La visita de Blinken a Oriente Medio, la novena desde que comenzó el conflicto en octubre, se produjo días después de que los mediadores, incluido Estados Unidos, expresaron un renovado optimismo sobre la proximidad de un acuerdo. Pero Hamás mostró un profundo descontento con la propuesta más reciente e Israel ha dicho que hay puntos en que no estaba dispuesto a ceder.
Por Matthew Lee
TEL AVIV, Israel (AP).— El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó este lunes que Israel ha aceptado una propuesta para resolver diferencias de cara a un cese al fuego y liberación de rehenes en Gaza, y pidió a Hamás hacer lo mismo. El funcionario no señaló si la medida había abordado las preocupaciones del grupo miliciano.
Blinken habló al concluir una reunión de dos horas y media con el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu y tenía previsto viajar a Egipto el martes. Estados Unidos, Egipto y Qatar han pasado meses tratando de negociar un acuerdo, luego que el diálogo se ha estancado en numerosas ocasiones.
Blinken no señaló si la propuesta aborda las demandas de Israel de mantener el control de dos corredores de importancia estratégica dentro de Gaza, lo cual Hamás ha dicho que no es negociable, y otros asuntos que han afectado las negociaciones desde hace tiempo.
“En una reunión sumamente constructiva este día con el Primer Ministro Netanyahu, me confirmó que Israel está a favor de la propuesta”, dijo Blinken a los reporteros. “El siguiente paso de importancia es que Hamás diga 'sí’”.
Blinken había mencionado previamente que es momento de concretar un acuerdo de alto al fuego en Gaza que lleve de regreso a los rehenes israelíes que mantiene Hamás y traiga alivio a los palestinos que han estado más de 10 meses bajo una devastadora ofensiva en la Franja de Gaza.
La visita de Blinken a Oriente Medio, la novena desde que comenzó el conflicto en octubre, se produjo días después de que los mediadores, incluido Estados Unidos, expresaron un renovado optimismo sobre la proximidad de un acuerdo. Pero Hamás mostró un profundo descontento con la propuesta más reciente e Israel ha dicho que hay puntos en que no estaba dispuesto a ceder.
La gira, realizada días antes del inicio previsto de una nueva ronda de negociaciones esta semana en Egipto, se produce en medio de temores de que el conflicto se pueda expandir a una guerra regional más amplia después que se le atribuyó a Israel el asesinato dirigido de dos milicianos de alto rango en Líbano e Irán.
“Este es un momento decisivo, quizás la mejor, quizás la última, oportunidad de traer a los rehenes de regreso a casa, de concretar un alto al fuego, y poner a todos en un mejor camino hacia una paz y seguridad duraderas”, añadió Blinken al inicio de su encuentro con el Presidente israelí Isaac Herzog, en Tel Aviv.
“También es momento de asegurarse de que nadie tome medidas que puedan descarrilar este proceso”, señaló en una sutil referencia a Irán. “Y por lo tanto estamos trabajando para asegurarnos de que no haya una escalada, que no haya provocaciones, que no haya acciones que nos alejen de alguna manera de cerrar este acuerdo o, en este sentido, escalar el conflicto hacia otros lugares y a una mayor intensidad”.
Herzog le agradeció a Blinken por el apoyo de Estados Unidos a Israel y lamentó una serie de ataques contra israelíes en las últimas 24 horas.
“Esta es la manera en la que vivimos en estos días”, declaró Herzog. “Estamos rodeados de terrorismo, y nos estamos defendiendo como una nación fuerte y resiliente”.
Los mediadores se reunirán nuevamente esta semana en El Cairo para tratar de concretar un cese del fuego.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando milicianos encabezados por Hamás irrumpieron en Israel y asesinaron a unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron como rehenes a cerca de 250 más. Se cree que 110 de ellos continúan en Gaza, aunque las autoridades israelíes aseguran que cerca de la tercera parte ha muerto. Más de 100 rehenes fueron puestos en libertad durante una tregua de una semana en noviembre pasado.
La contraofensiva israelí en Gaza ha cobrado la vida de más de 40 mil palestinos, según las autoridades locales de salud, además de devastar buena parte del territorio.