El Comité de Cuenca Presa Madín ha denunciado la voracidad de inmobiliarias alrededor de la explotada y contaminada presa Madín en el Estado de México. Pero autoridades federales y judiciales lo siguen permitiendo.
Atizapán, Estado de México, 23 de marzo (SinEmbargo).– Con el atractivo de vivir entre áreas verdes, desde inicios de milenio comenzó la voracidad inmobiliaria en Lomas Verdes y alrededores, en el Estado de México.
Dos décadas después, pese a la provocada escasez de agua, cerros minados e incendios provocados, las autoridades ambientales y jueces siguen permitiendo la instalación de más fraccionamientos frente a la presa Madín, que aun contaminada con metales pesados, sigue distribuyendo a miles de mexiquenses, ha documentado con estudios académicos el Comité de Cuenca Presa Madín.
Eduardo Espinosa, miembro del Comité, dice que se trata de “edificios grises” porque no tendrán acceso al agua. Xiomara Trujillo, también integrante, advirtió que los mexiquenses que habitan en Atizapán, Naucalpan y Tlalnepantla, ya están teniendo tandeos por lo que ya no hay cabida para más viviendas dignas.
“Si no tenemos agua para los que ya habitan aquí, no debería venir ni una casa más. Aunque la vivienda digna es un derecho humano, una vivienda sin agua y que deja a todas las demás sin agua pues no es digna”, argumentó durante un recorrido con SinEmbargo por presa Madín.
La presa Madín, que cuenta con una planta tratadora en operaciones y otra sin funcionar, se instaló en la década de los setenta en Atizapán. Quienes lo vivieron, recuerdan haber nadado en algunos de los ríos que desembocan en el embalse, el río San Juan y el río Tlalnepantla, que se alimentan del bosque de agua en Jilotzingo.
Actualmente, ambos caudales conducen las descargas residuales de fraccionamientos e incluso los lixiviados del relleno sanitario Tepatlaxco, que alberga toneladas de basura del municipio de Naucalpan. En 2021, por falta de oxígeno derivado de esos líquidos tóxicos, se documentó cómo cientos de peces carpa agonizaron y murieron.
En el pueblo Chiluca, cerca de más obras de desarrolladoras en construcción, se ve fluir parte del río Tlalnepantla. De ahí, pese a estar contaminado por descargas residuales, pipas sin identificar extraen agua para venderla a fraccionamientos con escasez de agua, de acuerdo con el Comité de Cuenca Presa Madín.
“El río Tlalnepantla está turbio y huele feo, te mostramos una fotografía del 2024 y estaba más limpio. Han estado haciendo algunas obras, supuestamente no se permiten construcciones, pero empieza a estar ya turbio. Acá a espaldas tenemos una planta tratadora que supuestamente es biológica, pero se alcanzan a ver los sellos y está clausurada (por la Profepa). No está funcionando, no cumple con las normas y el agua que estaba sacando no estaba bien tratada”, comentó Eduardo.
“Supuestamente todos estos edificios tendrían que tener plantas tratadoras, pero no las tienen, entonces el agua se contamina en esta zona y ahí es donde se une con el río Tlalnepantla y llega a la presa contaminada”.
La otra fuente de contaminantes es el relleno sanitario Tepatlaxco, ubicado a unos 17 kilómetros de la presa Madín. Ahí se tiran toneladas de basura del municipio de Naucalpan. Por la acumulación de gases generados por laos desechos orgánicos e inorgánicos, hubo una explosión en 2023 y fue clausurado por la Profepa, pero reabierto parcialmente hace unos meses.
“El tiradero Tepatlaxco es un tiradero, en el recorrido que hicimos vimos aparatos eléctricos y todo. Supuestamente le pusieron geomembranas, pero los lixiviados siguen saliendo a la presa. Eso es lo que disminuyó el oxígeno y mató a los peces; le pusieron un sello de clausura, pero siguen saliendo los lixiviados”
Vivir frente a la presa
El proyecto Terralago, que contempla lotes familiares y comerciales, se ofrece como un sitio exclusivo con vista a áreas verdes y a la presa Madín, la cual –omite– está contaminada con metales pesados como hierro, aluminio, cadmio y plomo, de acuerdo con un estudio recientemente publicado por la editorial académica Springer Nature.
“La evaluación de riesgos mostró que las personas que utilizan agua potable o consumen pescado de la presa de Madin presentan un riesgo potencial mayor de contaminación por metales”, concluye la investigación que consideró personas que viven en las cercanías o que utilizan agua del embalse.
El abogado Miguel Miramontes, del Comité de Cuenca Presa Madín, compartió un documento para mostrar que la Jueza de distrito Paloma López Swan, del cuarto distrito en Edomex, retiró la suspensión temporal contra el proyecto Terralago, pese a estar en una zona con estrés hídrico.
