La propia Alcaldesa reconoció el encuentro en declaraciones a medios locales y pidió a las autoridades que investigaran el video que circuló en redes.
Ciudad de México/Chilpancingo, 8 de septiembre (SinEmbargo/ElSur).– La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena (CNHJ) determinó expulsar del partido a la Alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, por su reunión con el líder de un grupo criminal a mediados del año pasado.
En la sentencia de la CNHJ se presentan como pruebas notas periodísticas de la reunión entre Hernández Martínez y quien presuntamente es líder criminal del grupo criminal Los Ardillos, así como sus declaraciones posteriores.
"Se considera que las pruebas aportadas por la parte actora resultan suficientes para acreditar los hechos que se reprochan a la C. Norma Otilia Hernández Martínez, por lo que queda demostrado que se llevó a cabo una reunión con un grupo criminal", se indicó.
El documento también especificó que "la conducta descrita vulnera directamente los principios, postulados, responsabilidades y obligaciones que se encuentran contenidos en nuestros documentos básicos", y que se ordenó la cancelación del registro de Hernández Martínez del Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero de Morena.
Por su parte, la Alcaldesa aseguró que continuará con la Cuarta Transformación, y que acudiría a las instancias correspondientes, aunque en su publicación no detalló a qué tema se refería.
"Agradezco las muestras de cariño y apoyo; a mis compañeros de lucha, a quienes tanto quiero y respeto, les digo que esto apenas comienza porque seguiremos caminando hasta que la Cuarta Transformación llegue a cada rincón de Guerrero. La justicia es nuestra bandera y la verdad nuestra guía. Por eso acudiré a las instancias correspondientes. El tiempo nos dará la razón", publicó.
El pasado 5 de julio, Norma Otilia Hernández fue captada en un video durante una reunión con una persona a la que se le identifica como Celso Ortega Jiménez, uno de los presuntos líderes de Los Ardillos, grupo criminal que ha desatado la violencia en el estado de Guerrero.
La propia Alcaldesa reconoció el encuentro en declaraciones a medios locales y pidió a las autoridades que investigaran el video que circuló en redes.
“Ahorita que veo el video, no se habla alguna situación. Yo quiero que se filtre bien el video, qué fue lo que se habló. No fue un pacto de la delincuencia lo que se habló, quiero que se extraiga ese video y quiero que se investigue”, dijo la Alcaldesa sobre el video al ser cuestionada en la clausura escolar realizada en el Salón Diamante de Chilpancingo.
Hernández insistió en que el video “está editado” y consideró que el encuentro “fue algo fortuito”.
Sobre la reunión destacó que se trató de un encuentro con policías comunitarios en el que se le hicieron peticiones para reforzar la seguridad con la instalación de bases de operaciones del Ejército mexicano y descartó que en esa reunión se haya dado un pacto con criminales.
La Alcaldesa no precisó la fecha del encuentro, ni dijo si es el único que ha tenido lugar entre ambos personajes, sólo pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) que se investigara.
APARECEN MANTAS CON MENSAJES A LA ALCALDESA
Esta no es la primera vez que a la Alcaldesa se le relaciona con Los Ardillos, el pasado 24 de junio, fueron abandonados en el populoso barrio de San Mateo, en la plazoleta de la parroquia, siete cuerpos desmembrados, y cinco cabezas sobre el cofre de una camioneta de la marca premium Acura.
Cuatro de las víctimas eran de la familia que desapareció la madrugada del 10 de junio en la carretera federal a Palo Blanco y de las que presentaron denuncia sus familiares: Eloy Peralta, de 38 años; su esposa, Elizabeth Catalán, de 39; el hijo de estos, un adolescente de 17 años y su novia de 16.
De acuerdo con lo que se difundió en redes sociales y en los medios de comunicación locales, junto a las extremidades los sicarios dejaron cartulinas con mensajes. Uno de ellos para la Alcaldesa:
“Saludos, presidenta: Norma Otilia sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste después que veniste a buscarme. Con cariño, tu amigo [sic]".
El otro era para el síndico y decía: “Síndico Andrey Marmolejo sigue amenazando a la gente con las licencias comerciales, hijo de tu puta madre, vas a llevarles las cuotas a los Tlacos”.
Más tarde se supo que además de las dos pancartas halladas en el parabrisas contra la Alcaldesa y el síndico, dentro de la camioneta estaban otras dos cartulinas con narcomensajes. En la primera advirtieron que serán las siguientes víctimas tres personas, Jesús Baltazar Moreno, "El M", así como otros que sólo fueron identificados como "El Chino", "Bambi" o "El Uno", así como "El Cero".
En la otra cartulina se amenaza a Eliel Antonio Bautista Hernández, "El Wallace", de quien se dice que es policía ministerial.
El pasado 27 de junio, la Alcaldesa de Chilpancingo afirmó que los mensajes para ella y el síndico Andrei Marmolejo “son distractores de alguien que quiere manchar mi imagen”, y deslizó que tras eso podrían estar integrantes de la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Yo no tengo ningún pacto con la corrupción ni con la impunidad y, por supuesto, con ningún grupo delictivo”, aseguró la Alcaldesa en conferencia de prensa.
LA VIOLENCIA DE LOS ARDILLOS
Por más de 20 años, Los Ardillos se han dedicado al narcotráfico en las montañas de Guerrero. Pero al reducirse el tráfico de heroína, el grupo quedó con una necesidad apremiante de ingresos, afectando a las comunidades indígenas.
En 2015 hubo reportes de que Los Ardillos estaban redoblando su participación en economías criminales alternas, aunque la extorsión y el secuestro siempre han hecho parte de su modus operandi.
Al contrario de muchos otros grupos armados, las ambiciones de Los Ardillos nunca parecieron ir más allá de su terruño en Guerrero, y desde hace 10 años libran una batalla territorial con un subgrupo de la Organización Beltrán Leyva, conocido como Los Rojos.
Tras la desintegración de la Organización Beltrán Leyva, su control sobre Guerrero menguó, y Los Ardillos aparecieron como firmes aspirantes al trono. Supuestamente el grupo fue fundado por un expolicía, Celso Ortega Rosas, alias “La Ardilla”, quien cultivaba amapola en Quechultenango, Guerrero, a sólo 45 kilómetros de Chilapa. Luego del asesinato de Ortega Rosas en 2011, tres de sus hijos tomaron el control del grupo y retomaron la guerra con Los Rojos.