Uriel Adriano, doble campeón mundial de tae kwon do, recibe el Premio Nacional de Deportes; Rio 2016, su objetivo

03/12/2013 - 12:00 am
Uriel Adriano. Foto: PR Sports
Uriel Adriano. Foto: PR Sports

Ciudad de México, 3 de diciembre (SinEmbargo).– Uriel Adriano llegó vestido con un traje formal a la Residencia Oficial de Los Pinos. Su mirada como siempre demostraba una tranquilidad difícil de encontrar en los demás asistentes. El temple de un campeón del mundo es admirable para el resto de los mortales. Su traje a la medida se quedó de lado cuando hubo que instalarse para ser galardonado con el Premio Nacional de Deportes. Integrante de las Fuerzas Armadas, vistió un traje militar impecable y sentó junto a los demás premiados. El cabo zapador práctica Tae Kwon Do, desde donde ha puesto el nombre del país muy en alto.

En su cuenta de Facebook, Uriel muestra el backstage de todo lo que ha conseguido. En el gimnasio, esperando un avión en París o compartiendo con amigos, el mexicano siempre deja claro que su legado más grande está, como la felicidad, en el camino recorrido y no en la meta. Entregado, con mucha disciplina, el oriundo de Tamaulipas está determinado a seguir aportando con su granito de arena. “Siempre quiero ver a mi bandera en lo más alto”, declaró después de la ceremonia en la que el Presidente Enrique Peña Nieto le entregó la distinción tan merecida.

El deporte amateur vuelve a responderle a las pasiones deportivas de un país tan orgulloso de sus representantes. En esa categoría, compartió con el gimnasta Daniel Corral, la halterista Carolina Valenica, Nely Miranda en paralímpico y el saltador Luis Rivera, así como al entrenador de gimnasia Óscar Aguirre. Junto a todos ellos, el sorpresivo equipo de basquetbol, Campeón del Pre-Mundial, tuvo a seis integrantes para recoger el reconocimiento. “Este año, los atletas olímpicos dimos muchas medallas a nuestro México, yo me siento bendecido porque pude aportar dos oros”, declaró Adriano.

Uriel Adriano durante la ceremonia en Los Pinos. Foto: PR Sports
Uriel Adriano durante la ceremonia en Los Pinos. Foto: PR Sports

Un hombre de gesto serio sonríe tímidamente ante la cámara. Uriel vive atento a todo lo que pasa a su alrededor. Encumbrado como el mejor atleta en su disciplina, se muestra siempre alerta como cuando tiene a un rival en frente. Sentado en Los Pinos se percata de todo como siempre pero la emoción que siente es evidente. Contrario a una disputa por puntos, se deja abandonar por el temple entregándose a la sensación placentera de la relajación sin el peligro de recibir una patada. A sus 23 años, sueña con inspirar a millones de jóvenes mientras él emprende su rumbo a Río de Janeiro 2016.

Durante este 2013, escuchó el Himno Mexicano dos veces con el corazón acelerado, fatigado por el esfuerzo competitivo pero entregado a esa melodía que significa algo más en cualquier evento deportivo. “Me siento muy orgulloso de mi deporte, de todos mis compañeros del ámbito deportivo y de mí”, se sincera. Recién llegado de Costa de Marfil, donde consiguió un triunfo en equipo, espera que sus acciones haya servido “para motivar a la juventud, con eso me doy por bien servido”.

Uriel Adriano, el único mexicano que logró dos oros en mundiales durante este año, tiene casi asegurada su presencia en los olímpicos brasileños, que reciben a los seis primeros del ranking mundial. El mejor del mundo se puso de pie cuando arribo el Presidente y le estrechó la mano. Después se paró junto a la bandera, esa que tanto le emociona ver en todo lo alto y posó con una sonrisa más abierta que de costumbre. A menos de un mes para un nuevo año, Uriel inspira. Premiado primero en su estado, ahora todo el país le rinde un homenaje merecido. A poco más de dos años para Rio, un mexicano planea seriamente llorar mientras canta el himno nacional, frente a los ojos del mundo.

André Marx, titular del Consejo Municipal del Deporte de Guadalajara  (Comude). Foto: PR Sports
André Marx, titular del Consejo Municipal del Deporte de Guadalajara (Comude). Foto: PR Sports

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video