Miley Cyrus posó desnuda para la portada de la edición de octubre de la revista Rolling Stone, y sí, para variar está tiene la lengua de fuera.
La entrevista, que ocurrió tan solo cuatro días después de su memorable actuación en los VMAs, es un poco extraña. Nuestros compañeros de HuffPost Celebrity rescataron varios fragmentos de la historia de Josh Eells para Rolling Stone que nos parecen bastante didácticos:
Su actuación en los VMAs pudo haber sido mucho más explícita:
Miley pensó que existía la posibilidad de que la televisora jalara el enchufe a la mitad de su actuación, pero no esperaba tanta conmoción. “Honestamente, esa fue nuestra versión para MTV”, dijo la estrella. “Podríamos haber ido más lejos, pero no lo hicimos. ¡Pensé que de eso se trataban los VMAs! No son los Grammys o los Oscares. No se supone que llegues en un vestido de fiesta blanco” –una indirecta para Taylor Swift. “¡Se supone que sean divertidos!”.
Miley Cyrus está muy consciente de lo que hizo, ¿de acuerdo?
“No estaba tratado de ser sexy. Si hubiera tratado de ser sexy, podría haber sido sexy. Bailo mucho mejor de lo que bailé ahí”. Sabe que sacar la lengua no es sexy y que esas colitas en el cabello no son favorecedoras (“me veo como una criatura pequeña”). E incluso sabe que es ridículo que haga ‘twerking’. “La está como, ‘Miley cree que es una chica negra, pero tiene el trasero más plano del mundo’”, dijo. “Yo digo, ¡peso 108 libras! ¡Lo sé! Ahora la gente espera que salga y ‘perree’ con mi lengua de fuera todo el tiempo. Probablemente nunca vuelva a hacer esa mier*a de nuevo”.
Su mamá aún la avergüenza.
“Cuando me avergüenza, me llama ‘sweet girl’”, dice Miley. “Cuando nos estábamos preparando para los VMAs, estaba por ponerme mi disfraz de osito y ella dijo, ‘Sweet girl’, ¿necesitas hacer del abaño antes de ponerte tu disfraz? Y yo, ¡Mamá! ¡Kanye está aquí!”.
