Alberto Ruy-Sánchez
En el corazón de la ciudad prohibida de Beijing, frente al Pabellón de la Felicidad y la Paz, donde el emperador elegía a sus concubinas, como un paisaje a la vez celestial y submarino, se extiende un extraño jardín de enormes rocas. Por Alberto Ruy-Sánchez
La respuesta a la pregunta ¿qué es escribir? sólo puede ser respondida desde perspectivas múltiples y adelantando varias imágenes de ese acto creativo. Estas son las primeras que se me ocurrieron una mañana de verano en ese cuaderno de notas que es Twitter. Por Alberto Ruy-Sánchez
Los cuerpos que se desean se reflejan y se hunden en sus reflejos como en el agua. Y si brazos y piernas y labios son dobles, arriba y abajo dos bocas para el amor no son poco. Por Alberto Ruy-Sánchez
Los amantes cultivan rituales sorpresivos, gestos súbitos que son ofrendas, que son llamas encendidas que no a todos calientan. Por Alberto Ruy-Sánchez
Viajar es algunas veces dejarse poseer por una imagen sin importancia aparente, sin intención ni historia explícitas. El callejón azul de la vieja Delhi es para mí, desde varios años, una de esas obsesiones por las cuales vale la pena entregarse al azar de los pasos perdidos. Aquí trato de evocar y compartir algunos trazos […]
La experiencia de mirar con el tacto, de escuchar con los ojos, de oler con el oído, de saborear con el olfato crece en el momento de hacer el amor. Mirar adentro del cuerpo amado, más que una ilusión es un poder de los sentidos amantes cuando lúcidamente deliran. Por Alberto Ruy-Sánchez
Entre cruces y esculturas de figuras angelicales, copetes neoclásicos y urnas de piedra gris, destaca un objeto extraño sobre una plancha baja, repleta de ofrendas. Mucha gente pregunta qué es eso verde y sonriente. Ésta es la respuesta. Por Alberto Ruy-Sánchez
Doy testimonio de algunos de los rituales amorosos a los que nos convocó hace años la tumba de Julio Cortázar en el cementerio Montparnasse. Y en la celebración de Rayuela reitero que en ese libro, como en muchas buenas novelas que documentan con imaginación las más extravagantes pasiones urbanas, el azar del deseo que une […]
La fotógrafa mexicana Susana Casarin ha realizado un ensayo en imágenes que por varias razones resulta excepcional, sobre algunas mujeres atrapadas en cuerpos de hombres que con valentía han decidido ser fieles a sí mismas. Un comentario también lúcido de Arnoldo Kraus, “El cuerpo como casa”, y un poema rebelde de una de sus protagonistas, […]
A donde vayas, por donde mires, los sueños del deseo se mueven a tu alrededor como mareas de un oceano casi invisible. Viajar es también tratar de escuchar y mirar los sueños inciertos que nutren o arrasan otros lugares, otras personas. Algunas veces, viajar es entrar en ellos. Por Alberto Ruy-Sánchez
En la obscuridad de la alcoba nada es invisible. Se mira lo que se escucha, se escucha lo que se toca y se toca lo que se piensa. El deseo en la noche de los amantes es como luna llena que aclara las sombras. Por Alberto Ruy-Sánchez
Si hay un animal que no admite sujeción ése es el gato. Pero qué pasa cuando la vida y la muerte se ponen de acuerdo y alteran su plan indómito. Tal vez ni siquiera sabemos dónde habitan los gatos que se han ido. Porque un gato es siempre la cifra de un misterio. Por Alberto […]
Mientras hacemos el amor, entro en ti también por los ojos, y tú en mí. Y en ese abismo de espejos miramos lo que nadie más ve y que nunca hubiéramos imaginado. Es el placer cenital que está por encima de todos. Por Alberto Ruy-Sánchez @AlbertoRuy http//www.albertoruysanchez.com http//www.albertoruysanchez.blogspot.com
Hay ciudades que son como mujeres y mujeres que son como ciudades. Cuerpos enamorados que huelen a mar y personas atlánticas que pacíficamente se enamoran. Por Alberto Ruy-Sánchez
Como salido de un cuento de Borges, el cementerio de Ginebra, donde está su tumba, reserva algunas sorpresas a sus visitantes. Entre otras, el encuentro fortuito de un escritor ciego y una prostituta exaltada, ya que parecen haberse dado cita aquí, del otro lado de la muerte. Por Alberto Ruy-Sánchez
En el estudio que Cezanne se hace construir en una colina afuera de Aix en Provence hacia el final de su vida, reina un jardín aparentemente descuidado, de senderos misteriosos y terrazas imperceptibles, bordeado de un riachuelo por el lado más bajo del terreno inclinado. En ese estudio luminoso, que se puede visitar, Cezanne deja […]