varela
@paezvarelaY no por Calderón: ese hombrecillo perverso, iracundo y rencoroso le ha hecho más daño a México que (léalo bien) muchos presidentes juntos, que ya es mucho decir.
Fue Enrique Peña Nieto el que la levantó del suelo… y luego la dejó caer: ni una palabra de aliento. Como la dejaron caer tiempo atrás Salinas y Fernández de Cevallos.
“Ordenar bibliotecas es ejercer, de un modo silencioso y modesto, el arte de la crítica”, decía Jorge Luis Borges.
–Sí. Sí –dijo Beto–. Las cosas que ha dicho como candidato y luego como Presidente de Estados Unidos. Esto no puede estar abierto a debate.
“No es ni siquiera cambio de gobierno. Es cambio de régimen”, dijo López Obrador ayer. “Imagínense si están contentos los que no pagaban impuestos, los de mero arriba. Pagaban impuestos ustedes, pero no una élite”, agregó.
Y lo que vino fue... una renuncia prematura cargada de politiquería y el anuncio de que regresa a la academia. Y luego se quejan del nivel de la educación en México, me cae. Parece una burla del Tec: lo incorpora a la Escuela de Gobierno y Transformación Pública. ¿De qué transformación y de qué gobierno hablará? El heladero sin helados que se vuelve gerente de Haagen Dazs.
¿Lo tenía previsto así López Obrador? Quizás sí. O quizás no. Pero ya no importa.
"Hay aquí una historia de beligerancia poco institucional, poco respetuosa, del ex Presidente Calderón", afirmó hoy Alfonso Durazo en entrevista con Radio Centro
El sábado, me dijeron, Angélica Rivera y sus hijas cenaron con un acompañante en el Nusr-Et Steakhouse de Miami, un restaurante que no tiene más estrellas porque ya no hay. Su especialidad es la carne. Una ensalada sale en 500 pesos; una entrada sencilla, unos 800 pesos. Un corte para cuatro personas en ese lugar vale entre 5 mil y 9 mil pesos; los hay también de 18 mil: el llamado Golden Tomahawk. “Wagyu tomahawk, recubierto de oro de 24 quilates altamente veteado”, como dice la carta. El Wagyu es una raza bovina de Kōbe, Japón. De allí salen cortes que acostumbran (imagínense) los archimillonarios.
En algún momento, fases como “me canso ganso”, “no, primo hermano”, “piquete de ojo”, “lo que diga mi dedito”, “lo que quieren nuestros adversarios”, “yo tengo otros datos” y otras clásicas dejarán de tener el mismo efecto. Como el “Yo no fui” de Bart Simpson: hasta las grandes puntadas aburren.
...A menos de que, como se dice con tanta insistencia, de verdad exista ese pacto con Peña.
Vicente Fox y Felipe Calderón se montaron a esa ola. El primero, bueno, es quien es: tiene un encono personal con AMLO y le vale madres el país (lo demostró en seis años). Es una vieja rivalidad ciega, alimentada por el odio. La cordura no es lo suyo y eso lo ha demostrado durante años y años. Está en el ligar que le queda estar. Y ya.
“Corrupción habrá, porque de plano esto estaba de la tiznada”, me dijo aquél, uno de los hombres del Presidente. “Pero nunca como en los últimos sexenios. Llegamos al tope. Y eso, les guste o no, se acabó”.
Yo soy de los que creen que Pemex traerá buena fortuna a esta administración. Por una parte, el freno al huachicol; por la otra, el aumento en la producción petrolera. Y el rescate mismo de una empresa que DEBE funcionar, aunque sea para que pague los 104 mil millones de dólares que se deben. Las dos primeras acciones reportarán este mismo año buenas noticias y ahorro, y la perspectiva es todavía mejor.
Espero que pronto, antes de seguir haciéndonos daño, empecemos a darlos cuenta que la defensa ciega de un proyecto no le ayuda nadie; ni a nosotros mismos, ni a una causa. Que participar en la vida cívica del país requiere más responsabilidad y que una mayor reflexión y prudencia permite tener mayor incidencia en los otros.