Ciudad de México, 16 de noviembre (SinEmbargo).- La extorsión se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de la sociedad. Ha alcanzado tanto a políticos como ciudadanos, comerciantes y productores del campo. Al día se reportan en el país 22.2 casos de extorsión, lo que ha motivado que en distintas zonas donde este delito es más común, como Michoacán, la ciudadanía haga propuestas para terminar con el peligro que representa.
La cifra del 22.2 por ciento, de acuerdo con las cifras oficiales, es apenas la punta del iceberg. La “cifra negra”, es decir, la que no se reporta, es superior al 92 por ciento en México.
El Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) reveló que en los primeros ocho meses del 2013, se reportaron 5 mil 335 intentos de extorsión a nivel nacional, el mismo número que en todo el año pasado. De continuar el ritmo actual, el total para este año podría ascender a 8 mil, es decir, casi el doble del 2007.
El caso del Alcalde de Santa Ana Maya, Michoacán, Ygnacio López Mendoza, asesinado el 7 de noviembre tras mantener una huelga de hambre y denunciar que distintos presidentes municipales en su en su entidad eran víctimas de extorsión por parte de los Caballeros Templarios, abrió nuevamente el debate sobre el tema.
“La inseguridad es algo que nos está afectando, es algo que todo mundo lo sabe pero nadie lo dice, ¿por qué? porque nosotros tenemos que lidiar con la delincuencia organizada, tenemos que pagar intereses a ellos y es algo que nadie lo dice”, comentó el Edil antes de morir.
En el caso de Michoacán, el grupo criminal de los Caballeros Templarios gana más de 73 millones de dólares al año adicionales a sus actividades del narcotráfico, entre ellas la extorsión, lo que revela el variado portafolio criminal del grupo y las dificultades que enfrentan las autoridades en abordarlo, revela un análisis de Insight Crime.
Según la organización especializada en temas de seguridad en América Latina, con la recaudación de fondos del secuestro y la extorsión, el contrabando y la falsificación de productos, inversiones en negocios legítimos, y esquemas de protección, el grupo gana en excedentes de 6 mdd cada mes, sin contar las ganancias de la venta de drogas en Estados Unidos.
Haciendo un desglose de las cifras citadas por Insight Crime, todos los días, el grupo criminal gana 733 mil dólares actividades relacionadas con el narco y 200 mil por actividades ajenas al tráfico de estupefacientes, entre ellas las extorsiones a alcaldes, productores y ciudadanía.
LA EXTORSIÓN EN MICHOACÁN
Sólo por extorsión a negocios, la organización estadounidense estima que al mes se obtienen un millón de dólares, mientras que otro millón más proviene de la extorsión a los gobiernos locales.
“La revelación de la cantidad de dinero que los Caballeros Templarios ganan, incluso antes de tener en cuenta los ingresos que obtienen del mercado de drogas de Estados Unidos, apoya la idea de que ahora es uno de los grupos criminales más poderosos de México. Su control sobre el puerto de Lázaro Cárdenas -una punto clave para la entrada y salida de contrabando, drogas y precursores químicos- le ha dado un lugar destacado en el comercio de las drogas del Pacífico, algo que las autoridades mexicanas han tratado de abordar recientemente mediante el envío de fuerzas federales para tomar el control del puerto”, cita el análisis de Insight Crime.
Ante esta situación, existe un temor generalizado para denunciar las extorsiones de las que son objeto los ciudadanos tanto para mover sus productos del campo como simplemente para abrir sus negocios todos los días o transitar en las calles.
En los dos últimos años, la influencia de los Caballeros templarios en Michoacán se duplicó al pasar de 31 a 73, es decir 75% de los municipios, situación que tiene paralizada a la sociedad de esas zonas ante las constantes extorsiones de las que son víctimas por parte del grupo criminal, según revelan documentos de seguridad nacional publicados por el diario Milenio.
