Ciudad de México, 12 de mayo (SinEmbargo).– El jefe de escoltas del Gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, fue detenido este día en la entidad por su presunta relación con el asesinato del jefe de inteligencia del estado, Salvador Haro Muñoz, ocurrido la semana pasada.
Fuentes gubernamentales dijeron a la prensa nacional y local que José Manuel López Guijón es señalado como autor intelectual del homicidio de Haro Muñoz por lo que fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) de la Procuraduría General de la República (PGR) donde será interrogado.
El pasado cinco de mayo, el gobierno del estado informó que Haro Muñoz murió en un enfrentamiento en Ciudad Victoria, donde además fallecieron 4 sicarios. Se informó que además tres elementos de la Secretaría de Marina y uno más de la Policía Militar resultaron heridos, mientras otros cinco civiles agresores fueron detenidos.
De acuerdo con la misma información, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad confesaron que López Guijón los involucró en el plan para asesinar al jefe de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad de Tamaulipas.
Hoy mismo se dio a conocer que Ramiro Higuera, Secretario particular del titular de Finanzas de Tamaulipas, Miguel González Salum, recibió un balazo en la cabeza dentro del Palacio de Gobierno. La Procuraduría General de Justicia del Estado afirmó que el funcionario atentó contra su vida en el interior de su oficina, falleciendo cuando recibía atención médica en el Hospital General.
"Ramiro Higuera Martínez se desempeñaba como jefe de departamento en la Secretaría de Finanzas. Los hechos se registraron poco después de las 10:40 horas cuando se disparó un tiro en la cabeza, quedando gravemente herido. Fue llevado de urgencia al Hospital General, donde falleció minutos después", informó la dependencia en un comunicado de prensa.
EN PLENA GUERRA
La detención del jefe de escoltas del Gobernador Egidio Torre Cantú y el intento de suicidio del funcionario estatal se da en medio de una crisis de inseguridad por la que atraviesa la entidad.
Tamaulipas cumplió ayer su tercera jornada violenta al hilo en medio de la batalla sangrienta que libran los cárteles del crimen organizado por el control de la plaza. Al mismo tiempo, miles de ciudadanos salieron a las calles de Tampico a demandar al Gobernador priista Egidio Torre Cantú, que cese la violencia en las calles de la entidad.
Además se da a horas de que el gobierno de Enrique Peña Nieto de a conocer una nueva estrategia se seguridad. La semana pasada el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong reconoció que la crisis de inseguridad en Tamaulipas no se controlará sólo con la presencia de elementos de la Policía Federal, de la Secretaría de Marina (Semar) y con los de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), sino con una estrategia integral.
En el mes pasado se registraron al menos 70 muertos, resultado de diversos enfrentamientos entre grupos criminales y fuerzas del Estado. Por su parte, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 67 homicidios dolosos en enero, 86 en febrero y 57 en marzo.
La violencia en el estado y las marchas realizadas en menos de un mes, han llevado hasta la prensa internacional a destacar el grado de inseguridad que hoy se vive en esta entidad, considera la cuna del Cártel de los Zetas, cuyos principales líderes han sido abatidos o detenidos por fuerzas federales.
El diario británico The Guardian publicó el fin de semana un reportaje en el que aborda la violencia en la entidad. Para sus ciudadanos, dice, Tamaulipas es un “Estado fallido, sin ley y si autoridad”.
“Una ola de violencia extrema en el estado de Tamaulipas, al noreste de México, ha puesto fin a la relativa calma en la región donde se inició la guerra contra las drogas en el país”, señaló el reportaje.
El diario destacó que “Tamaulipas ha sido un punto focal en la guerra contra las drogas, como uno de los lugares más usados en la frontera para trasladar estupefacientes y para el movimiento de migrantes hacia el norte y de armas y dinero hacia el sur. Sin embargo, el último brote de violencia ha provocado temores de que la región se prepara para un regreso a los peores días de 2010, cuando poblaciones enteras huyeron de sus pueblos para escapar de la violencia”.