Tradiciones y esperanza por el cambio de año confluyen con una dinámica de transformación nacional con acento en la justicia social y la equidad. Para atraer a la buena fortuna, ¿es momento de sacar maletas y pasear con ellas afuera de casa?¿Barrer hacia la calle para alejar malas vibras? ¿Quizá encender una vela y pedir por la paz y la comunidad?

Detrás de costumbres aparentemente inocuas hay una oportunidad invaluable: fortalecer la acción comunitaria y promover la seguridad colectiva. Las celebraciones de fin de año refuerzan los lazos entre personas, generan identidad e impulsan una visión común, convergente con las políticas sociales, económicas y de seguridad.

Más de 14 millones de beneficiarios de los programas sociales, proyecciones inflacionarias del Banco de México para el 2025 por debajo del cierre de este año, crecimiento en los indicadores de consumo del INEGI y una mejora en la incidencia delictiva contribuyen al optimismo.

A la reducción de 32 por ciento en los delitos de alto impacto a nivel nacional, entre 2019 y 2024, le acompaña una baja de 57 por ciento en la Ciudad de México con probabilidades de profundizarse cinco puntos porcentuales este diciembre como lo ha planteado la Jefa de Gobierno, Clara Brugada.

Razones para documentar la confianza ciudadana, concomitante con la expectativa delineada por la Presidenta Claudia Sheinbaum de que México pueda ser uno de los países más democráticos ante el proceso de elección de jueces a realizarse este 2025.

Comer lentejas para atraer la abundancia tan es hermoso, como poderoso puede ser saltar la escoba para limpiar energías negativas, pero ¿qué pasaría si ese ritual se acompañara de un compromiso para eliminar prejuicios y construir puentes comunitarios?

La seguridad ciudadana, como cualquier propósito de Año Nuevo, comienza con cambios individuales traducidos en impactos colectivos. Prevenir no es simplemente evitar riesgos, sino crear condiciones para espacios seguros y propicios para el desarrollo. Apropiarse de herramientas como la videovigilancia, los botones de auxilio o los números de emergencia 911, 089 para denuncias anónimas, *765 contra la violencia a la mujer o la Línea Antiextorsión 55 5036 3301.

Cuando una comunidad decide organizar para dar la apariencia de viviendas ocupadas donde los habitantes salieron de vacaciones es una forma de contribuir a profundizar resultados como un 50 por ciento menos en robos sin violencia a casa habitación o a la baja de 54 por ciento en robo a transeúnte en vía pública.

Los rituales de fin de año son un momento ideal para replantear nuestra relación con el entorno y las personas. Así como se escriben propósitos personales, podemos crear deseos colectivos.

Este 2025 hagamos de las tradiciones el punto de partida de la acción colectiva.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5, ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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