Esto, dijo Miramontes, viola el derecho humano a la vida y al agua para los habitantes porque llega en tandeo y porque llega contaminada con metales pesados.
“Aquí como va haber mil 500 casas, más muchos servicios como hospitales, hoteles, escuelas, la demanda hídrica va a ser muy alta, con lo que se va aumentar la escasez de agua en estos lugares que ya desde ahorita los sufrimos. El año pasado veíamos en muchas colonias mantas reclamando su derecho humano al agua”, advirtió Miramontes.
Desde 2006, recordó, la comunidad se inconformó con que se hicieran proyectos en al zona porque un estudio de impacto ambiental detectó plantas endémicas y fauna que deberían de estar en resguardo como el correcaminos.
Se cerró el proyecto Terralago, pero la misma Alcaldesa de Naucalpan, Angélica Moya, que había solicitado la expropiación en el 2006, en el 2022 (su segundo periodo) le dio los permisos municipales para que construyeran. Ante ello, presentaron un amparo y el año pasado obtuvieron una suspensión temporal, la cual fue retirada por la Jueza.
“Presentamos nuestro amparo, nos dieron la suspensión, pero después del paro que tuvo el Poder Judicial Federal, la Jueza consideró que no podía dar una suspensión definitiva”, aseguró Miguel frente a obras de Terralago, donde intentaron perforar un pozo sin permiso de Conagua, pero no hallaron agua.
“No se entiende por qué la Jueza quitó la suspensión si hay evidencia por escrito, en el expediente que otorgó la Conagua, donde textualmente ellos dicen que no dieron permiso para perforar el pozo. Por lo cual, la factibilidad de agua que dio el municipio es ilegal. Ese fraccionamiento es uno sin derecho a perforar pozos”, recalcó.
El abogado Miguel Miramontes incluso lanzó un reto a los jueces: que vayan a lavarse las manos con agua de la presa Madín si afirman que no está contaminada y es viable para consumo humano.
“El Poder Judicial federal tiene gran culpa de lo que pasa porque desde 2017 nos ha estado rechazando demandas por cuestiones procedimentales que no tienen que ver con el principio pronatura que quiere decir que primero está la naturaleza antes que cualquier otra inversión. Hay violaciones completas que está haciendo el Poder Judicial federal y por eso qué bueno que vamos a votar en junio. Ahora me gustaría que los jueces vinieran y que se lavaran las manos con esta agua para ver si no se quedan sin piel, inclusive hay gente que les ha llevado envases con esa agua para que se la tomen y sigan diciendo que la presa Madín está limpia y que es apta para el consumo humano”, expresó.
Aves huyen de presa
Además de recibir agua por tandeo, habitantes mexiquenses reciben agua contaminadacde la presa Madín dada la incapacidad de las plantas tratadoras de filtrar metales pesados. Eso, advirtió Miguel Miramontes, puede derivar en enfermedades graves como cáncer.
“Algunos metales no se limpian con las plantas de tratamiento, por eso la gente recibe agua potable con contaminantes que les causan estrés oxidativo y con ello enfermedades degenerativas como cáncer, parkinson, diabetes e hipertensión”, expuso.
Xiomara Trujillo, Comité Cuenca Presa Madín, publicó un libro con fotografías de diversas especies de aves que tomaban agua de la presa Madín, pero que han reducido su presencia en los últimos años.
“La presa se inauguró en los 70’s. Ha habido un cambio dramático en el tema de las aves. Yo terminé de documentar por ahí del 2016 y habían tanto aquí como en la parte de los ríos más de 200 especies y en cantidades grandes. Se veían parvadas, todos los árboles llenos de garzas; era una cosa hermosa. Ahora hay unas pocas aves hasta por allá. Han ido disminuyendo, teníamos pelícano café, teníamos martín pescador, miles de golondrinas que bajaban en círculo completo a tomar agua, era un espectáculo divino”, evocó.
Tanto Xiomara como Eduardo, del Comité de Cuenca Presa Madín, coincidieron que aunque se han denunciado a Conagua, Profepa, Gobierno Edomex y municipios las descargas residuales, los ríos contaminados y las obras irregulares, “juegan al pin pon” entre ellos.
“Hemos hecho todo lo que te marca la Ley de Equilibrio Ecológico, denuncias populares, reportamos todas las descargas residuales, empezamos con cuatro y ya van en 36, reportamos todos los edificios irregulares, se hicieron dos acciones colectivas, inclusive se hizo una denuncia ante la Comisión de Cooperación de América del Norte. Pero las autoridades no le quieren entrar a este tipo de cuestiones; no le quieren entrar”, afirmó Eduardo.
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RESPUESTA DE TERRALAGO A REPORTAJE DE SINEMBARGO