Arya Stark fue un personaje valiente hasta el último momento, su único propósito era vengar a su familia pero a todo obstáculo.
MADRID, 2 de junio (Europa Press).– Las decisiones tomadas por algunos personajes en la octava y última temporada de Game of Thrones han sido objeto de polémica. Los seguidores de la ficción basada en la saga de libros Canción de hielo y fuego de George R.R. Martin, se han dividido entre los que aceptan y odian el final propuesto por los guionistas. Acerca del final de su personaje también ha opinado Maisie Williams.
Durante una entrevista concedida a Entertainment Weekly, Williams confiesa que se arrepiente sólo de una decisión tomada por Arya Stark: hacer caso al Sabueso y recular para no morir sepultada bajo los escombros de la Fortaleza Roja. "Quería que Arya matase a Cersei, aunque significase su muerte", comenta con decisión. Una de las razones personales de la joven actriz es por su buena relación con Lena Headley (Cersei), con quien ha coincidido muy poco en los rodajes durante las últimas temporadas.
Arya se quedó a muy poco de matar a Cersei Lannister, si no fuera por las palabras secas pero sinceras de Sandor Clegane: "¿Quieres ser como yo, vivir como yo?". Una vida de odio y rencor para morir a manos de su gran enemigo: La Montaña, su hermano. Maisie confiesa que Arya pensaba en que sí, pero en el fondo tenía motivos suficientes para vivir, más allá del odio y de su lista de nombres. "No es un final Game of Thrones para Arya, es un final feliz", resume en un puñado de palabras.
"Incluso en el momento en el que Cersei estaba junto a Jaime, mientras leía el guión pensé: se va a quitar la máscara (en el caso de Arya, uno de sus rostros), aparecerá Arya y ambas morirán", aclara Maisie Williams. La propia Lena Headley confesó que también fantaseaba con la idea de enfrentarse a Arya, pero que la lectura de guión supuso una pequeña decepción: "Hay algo poético en la forma que todo transcurre entre ella y Jaime".
Cersei y Jaime, unidos tras muchos desencuentros por el amor que se profesan, murieron aplastados bajo los escombros de la Fortaleza Roja, reducida a cenizas por el fuego de Drogon y la rabia de Daenerys Targaryen.
