Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).– En el 60 aniversario del primer voto femenino en México, una de las fechas más señaladas entre los logros de género en el país, el Presidente Enrique Peña Nieto presentó una iniciativa de reforma a la legislación electoral federal para que los partidos políticos postulen a mujeres en un 50% y por primera vez habló de la violencia de género, cáncer que según las Organizaciones No Gubernamentales (ONG's) ha dejado casi 2 mil muertes en todo el territorio nacional en los últimos seis años.
La iniciativa incluye una consideración: quienes las suplan también serán mujeres porque esta medida, de acuerdo con el Jefe del Ejecutivo federal, acabará con “la simulación que atenta contra la igualdad”.
El Presidente mexicano puso énfasis en que la federación y 31 estados del país cuentan con “una cuota” de género en sus legislaciones y la 62 legislatura del Congreso de la Unión tiene la mayor representación femenina en la historia con 44 senadoras y 187 diputados.
Pero no mencionó al gabinete, que aun cuando su integración no responde al marco jurídico electoral, es el escaparate político más nítido. Enrique Peña Nieto es el jefe de un gobierno en el cual, de 18 Secretarías de Estado sólo tres están ocupadas por mujeres. Son las que menos sueldo tienen: un promedio de 124 mil 500 pesos contra los 200 mil pesos de los secretarios, de acuerdo con el Portal de Obligaciones de Transparencia. Ellas son Rosario Robles Berlanga en Desarrollo Social, Mercedes Juan López en Salud y Claudia Ruiz Massieu en Turismo.
Hay otra arista en la visión de género en México: la muerte. En su pasado como Gobernador del Estado de México se inscribe la fatídica cifra de 922 muertes de mujer durante cinco años. Como Presidente, Peña Nieto había omitido el tema de la violencia de género tanto en la entidad que gobernó como en el país. Ayer mismo, mientras conmemoraba el Día del Voto Femenino, se conoció la muerte de Laura Patricia Vázquez, a manos de su esposo, Miguel Ángel Castro Rocha en Guanajuato, a pesar de que ella lo había denunciado tres veces ante el Ministerio Público.
Hasta ayer, Peña Nieto no había aludido el problema de la violencia de género. Al dar a conocer las seis líneas de acción de su gobierno en favor de las mujeres, en la cuarta mencionó: “Prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres porque quien es víctima de violencia, ve limitado su derecho a una vida plena”.
UN ACTO DE JUSTICIA
Ayer, en el Patio Central del Palacio Nacional, el Presidente de México dijo que está convencido de que hacen falta más mujeres en la vida política del país y para incluirlas, ha recogido los pronunciamientos en torno a cómo puede lograrse mayor participación de ellas en la toma de decisiones del país. “Hoy celebramos un acto de estricta justicia: el reconocimiento constitucional a sus derechos políticos, sin duda la de 1953 fue una reforma transformadora que propició grandes cambios en la historia de nuestro país”, exclamó.
El Presidente recordó que la perspectiva de género se ha inscrito como una directriz transversal del Plan Nacional de Desarrollo y ello asegura que será un eje de igualdad en todos los programas de gobierno.
Peña Nieto se declaró en campaña “un aliado permanente” de las mujeres. Ayer, volvió a decir la frase. Sin embargo, no había dado a conocer las líneas de acción de su gobierno a favor de ellas. Las delineó: reducir la brecha en materia de acceso y permanencia laboral; mejorar sus condiciones de acceso a la justicia, a la seguridad social y al bienestar económico; fomentar la participación de los hombres en las labores del hogar, así como impulsar los derechos de las mujeres en el ámbito familiar; prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres porque quien es víctima de violencia, ve limitado su derecho a una vida plena; promover políticas y servicios de apoyo a la familia para el cuidado de infantes y otros familiares que requieren atención; evaluar esquemas de atención de programas sociales para determinar mecanismos más efectivos que reduzcan las brechas de género.