“Si no hacemos un esfuerzo, poco podemos lograr para sacar de la inestabilidad e inseguridad de la guerra civil a diversas regiones del estado, dijo el líder de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, de Michoacán, Carlos Ramos.
Uno de los productos más afectados es el aguacate, que desde 2010 se ha convertido en una fuente de ingresos para los Caballeros Templarios, quienes exigen 1.50 pesos por pie de la planta de aguacate cultivada en vivero; mil 500 pesos por hectárea para los productores que no exportan y hasta 3 mil pesos para quienes han enviado su producto fuera del país en el pasado sin importar que en la temporada hayan producido o no.
Hasta hace dos años, los templarios calculaban la cuota que debía aportar un huertero con base en la cantidad de árboles que este les reportaba de su propiedad. Si los narcotraficantes descubrían que el agricultor había mentido, volvían a su parcela y derribaban todos los árboles excedentes.
“A los pequeños productores que quieren o quisieron iniciar en el negocio ahora ya no pueden. Apenas compra la planta en los viveros, se dan cuenta de quién es y cuantas plantas compra y desde ahí comienza el cobro de cuota”, testifica un productor indígena entrevistado por SinEmbargo en octubre pasado.
Por ello, diputados, ciudadanos y campesinos entregaron esta semana a la Secretaría de Desarrollo Agrario de Michoacán una propuesta que les garantice seguridad, disminuya los índices de violencia y les permita reactivar la actividad agrícola, que actualmente registra un déficit de 2 mil millones de pesos, según cifras dadas a conocer por los productores.
Uno de los puntos de la propuesta es el terminar con la “asociación” entre policíaas y delincuentes , misma que según el Gobernador, Fausto Vallejo Figuera existe “tenemos agentes corrompidos, pero también un buen jefe de seguridad, dijo en entrevista con Milenio Televisión.
TEMOR EN EL PAÍS
El delito no es exclusivo de Michoacán, el pasado 7 de octubre la Conferencia Nacional de Municipios de México (CNMM) denunció que cuatro de cada diez presidentes municipales del país están amenazados por la delincuencia organizada.
“La amenaza hacia ellos es simplemente que [la delincuencia] revisa cual es el presupuesto que tienen [los ediles] y les piden de ahí cierto porcentaje de las obras y les mandan las constructoras”, dijo Leticia Quezada, presidenta de este organismo a la prensa.
Precisó que los ediles en los estados de Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas y Durango son los que corren mayor peligro por parte de la delincuencia.
“Viven cada minuto de su vida con miedo y con terror y ya ni siquiera pueden gobernar. Hay municipios que se van gobernando conforme se vaya pudiendo, pero en realidad muchos presidentes municipales no están en los municipios”, aseguró la también Jefa Delegacional de Magdalena Contreras.
Esta semana, en un foro realizado en el Senado, Quezada y la presidenta de la Federación Nacional de Municipios de México, Bárbara Botello, condenaron el asesinato de Ygnacio López.
Quezada hizo un llamado al gobierno federal a abrir mesas de trabajo con el objetivo de dar solución al tema de los alcaldes amenazados Y extorsionados. "Cualquier Presidente Municipal que esté en riesgo, por supuesto que les damos la mano, y a todos aquellos que han sido amenazados para que se acerquen con nosotros. No queremos un alcalde más fallecido", señaló.
En tanto, Bárbara Botello dijo que es necesario integrar formalmente a los municipios en el Consejo de Seguridad Pública y a otros foros sobre la materia, además de reconocer el rol que han tenido los municipios en el impulso de las políticas nacionales.
"Todos los actores políticos, todos los funcionarios públicos, tenemos que trabajar por la seguridad; se requiere una estrategia en la que reconozcamos que es tarea de todos", destacó.
Días después del asesinato de Ygnacio López, la Secretaría de Gobernación ofreció protección a los alcaldes; sin embargo, posteriormente, el titular, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que no era posible proteger a cada uno de los presidentes municipales del país.