Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).- La Copa del Mundo Brasil 2014 ha resultado un camino tumultuoso no sólo para selecciones de distintas naciones, también lo ha sido para los organizadores que se han visto superados por accidentes y fechas de construcción.
Un obrero de construcción civil murió el pasado jueves por la noche al caer de un andamio a la altura de cinco metros en el estadio Arena da Amazonia, el cual le causó un traumatismo en el cráneo y una muerte inmediata, según el Instituto de Medicina Legal regional.
Raimundo Nonato Lima da Costa, de 49 años, cayó del estadio que se construye en la ciudad de Manaus para el Mundial de futbol, el cual está a un 56% de llegar a su final, con entrega prevista para el próximo diciembre.
FIFA ha reconocido en reiteradas y recientes ocasiones que las obras están atrasadas conforme a lo planteado en un inicio, además se han presentado conflictos que han afectado a equipos del futbol carioca como Flamengo, Fluminense y Botafogo.
Estos tres conjuntos son de Río de Janeiro, ciudad que se ha quedado sin su estadio habilitado para la práctica del futol, ya que sus estadios han sido cerrados por trabajos de remozamiento. El Engenhao ha sufrido fallos importantes en su estructura, y el Maracaná continúa con trabajos.
Los clubes podrán utilizar de nuevo el césped que mejor conocen hasta el mes de julio, cuando acabe la Copa Confederaciones y un Maracaná recién remodelado pueda volver a ser utilizado por los clubes.
La liga brasileña comienza el próximo mayo, por lo que los equipos cariocas deberán ser local fuera de casa, como en el inmueble del Vasco da Gama, Sao Januario, único que cumple los requisitos mínimos de capacidad para albergar partidos de dicha competición (24 mil 500).
Los tres «exiliados» se negaron a jugar los clásicos en el estadio del Vasco, bajo el argumento de que carece de las medidas de seguridad necesarias para separar a las aficiones rivales.
La Federación de Futbol de Río de Janeiro (FFERJ) decidió que los choques de gran rivalidad y las finales del campeonato carioca se disputen en Volta Redonda, ciudad que se encuentra a 125 kilómetros de la capital regional, y con cupo para 21 mil aficionados.
Las finales del campeonato Carioca se jugarán en mayo, pero los dueños están preocupados porque el cambio de estadio les afectará el bolsillo, pues estos partidos son garantía de gradas llenas en estadios grandiosos como Maracaná.
El Fluminense, único equipo de la ciudad que está jugando la Copa Libertadores, reservó Sao Januario para el partido contra el Caracas, que jugará el 18 de abril en la última jornada del Grupo 8.