Managua, 16 nov (EFE).- El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua justificó hoy el uso de la fuerza militar contra unos 800 inmigrantes cubanos que pretendían ingresar de forma irregular al país procedentes de Costa Rica.
"Ellos se lanzan, rompen los controles migratorios, hacen daño y hay que sacarlos", dijo el secretario de Relaciones Internacionales del FSLN, Jacinto Suárez, al ser consultado por periodistas.
El domingo el Ejército de Nicaragua repelió con gases lacrimógenos a cerca de mil inmigrantes cubanos, que ante el cierre de la frontera para su paso por parte del Gobierno nicaragüense intentaron cruzar de manera irregular.
Para Suárez, también titular de la Comisión del Exterior de la Asamblea Nacional (Parlamento), la decisión de usar al Ejército fue "totalmente correcta".
"¿Y qué querían que hicieran? ¿qué le dieran la bienvenida a un montón de delincuentes?", continuó.
Según el diputado sandinista, los inmigrantes cubanos "se abalanzaron y penetraron a la fuerza al territorio nacional", por lo que, con el Ejército, se les tuvo que devolver "al lugar de donde venían".
"Me parece una elemental medida de soberanía nacional", alegó.
Para el dirigente sandinista, la situación de los inmigrantes cubanos "es una responsabilidad de ellos" (Costa Rica) desde el momento en que los acogieron y les otorgaron visas.
"Costa Rica los recibió, Costa Rica verá qué hace con ellos", dijo.
Ese país envió hoy una nota de protesta a Nicaragua por el uso del Ejército contra cientos de inmigrantes cubanos y por expresar acusaciones infundadas contra el Gobierno costarricense.
En un comunicado oficial, el Gobierno de Nicaragua acusó el domingo a Costa Rica de causar una crisis humanitaria al permitir el paso de los inmigrantes cubanos y de violar tratados y legislación internacional.
Además, acusó a Costa Rica de "lanzar" a los cubanos hacia Nicaragua, lo que consideró como una violación a su territorio.
Cerca de 2 mil cubanos que actualmente están en Costa Rica llegaron a Ecuador vía aérea y desde allí se trasladaron de manera irregular por Colombia y Panamá, hasta llegar a Costa Rica, donde el Gobierno les otorgó el sábado una visa extraordinaria de 7 días de vigencia para que alcanzaran Nicaragua, en su viaje a Estados Unidos.
En este momento esos inmigrantes cubanos se encuentran en albergues habilitados por la Cruz Roja, iglesias y organizaciones de la sociedad civil costarricense cerca de la frontera con Nicaragua.