¿Sabías que el tequila cuenta con Denominación de Origen por lo que sólo se puede producir en 181 municipios distribuidos en 5 estados del país: Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas y Nayarit?
Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).- El tequila es un destilados que evoca pasión y orgullo. Esta bebida, nacida del corazón de México, ha trascendido fronteras para convertirse en un ícono global mexicano de tradición.
Es importante mencionar que sus exportaciones alcanzaron cifras récord, creciendo de 64.6 millones de litros en 1995 a 376.5 millones en 2023, con Estados Unidos y Alemania liderando el gusto por este tesoro líquido. Más que una bebida, el tequila representa una conexión con la tierra y la cultura mexicana que el mundo entero está aprendiendo a saborear.
El maestro tequilero de The Lost Explorer, Enrique de Colsa, comparte con los lectores de Mundano algunos datos esenciales para entender y apreciar esta bebida, desde su origen hasta su versatilidad en la mixología contemporánea.
La denominación de origen es más que un nombre
No cualquier bebida puede llamarse tequila. Solo los destilados producidos en ciertas regiones de México tienen el honor de portar esta denominación. Es un sello de autenticidad que garantiza que cada botella cumple con los estándares más altos, preservando un legado que ha puesto a México en el mapa del mundo de los destilados.
El Valle de Jalisco
Tierra de carácter único: No todos los tequilas son iguales, y mucho de eso tiene que ver con la tierra donde crecen los agaves. En el Valle de Jalisco, el suelo mineralizado y el clima templado otorgan al tequila blanco una riqueza inconfundible: un balance entre notas terrosas y un carácter herbal que le da profundidad. Este valle es el escenario perfecto para que el agave azul revele todo su potencial.
Cien por ciento de agave
Este tequila es la máxima expresión de autenticidad. Cada gota proviene exclusivamente del agave tequilana Weber, sin añadidos ni azúcares externos. Este proceso no solo asegura un perfil puro, sino que también rinde homenaje a la planta que es el corazón de esta bebida. En el caso de The Lost Explorer, cada tequila es un tributo al agave, resaltando su complejidad natural.
Versatilidad
El tequila blanco no es sólo para beberse neat. Su frescura y complejidad lo hacen perfecto para acompañar mariscos frescos, quesos ligeros o incluso un chocolate amargo de alta calidad. Además, su versatilidad brilla en cocteles, desde un Margarita clásico hasta un Midnight Martini contemporáneo o tragos de autor dignos de la aclamada mixología mexicana moderna como No. 1 Martini, Elote Margarita y el Tequila Toddy.
Aroma y sabor
Lo que distingue al tequila blanco artesanal es su fermentación prolongada, un detalle que pocos mencionan pero que hace toda la diferencia. Este método permite que las notas dulces, herbales y cítricas se desarrollen plenamente, mientras que en nariz regala matices de flores frescas, agave cocido y un toque especiado que invita a explorar cada sorbo, un auténtico viaje sensorial.
Tequila blanco no es sinónimo de cristalino
El tequila blanco es como un lienzo fresco; puro, directo y sin barricas, con todos los matices del agave a flor de piel. En cambio, el cristalino pasa por un filtrado que elimina su color tras la maduración en madera. Aunque el cristalino es más suave en boca, el blanco se mantiene vibrante, ofreciendo un viaje sensorial que conecta directamente con la tierra de donde proviene.
El arte de disfrutar el tequila
Beber destilados de agave es mucho más que un acto; es un ritual. La filosofía de Sip Curiously nos invita a conectar con el momento, a disfrutar cada sorbo y descubrir las historias que se esconden en su elaboración. Es una invitación a la curiosidad, a apreciar el tiempo y la dedicación detrás de cada botella.
Destilados con impacto en sus comunidades
En la actualidad, algunas marcas de destilados van más allá de ofrecer bebidas de calidad al incorporar proyectos sociales y ambientales en su misión. Un ejemplo destacado es Isla Urbana, una iniciativa que fomenta la recolección de agua de lluvia en comunidades que enfrentan escasez hídrica. Este sistema no sólo reduce la dependencia de fuentes de agua limitadas, sino que también mejora la calidad de vida de las personas al proporcionar acceso a un recurso esencial de manera sostenible.