Author image

Guadalupe Correa-Cabrera

27/01/2025 - 12:02 am

Un “obscuro” gobernador

Durazo fracasó rotundamente en su encomienda de asegurar la paz y la estabilidad que tanto anhelaban los mexicanos y que había prometido el nuevo Gobierno transformador.

Durazo, un Gobernador oscuro
Alfonso Durazo, Gobernador de Sonora. Foto: Daniel Augusto, Cuartoscuro

Al inicio de la segunda Administración de Donald Trump, el mundo está a la expectativa de sus acciones inmediatas, sus órdenes ejecutivas y hasta de sus amenazas. En estos tiempos tan difíciles para el mundo, se nos pueden escapar (en México) notas y situaciones clave a nivel local que podrían tener graves repercusiones a nivel nacional. Lo que sucede en los estados fronterizos mexicanos es clave. Ojo con Sonora; estará en la mira de Trump.

En medio de fuertes escándalos a nivel nacional por presunto tráfico de influencias, corrupción y posiblemente hasta de nepotismo, el Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, revictimiza con un cinismo sórdido y una inconciencia absoluta a las víctimas de la violencia más atroz que se vive en un estado fronterizo clave. El también presidente del Consejo Nacional de Morena asegura que en cerca de la totalidad de los homicidios ocurridos en esa entidad (“97.2 por ciento”, para ser exactos), “las víctimas se esmeraron, en el transcurso de su vida, en crear un entorno de riesgo, en virtud de las actividades ilegales en las que estuvieron involucradas”.

Así se expresa, en el marco de la celebración del Día del Policía, quien diera lugar a la Guardia Nacional cuando era Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en la anterior Administración. En esta posición, Durazo fracasó rotundamente en su encomienda de asegurar la paz y la estabilidad que tanto anhelaban los mexicanos y que había prometido el nuevo Gobierno transformador. Este descalabro fue clave para la institucionalización de la militarización en México. Como Gobernador, se reproduce el fracaso, multiplicándose los homicidios y las desapariciones que se enmarcan en un panorama verdaderamente alarmante para la entidad. Como me dijo una víctima del crimen organizado: “Sonora hoy es un infierno” (en algunas regiones).

Y mientras muchos sonorenses de la costa, la frontera y otras regiones del interior parecen vivir en el averno, la realidad está aparentemente muy lejos de las redes sociales del Gobernador. Fotografías de mascotas, viajes, supuestos logros e inversiones—muchas de ellas “fantasma”— contrastan con la tragedia de los sonorenses que podría estar alimentando la narrativa de Trump. Pocas frases tan irresponsables como la del Gobernador se han escuchado en los últimos tiempos. Estudio desde hace quince años los orígenes de la violencia homicida y la delincuencia organizada en México y no puedo estar más en desacuerdo con los desatinados comentarios de Durazo.

Recientemente estuve en contacto directo con víctimas de la delincuencia organizada en la entidad y pude ver y vivir en persona la tragedia de Sonora. Viajé a Altar y Caborca, escuché los testimonios más escalofriantes de los pobladores y capturé las imágenes de las caras de los desaparecidos en fotografías colocadas sobre posters en puntos clave de ambas ciudades. A mí no me lo contaron. En Caborca pasé una de las noches más terribles de mi vida, al lado de un cuarto de hotel donde había hombres trabajando con radios para el crimen organizado. Todos lo saben, pero se callan por miedo a morir o desaparecer (que quizás es lo mismo). Y mientras tanto, el Gobernador parece enfocarse en el contenido alegre de sus redes sociales y ha sido claramente incapaz de pacificar su propio estado, después de fracasar en su encomienda a nivel federal.

Cabe destacar que la presente crítica no deriva de una animadversión personal, ni forma parte de una estrategia de golpeteo mediático con fines políticos. Se trata de una crítica justa desde la izquierda ante el fracaso y la superficialidad de un “obscuro” Gobernador viajero, que celebra logros que parecen inexistentes, al tiempo que revictimiza a las víctimas reales de la delincuencia en su entidad—sin conciencia de su responsabilidad en la tragedia. Sonora es un estado estratégico, pero sus habitantes están desamparados y sus recursos naturales parecen estar a la venta. Celebro la atención que la prensa nacional ha dado últimamente a los problemas en la entidad y a los excesos de su Gobernador. Por fin se rompe el cerco mediático que parece existir en Sonora por motivos que desconozco. Los medios de comunicación locales han sido omisos y hasta ahora el instrumento de contención más efectivo con el que cuenta el Gobernador y líder clave del partido Morena.

Guadalupe Correa-Cabrera
Guadalupe Correa-Cabrera. Profesora-investigadora de Política y Gobierno, especialista en temas de seguridad, estudios fronterizos y relaciones México-Estados Unidos. Autora de Los Zetas Inc.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Lo dice el Reportero

Opinión

Opinión en video