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Tomás Calvillo Unna

19/03/2025 - 12:04 am

Su trémula presencia nos aproxima

No se puede comprar el silencio del pueblo; tarde o temprano la verdad toca a los hombros por la espalda. El país está esposado y nosotros lo permitimos.

Su trémula presencia nos aproxima.
Al despuntar, perla rosa. Pintura: Tomás Calvillo Unna.

I

Selene asoma su frente
en el lomo del libro,
mientras el sol oculta su rostro
en sus páginas,
y los planetas descifran las letras
y en voz alta nos dicen:
la semilla de eternidad en el cuerpo:
es el alma.

II

El despertar del conocimiento
transcurre en el silencio interior;
la galaxia,
las galaxias,
ahí contenidas se manifiestan;
oníricos fractales
en el portal del laberinto
de toda fundación.

III

En la soledad nocturna
el hondo amor de los nuestros,
nos estremece.
Está certeza del entrañable afecto
que nos reúne en su inevitable tránsito
al sabernos pasajeros de un presente,
que ya es ofrenda
en las encrucijadas
de la tierra.

IV

Los arqueros tensan
las cuerdas de las constelaciones;
vaivenes, emociones,
psíquicas mareas.
Ajustes del esplendor mismo encubierto;
las saetas de sus sortilegios,
la locura contenida de su reclamo
mudez de sombras que nos circundan.

V

Al despertar,
el tenue azul tras las ventanas;
ser espejo de luz en su mística cuenta,
labrar sus caras en la gélida oscuridad.
Ella, su escatológica tarea
poblar la tierra de añoranza.

VI

Las fases de su reino,
el abanico de los vientos nocturnos,
nuestro misterio que abriga el camino;
palpitar de corazones al umbral del adiós.

VII

La noche
que guarda para siempre el mañana,
deja a los sueños divagar;
en el malecón de sus constelaciones
espera la luz del amanecer
para emprender
su navegar incansable.

Perla rosa al despuntar,
al pronunciar su nombre
los labios besan el cielo y el mar;
y si, es verdad,
le llaman Luna.

Y henos aquí en los márgenes
de su ancestral reino
del magnetismo telúrico
que nos reúne.

Rendija

No se puede comprar el silencio del pueblo; tarde o temprano la verdad toca a los hombros por la espalda. El país está esposado y nosotros lo permitimos.

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