Uno de los incidentes ocurrió cerca del centro comercial de Portal San Ángel y a escasos metros del Metro Barranca del Muerto.
Ciudad de México, 13 de diciembre (SinEmbargo).- La tarde del miércoles se reportó un ataque en el Segundo Piso de Periférico en la Ciudad de México, luego que un montachoques intentó agredir a uno de los vehículos que circulaba en la avenida, con el fin de despojarlo de sus pertenencias.
Las imágenes fueron grabadas por la cámara de videovigilancia de un conductor que se encontraba en la zona, quien iba adelante de la víctima y logró captar lo ocurrido la tarde del pasado 11 de diciembre.
En el video se puede observar cómo una camioneta frena de forma paulatina hasta que se empareja con un auto de color rojo a quien, de un momento a otro, lo impacta de costado y lo deja prensado contra la barrera. Posteriormente, se pone frente a él y empieza a disminuir la velocidad.
VW Beetle sin faros y montachoques en accion en el 2do piso CDMX. pic.twitter.com/HmEtp2e4iu
— Autoboutique 1/4 de Milla (@cuartodemillamx) December 11, 2024
Sin embargo, el conducto afectado intentó cambiarse de carril, pero fue entonces cuando la camioneta que le pegó decidió hacer alto total, en ese momento se detiene el video. Ante ello, el clip desató molestia entre internautas, quienes explotaron contra dicha delincuencia en las vialidades.
Los hechos ocurrieron pasando Mixcoac, en frente al centro comercial de Portal San Ángel y a escasos metros del Metro Barranca del Muerto,
¿Qué son los montachoques?
De acuerdo con las autoridades, los montachoques son grupos delictivos que se dedican a la extorsión de conductores en calles y avenidas transitadas. Los involucrados aprovechan los errores de conducción de sus víctimas, con el fin de quitarles sus pertenencias.
Sus principales víctimas con conductores vulnerables, entre ellos, personas solas o distraídas. Posteriormente, maniobran de forma brusca para generar un impacto deliberado, a menudo en puntos ciegos o intersecciones.
Al impactar contra sus víctimas, simulan un daño mayor al vehículo o exageran los costos de reparación. Algunos llegan a amenazar con llamar a autoridades o seguros corruptos para intimidar. Finalmente, exigen pagos en efectivo en el lugar del incidente, evitando que las víctimas recurran a las aseguradoras.