Alberto Ruy-Sánchez
Los amantes se miran como nadie los mira y hasta las sábanas que los envuelven son otra cosa en el lenguaje de pájaros anhelantes que los anima. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Hay amaneceres al azar en los que sueños agitados y divergentes se obstinan. No siempre los amantes se encuentran aunque duerman juntos y entre las sábanas, según parece, navegan mares inexplorados e inaccesibles. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Los amantes al despertar juntos se vuelven territorio inexplorado, son y viven con quimeras de costumbres inciertas. Fauna y flora del amanecer que cada instante, en sus bocas y en sus manos se transforman. Por Alberto Ruy-Sánchez.
El cuerpo de la amada al amanecer es vaticinio, profecía que la luna escribe y que el sol naciente en la luna deletrea y canta. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Los amantes no saben cómo, al amanecer, se ha transformado el tiempo. Lo que acaban de vivir es una mezcla feliz de incertidumbre y certeza. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Los amantes se observan uno al otro durmiendo, navegando climas, batallas del alma y del cuerpo, retos mínimos o inmensos, convirtiéndose en sueños que no sabemos. Por Alberto Ruy-Sánchez.
En ese instante los amantes se tocan sin tocarse y se miran con los ojos cerrados. Anudan piernas y sueños, sonrisas delirantes los abrazan y los hacen sentir que todo es nuevo. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Como la fuerza de gravedad que levanta mareas en luna llena, los enamorados sienten que se levanta y palpita en sus manos la sangre bajo la luz cálida y a la vez fría de la luna. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Cada despertar es año nuevo cuando los amantes exploran los límites de sus cuerpos al ritmo de la luz naciente. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Cuando los amantes despiertan llenos de sabores que se mezclan con frutas soñadas, descubren que el apetito y el deseo no saben distinguir sus labores. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Los amantes se dejan mensajes escondidos en todo lo que han compartido: las sábanas, el tiempo, el horizonte, el silencio, la respiración, el grito. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Uno de los amantes despierta y huele, escucha, mira en la doble sonrisa de su amada sus huellas. Pero tal vez tan sólo sueña que lo sueñan. Lo que no es poco. (Dibujo de Gustav Klimt). Por Alberto Ruy-Sánchez.
En el marco de la FIL de Guadalajara, el 2 de diciembre fue otorgado por el Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros, INDELI, el PREMIO MEXICANO DE LIBREROS LAS PÉRGOLAS al escritor Alberto Ruy Sánchez, “como uno de los escritores iberoamericanos que más han contribuido al quehacer de las letras hispánicas…” Esto dijo al recibirlo: […]
Ese momento del despertar en el que los amantes, tan sólo con respirar, se nombran, se invocan, se incendian.. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Cuando los amantes descubren que algo real del otro se metió en sus sueños enriqueciendo de verdad su vida compartida. Por Alberto Ruy-Sánchez.
Ese momento en el que uno despierta poco a poco sumergido en el oleaje de caricias de la amada sin saber de su comienzo y los cuerpos ya se acarician por dentro. Por Alberto Ruy-Sánchez.